Oct 21_08 Os había profetizado que el mal caminaría por vuestras calles

Rosario Vespertino.

 

Temas:

  • Siempre voy a multiplicar lo que vosotros Me deis y esto se os regresa a vosotros mismos.
  • Ved todo en lo particular, para que luego se dé en lo colectivo, no exijáis lo que vosotros mismos no estáis dando.
  • BuscadMe en vuestro interior, venid a Mí, para que Yo os enseñe las potencias que tenéis y que debéis desarrollar.
  • No sois vosotros solos los que estáis orando cuando oráis de corazón, sino es la Comunión de los Santos que ora con vosotros y refuerza vuestra oración.
  • Yo Soy el Alfarero que voy creando obras de arte con Mis Manos, cada uno de vosotros debe ser Mi Obra de arte, pero necesito que dejéis moldear.
  • Sois de Mi Familia, os repito y os deberéis comportar con esa dignidad de ser hijos Míos.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Ofrecimiento, Habla Dios Padre.
Sobre: Siempre voy a multiplicar lo que vosotros Me deis y esto se os regresa a vosotros mismos.
(Lenguas…,) Hijitos Míos, es Mi Amor el que se derrama sobre vosotros y Mi Amor cae en tierra fértil. Vosotros sois ésa tierra fértil, donde Mi Voluntad se va dando, va creciendo y da fruto. Y así como os lo digo en las Escrituras, dais fruto del treinta, del sesenta, del cien por ciento.

Mis pequeños, Mi Amor fructifica en vosotros y eso es lo que Me agrada, que Me dais, cuando hay tantos hermanos vuestros que no dan nada. ¡Cuánto dolor tiene Mi Corazón, Mis pequeños!, por aquellas almas que reciben Mi Amor y no es apreciado, ni siquiera es aceptado en su corazón, no permiten que Mi Amor se asiente en ellos, que caiga en tierra fértil, y que produzca un fruto posterior, simplemente, en ellos no hay nada. Eso es lo que Me duele, Mis pequeños, por eso, cuando estáis vosotros reunidos y que habéis entendido el Bien que recibís de Mí y lo ponéis a trabajar, Me da un gusto inmenso, (Lenguas…,) ciertamente, algunos daréis el treinta, otros el sesenta y otros el cien por ciento del Bien que recibís, pero os quiero decir, Mis pequeños, que si dais el treinta, Yo os doy otros cien. Siempre voy a multiplicar lo que vosotros mismos dais, Me dais con amor y recibís de Mi Amor también. Nunca un alma que da, se queda sin recibir algo.

Por eso os pido, Mis pequeños, que cada vez deis más, porque Yo Me voy a derramar  sobre vosotros, por eso os he dicho que mientras más deis, más recibiréis. DadMe mucho, Mis pequeños, para que Yo Me pueda manifestar plenamente en vosotros, derramarMe en Bendiciones sobre vosotros, los que sí Me dais.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Ved todo en lo particular, para que luego se dé en lo colectivo, no exijáis lo que vosotros mismos no estáis dando.
Hijitos Míos, mucho Bien reciben las almas que se acercan a Mí, todos vosotros tenéis la libertad de venir a Mí o hacer vuestra voluntad y no venir a Mí y así os perdéis de la Fuente de Vida que Soy Yo.

Yo, vuestro Dios, Soy como un Sol, constantemente estoy irradiando ésa energía, ése calor que vosotros sentís, pero vosotros mismos os podéis poner en la sombra y así, Mis rayos, Mi calor, el Bien que os puedo dar, no lo recibís. Tantos, tantos hermanos vuestros que viven en la sombra, que no quieren recibir Mi Bien.

Y luego os pregunto, Mis pequeños, ¿por qué os quejáis de que nada os sale bien, de que tenéis muchos problemas a vuestro alrededor y aún en vosotros mismos, si vivís en la sombra, si no estáis recibiendo de Mí lo que Yo os puedo dar?

Sí, Mis pequeños, Yo os doy tanto, os doy Sabiduría, Inteligencia, Discernimiento, capacidades personales, dones. Tanto, tanto que recibís de Mí cuando estáis Conmigo y se va potencializando cuando vosotros os vais dando a vuestros hermanos con amor. Aunque, ciertamente, tenéis que vivir de algo, cuando vosotros compartís gratuitamente de los Bienes que recibís y lo dais a vuestros hermanos, es cuando Yo potencializo vuestras capacidades, porque ya no estáis pensando en vosotros mismos, estáis pensando en el Bien que haréis a vuestros hermanos y eso es verdadero amor. A eso fuisteis llamados, Mis pequeños, a producir amor en la Tierra.

Ciertamente con vuestras capacidades vendéis, porque tenéis que vivir de algo, Yo también os las he dado pero, cuando dais con amor, estas se potencializan inmensamente. Siempre el amor os dará grandes Bendiciones, tendréis capacidades extras, tendréis Mi Bendición inmensa, porque aquél que Me ve en el hermano, ése recibe Bendiciones inmensas Míos. Cuando vosotros os daos por vuestros hermanos cuando compartís gratuitamente de lo que habéis recibido, Me lo estáis dando directamente a Mí, vuestro Dios.

Meditad esto, Mis pequeños, aunque tampoco lo hagáis por interés, por lo que recibiréis de Mí cuando hagáis por interés, por lo que recibiréis de Mí cuando hagáis un bien a vuestro hermano. Por eso os he pedido que os pongáis siempre en el lugar del hermano, pensando cómo os gustaría que os trataran los demás y así deberéis tratarlos. A todos os gustaría ser consentidos, que os dieran mucho, que os dieran lo necesario, que os apoyaran en vuestros proyectos y que os ayudarán en vuestros problemas, que os den ésa palabra de ánimo o un saludo. En tantas formas, Mis pequeños, podéis hacer feliz a vuestros hermanos. No necesariamente con bienes materiales podéis hacer el Bien a vuestros hermanos, hay tantas formas salidas desde vuestro corazón que les pueden hacer mucho bien. Tratadles a ellos con respeto y educación y así ellos también aprenderán tarde o temprano recibiréis de ellos de la misma forma como vosotros les estáis tratando.

Así es como iréis cambiando al mundo, con todo aquello que sale de vuestro corazón para servir a vuestros hermanos. Es el Amor, el Amor que ponéis en vuestros actos, en vuestras palabras, aún en vuestros pensamientos por vuestros hermanos, dad amor y respeto a vuestros hermanos, dadles apoyo, dadles de vuestra vida y ellos aprenderán, os lo agradecerán y recibiréis también vosotros el mismo trato.

Id pues, en esta forma, Mis pequeños, haciendo crecer Mi Reino sobre la Tierra, Mi Reino debe ser un Reino de Virtudes, de Amor. Ahí tenéis la figura de Mi Hija, la siempre Virgen María, cómo la dotamos a Ella de grandes dones, Bendiciones, Virtudes de Nuestro Amor, es el Modelo a seguir. Tenéis a Mi Hijo, que os dio en Su Presencia Divina todas estas muestras de Amor hacia vuestros hermanos, Él es Modelo a seguir y así los santos, que se han dado a través de la historia, tomaron éstos ejemplos a seguir, éstos Modelos Divinos, Santísimos y así debéis ser vosotros, Mis pequeños. Que no sea esporádico ver un santo por aquí o por allá, que sea lo común y para eso debéis luchar, tenéis que hacer a un lado vuestro “yo”, tenéis que luchar contra vuestros vicios, vuestros vicios, vuestras maldades, vuestro “yo”, que os impide tanto el que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, habite en vosotros. No Me dais el primer lugar de vuestra vida, siempre es vuestro “yo” el que sale delante. Vosotros impedís Mi Reino sobre la Tierra, Me pedís constantemente de que ya venga Mi Hijo a habitar entre vosotros, pero ahora os pregunto, ¿vosotros entraríais en una fiesta, donde están todos bien vestidos, andrajosos y sucios? ¡no!, ¿verdad?, no puede ser así. ¿Cómo podéis invitar pues a Mi Hijo a que baje a la Tierra, cuando todavía Sus Pies se mancharían con suciedad y con lodo, con la maldad de vuestros pecados y sobre todo, cuando no ha habido dentro de vuestro corazón ése propósito de cambio y de mejora?

Si vosotros invitáis a alguien muy importante, muy conocido entre los seres humanos, vuestra casa será arreglada de forma que éste personaje se sienta halagado. Eso es lo que debéis hacer en toda la Tierra, todos vosotros tendréis que cambiar, para que la Tierra entera esté preparada para recibir al Rey de Reyes. Trabajad pues, primeramente con vosotros mismos, eliminando todo aquello que pueda impedir la llegada de Mi Hijo. No veáis el actuar de vuestros hermanos, imaginad que vosotros prepararéis el entorno para que Mi Hijo pueda Reinar. Ved todo en lo particular, para que luego se dé en lo colectivo, no exijáis lo que vosotros mismos no estáis dando.

Preparad pues, el Retorno de Mi Hijo y con eso alegraréis inmensamente Mi Voluntad, que se dará entre todos vosotros cuando aprendáis a hacer a un lado vuestro “yo” y dejar hacer Mi Voluntad entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: BuscadMe en vuestro interior, venid a Mí, para que Yo os enseñe las potencias que tenéis y que debéis desarrollar.
(Lenguas…,) Hijitos Míos, Mis pequeños, vosotros siempre estáis buscando lo mejor en vuestra vida. Si habéis comprado algo y lo probasteis, tratéis de buscar algo mejor, si esto existe, porque queréis siempre tener algo más y siempre lo mejor que esté a vuestros alcance. Y a veces, aunque no lo tengáis a vuestro alcance, estáis siempre deseando tener algo mejor.

¡Cómo quisiera, Mis pequeños, que esto que habita en vuestra vida, este deseo de mejora y posesión, lo tradujerais hacia lo espiritual! Os he dicho que las potencialidades de vuestra alma son inmensamente mayores que las potencias del cuerpo.

Cuando vosotros entráis a vuestro corazón, y con honradez os dais cuenta de que os falta mucho, que viviendo en la humildad os daos cuenta de que para llegar a la perfección que Yo os pido, se requiere mucho trabajo y donación total a Mi Voluntad, cuando actuáis así, Mis pequeños, actuáis sabiamente y es ahí, en humildad, cuando os dais cuenta de vuestra pobreza. Cuando os dais cuenta de que no habéis crecido lo suficiente y venís a Mí y Me pedís ese crecimiento, Yo me alegro mucho, Mis pequeños, porque no fuisteis creados para la mediocridad, fuisteis creados para la perfección.

Si buscáis conocimiento, tomáis cursos especiales, vais a la escuela y crecéis en forma intelectiva y queréis más y más, porque así os sentís mejor y podéis dar más vuestros hermanos. En lo espiritual, también tenéis que desarrollaros ampliamente. BuscadMe en vuestro interior, venid a Mí, para que Yo os enseñe las potencias que tenéis y que debéis desarrollar para vuestro propio Bien y el de vuestros hermanos. No os imagináis, Mis pequeños, lo que tenéis en vosotros mismos. Las potencias del alma son infinitas, porque vuestra alma viene de Mí, es parte de Mí, Mis pequeños.

Si empezáis vosotros a desarrollar, en el Bien, esas potencias, mucho Bien haréis a vuestros hermanos en la Tierra. Ciertamente hay hermanos vuestros que se han dado cuenta de que las potencias del alma son grandes y poderosas pero, precisamente, porque están en el mal y no Me han buscado el enemigo ha hecho presa de éstas almas, van por caminos equivocados, buscando poderes para sojuzgar a sus hermanos. Ciertamente adquirirán potencias mayores que las de muchos de vosotros, porque las van a desarrollar, pero con la ayuda del mal. Ellos están haciendo mal alrededor del mundo, por eso necesito hijos Míos que se dejen mover en Mi Voluntad para poder ir venciendo todo este mal que envuelve ya a toda la Tierra.

Ciertamente, Mi Amor y Mi Bien vencerán a estas fuerzas nefastas, a éstos poderes malignos que, a través de hermanos vuestros, se están dando alrededor de la Tierra.

Vosotros, Mis pequeños, adentraos a vuestro corazón y pedidMe os transforme en el Bien, en la Verdad, en la Sabiduría Santa; si tenéis Mi Amor y éste os cubre y os guía, las fuerzas de satanás no puede hacer mella en vosotros sois muy pequeños para conocer lo que todavía el hombre no puede conocer. Yo, que todo lo sé, dejadMe a Mí mover vuestra vida y tened la seguridad de que os voy a llevar por caminos triunfantes en la Gracia, de Gloria Divina, de ejemplo para vuestros hermanos. Pero os repito, deberéis ser lo suficientemente humildes, primeramente para reconocer que necesitáis de Mí, que necesitáis de un conocimiento espiritual de calidad Divina, para que podáis dejar mover por Mí. Si la soberbia habita en vuestros corazón y os sentís los dueños de vuestra existencia, Yo nada puedo hacer, porque vosotros mismos os estáis apropiando de vuestra vida, vida que Yo os he dado como Creador que Soy.

Sed humildes, Mis pequeños, y avanzaréis grandemente. Yo Soy el Único que os puedo llevar del lodo, en donde muchos de vosotros vivís, hacia la Gloria Excelsa purificándoos perfectamente y de tal forma, que si tuvisteis antiguamente suciedad y así os conocían vuestros hermanos, os puedo levantar a niveles altísimos de santidad, donde seréis soles para vuestros hermanos.

Yo Soy el Sol Supremo, Yo irradio Mi Luz Divina sobre vosotros, vosotros, al dejarMe a Mí actuar perfectamente a través vuestro, también seréis soles de Luz Divina y ayudaréis a vuestros hermanos que viven en tinieblas, a salir a la Luz y que ya no vivan en las sombras, que no se pierda ya Mi Gracia, que vivan como debéis ser, hijos verdaderos del Dios Eterno.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No sois vosotros solos los que estáis orando cuando oráis de corazón, sino es la Comunión de los Santos que ora con vosotros y refuerza vuestra oración.
Hijitos Míos, os había profetizado que el mal caminaría por vuestras calles y ya nadie lo iba a poder detener; lo estáis viviendo ya, podéis ver cómo el mal camina impunemente por vuestras calles, hace lo que quiere y nadie lo puede detener. Y esto se ha dicho, Mis pequeños, porque os habéis apartado de Mí, os habéis apartado de la oración y sabéis que la oración es poderosísima, porque no sois vosotros solos los que estáis orando cuando oráis de corazón, sino es la Comunión de los Santos que ora con vosotros y refuerza vuestra oración.

El mal se ha ido entronizando a todos niveles de vuestra vida. El mal ahora se siente dueño en toda la Tierra, llegará un momento en que vosotros mismos os desesperaréis de ver tanta maldad y que nadie pueda hacer algo para eliminarla o detenerla o aún aminorarla.

Sí, Mis pequeños, es por vuestro olvido a Mí, vuestro Dios, olvido a Mis Leyes y Decretos, olvido a buscar vuestra santidad en vuestra vida, olvido a crecer espiritualmente, olvido a vivir en el amor fraterno. Todo esto y más, Mis pequeños, ya no lo tenéis como lo primero en vuestra vida, buscáis afanosamente los bienes de la Tierra, dinero, dinero y más dinero y ¿qué habéis hecho con vuestra alma?, ni cado le hacéis. Recordad que las capacidades que tenéis os vienen, precisamente, porque sois Mis hijos, vienen porque sois creaturitas consagradas a Mí por medio del Bautismo. Yo derramo infinidad de Bendiciones sobre las almas Bautizadas, pero sobre todo aquellas que Me buscan cuando ya entraron en ese razonamiento, en el cual saben que de Mí viene todo.

Por eso, os digo que es una traición de vuestra parte cuando, habiéndoMe conocido, Me hacéis a un lado de vuestra vida. Sentís que os quito el tiempo, que no tenéis tiempo para la oración, para una Misa, para hacer una buena obra, preferís utilizar ese tiempo para hacer dinero, bienes materiales que no os van a servir para nada y ciertamente os están hundiendo más. Tiempo que Me pertenece de vuestra vida, pero que utilizáis para vuestro bien, pero un bien superfluo, que no os va a dar lo que debéis tener, que es la santidad en vuestra vida.

Llegará el tiempo en que vosotros, los que habéis vivido para el mundo, veréis que todo ese tiempo fue desperdiciado, que no buscasteis primero lo importante en vuestra vida, que si lo hubierais hecho, todo lo demás se os iba a dar por añadidura, que esa es Mi Promesa. Buscáis tener posesiones materiales que os aseguren una vida fácil y sin problemas y en eso os afanáis toda vuestra vida y no os dais cuenta que estáis desaprovechando Mi tiempo, que Yo no puedo trabajar a través de vosotros, que vosotros debierais poner ese granito de arena para que se fuera dando Mi Reino sobre la Tierra y en lugar de poner esa pequeña parte que os corresponde a cada quién, vivisteis solamente para vosotros mismos.

¡Cuánto tiempo desperdiciáis, Mis pequeños!, os daréis cuenta después que lo que es el valor de la vida que Yo le concedo a las almas, no es cualquier cosa, Mis pequeños, es una Gracia muy especial que concedo solamente a algunas almas. Sentís que sois muchos sobre la Tierra, pero las almas son muchísimas, muchísimas más de lo que os podéis imaginar y vosotros fuisteis agraciados con el don de la vida y no lo estáis aprovechando como debierais.

Solo os pido, Mis pequeños, de que os deis cuenta de esto que es tan importante y que rectifiquéis el tiempo perdido, para que cuando lleguéis al Reino de los Cielos no os sintáis avergonzados de no haber hecho lo que debisteis haber hecho y que la oportunidad tan grande que se os dio de poder vivir para Mí, vuestro Dios, sobre la Tierra, no lo hicisteis, que vivisteis para vuestros bien, no servisteis para los Planes Divinos.

Daos cuenta de esto, Mis pequeños, para que no lloréis posteriormente, ante Mi Presencia, vuestro error.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy el Alfarero que voy creando obras de arte con Mis Manos, cada uno de vosotros debe ser Mi Obra de arte, pero necesito que dejéis moldear.
Hijitos Míos, hay muchos hermanos vuestros que no han crecido lo suficiente espiritualmente hablando y hasta miedo Me tienen a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios y ellos acuden mejor ante santos para que ellos intercedan por sus necesidades.

Ciertamente, y ya os he dicho, que hay diferentes niveles de espiritualidad. Muchos de vosotros habéis sido agraciados de haber nacidos en un hogar Cristiano, en un hogar en donde se vivió Mi Amor, en un hogar en donde Yo era lo Primero en esa familia, pero hay muchos otros que muy esporádicamente se les hablaba de Mí y de Mi Amor y así esos hijos van creciendo sin un buen apoyo espiritual pero, por otro lado, son gran apoyo fraterno, el que se debe vivir en una familia y estoy hablando de una Familia Espiritual.

Aunque han tenido desde pequeños una información, a medias, éstas almas no tienen ésa confianza de venir a Mí. A alguien, para ser amado, se le tiene que conocer ampliamente, vosotros no podéis decir “te amo”, cuando no se le conoce a la persona posiblemente os podréis dejar llevar por un exterior agradable, bonito, pero cuando tratáis a vuestro hermano o hermana, su interior es muy feo. Solamente en el trato es como podéis conocer a vuestros hermanos.

Lo mismo pasa Conmigo, con vuestro Dios, si desde pequeñitos no se les enseño a amarMe, a respetarMe, a cumplir con Mis Leyes y Preceptos, cuando no se les habló de Mí Amor, de Mi Misericordia Infinita, de Mi Perdón, las almas van creciendo y Me temen, porque Soy un Desconocido para ellas.

Habéis crecido ya, y si no se os dio toda esa información de pequeñitos, venid a Mí y pedidMe con confianza que Yo os enseñe Mi Amor, pero venid a Mí, Mis pequeños, para que Yo os enamore, para que Yo os muestre cómo os amo a cada uno de vosotros, pedidMelo de corazón y veréis cómo Mi Amor empieza a llegar a vuestros corazón y a todo vuestro ser. BuscadMe, Mis pequeños, y Me encontraréis, encontraréis el Amor de todo un Dios que continuamente se da por la creatura. Si vosotros no ponéis de vuestra parte Yo no os puedo presionar, Yo no os puedo obligar a amarMe, es vuestro corazón el que Me tiene que buscar, Yo os daré muestras de Mí Amor y poco a poco os llevaré hasta la profundidad de Mi Corazón, Me conoceréis y ya nunca más os apartaréis si realmente vuestro corazón está dispuesta a amar.

Os amo inmensamente, Mis pequeños, Yo os conozco porque os he creado y sé que puedo hacer grandes cosas con cada uno de vosotros, pero quiero que os dejéis manejar por Mí, vuestro Dios. Yo Soy el Alfarero que voy creando obras de arte con Mis Manos, cada uno de vosotros debe ser Mi Obra de arte, pero necesito que dejéis moldear y eso solo puede nacer en lo profundo de vuestro corazón, en el olvido a sí mismos y dejarMe a Mí, vuestro Dios, que os lleve a ésa perfección a la que debéis ser llamados cada uno de vosotros, pero la soberbia no os permite que os soltéis a Mi Voluntad. Sed sencillos como niños y veréis lo que os puedo enseñar.

Venid pues, Mis pequeños, dejad que Mi Amor os perfeccione y os santifique y así conoceréis los misterios del Cielo que os tengo reservados.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Sois de Mi Familia, os repito y os deberéis comportar con esa dignidad de ser hijos Míos.
Hijitos Míos, cada uno de vosotros estáis llamados a encontrar vuestra identidad y os he dicho que vuestra identidad sede ser, el ser otro Cristo sobre la Tierra, el ser vida para vuestros hermanos, vida para el mundo.

Tenéis siempre la dualidad en vuestra existencia, Vida y muerte, Luz y obscuridad, mentira y Verdad, estáis Conmigo o estáis en contra Mí. Si vivís para Mí, os debéis llenar de Mí, de Mis Leyes, de Mi Amor. Si estáis en contra Mía, viviréis para satanás, tratando de destruir Mi Obra.

Vuestra identidad, Mis pequeños, es muy importante, sois Luz o sois sombre.

Meditad esto, Mis pequeños, ¿qué estáis haciendo con vuestra vida?, ¿estáis transmitiendo vida, estáis ayudando a vuestros hermanos a crecer para lograr su salvación? Para lograr su salvación, dejad estela sobre la Tierra, dejad ejemplo entre vuestros hermanos, dejad una vida de ejemplo que vuestros hermanos puedan fácilmente seguir para que también ellos puedan hacer hijos verdaderos Míos, que hayan pasado sobre la Tierra. Eso es ser una alma santa, almas que dejaron ejemplo de sobre la Tierra, almas que se llenaron de Mí, almas que buscaron la perfección, almas que reflejaron a Mí Hijo, cuando muchos otros estaban tratando de destruirle.

Vosotros estáis llamados a ello, Mis pequeños, a buscar el Bien de vuestros hermanos. Ciertamente podéis divertir en forma sana y de esta forma también dejar buen ejemplo. Vosotros también necesitáis reír, necesitáis gozar, porque el vivir en Mí no os aparta de esa vida de alegría, de esa vida sana, pero cuando incluís dentro de vuestra vida lo malsano y pecaminoso, ya no estáis dando ejemplo de virtud no de ser hijos Míos.

Recordad que antes que ser y pertenecer a la familia de la Tierra, en donde cada uno de vosotros nacisteis, cada uno de vosotros pertenecéis a Mi Familia Celestial. Esto es más importante que entendáis, Mis pequeños. Si venís de Mí, vuestro Dios, si os habéis revestido de esa Gracia especial de haber nacido para servirMe, porque Yo os di el don de la vida, deberéis ser ejemplo ante vuestros hermanos y sabéis que el ejemplo arrastra. Si vosotros, siendo miembros de Mi Familia, con una identidad definida de ser hijos Míos, dais un mal ejemplo, mucho mal haréis ante vuestros hermanos, escandalizaréis y eso atraerá a vosotros un mal muy grave. Sois de Mi Familia, os repito y os deberéis comportar con esa dignidad de ser hijos Míos, no podéis ser igual a los demás cuando pertenecéis a Mi Familia Real.

Podéis ver ejemplo, Mis pequeños, en las familias reales que tenéis sobre la Tierra, son educados en esa realeza, en esa realidad de vida en la que han nacido y vayan a donde vayan, dirán “este es el rey”, “este es el príncipe o la princesa”, porque se comportan con esa dignidad real. Vosotros sois Mis hijos y debéis mantener esa dignidad estéis en donde estéis y no deberéis dar mal ejemplo, os deberéis mantener en Gracia, en Gracia Divina y dando ejemplo de que Yo estoy viviendo en vuestro corazón. Que Mi Realeza en vosotros camine, se mueva y aunque estéis quizá en lugares muy diferentes de educación, vosotros deberéis sobresalir, porque Mi Gracia está trabajando en vosotros.

Nunca olvidéis esto, Mis pequeños: sois o no sois, estáis Conmigo o estáis en contra Mía, estáis llenos de virtud y le estáis buscando u os habéis dejado vencer por los vicios y la maldad y os habéis vuelto instrumento de satanás. Meditad esto, Mis pequeños.