Nov 27_08 La injusticia real, viene de vosotros, de la manera en cómo os comportáis para Conmigo.

Único Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Habla Dios Padre,
Sobre: Sed sinceros con vosotros mismos, entrad en vuestro corazón y ahora Yo os pregunto, ¿Me conocéis?
Hijitos Míos, es Mi Amor el que está continuamente velando por vosotros, es Mi Providencia Divina la que no se aparta de vosotros para que no os falte nada, de lo material ni de lo espiritual, pero el que vosotros tengáis ó no tengáis, depende principalmente de vuestra Fé y de vuestro acercamiento a Mí, vuestro Dios.

Ciertamente, Mi Misericordia Infinita, toda Mi Vida, todo Mi Ser, se derrama sobre vosotros, Mi Providencia está con vosotros, pero no todos vosotros abrís vuestro corazón de igual forma, algunos de vosotros tenéis más Fé que otros.

Algunos de vosotros Me llamáis con más fervor y con amor, que otros de vuestros hermanos. Para algunos Soy el Padre de todos los días, para otros, simplemente acudís a Mí en vuestras necesidades y ni siquiera recurrís a Mí, pidiendo con respeto y con amor, sino con exigencias y a veces groseras, para que Yo os conceda lo que necesitáis.

Yo os doy mucho, Mis pequeños y vosotros, dais tan poco. Hay mucha injusticia de parte vuestra, vosotros habláis de injusticia en vuestro mundo, pero la injusticia real, viene de vosotros, de la manera en cómo os comportáis para Conmigo, vuestro Dios, de quien recibís todo lo más bello que tenéis.

Todo lo bello que vais tendiendo a lo largo de vuestra vida, todo viene de Mí, Yo voy velando por vosotros, os voy cuidando, pero vosotros, ¿cuántas veces os acordáis de Mí? Sed sinceros con vosotros mismos, entrad en vuestro corazón y ahora Yo os pregunto, ¿Me conocéis? Os dejo la pregunta en vuestro corazón, uno no puede conocer a una persona si no tiene trato continuo con ella, por eso os hago ésta pregunta, ¿Me conocéis?, y os vuelvo a repetir que muchos de vosotros solamente venís a Mí cuando tenéis necesidades ó problemas en vuestra vida y, así no se puede conocer a alguien. La amistad va creciendo con el trato, en las buenas y en las malas, con el respeto mutuo, con el platicar continuo, con el tener una vida íntima, cuando os habláis de vuestros secretos, cuando conocéis a las personas con su problemática personal. ¿Cuántas veces habéis llegado vosotros ante Mí, platicando de ésa forma?, ¿cuántos de vosotros podéis responder a ésta pregunta?

Ahora os dais cuenta, Mis pequeños, de que no cuento con muchos amigos. Es una realidad y por eso Mi Corazón triste está, porque sé que no cuento con muchas almas. Os llamo, os busco, grito para que regreséis a Mí, pero no Me escucháis ó no Me queréis escuchar, preferís escuchar al mundo y a Mí, vuestro Dios, prácticamente no Me hacéis caso. ¿Acaso Me he portado mal con vosotros?, ¿acaso he sido grosero con vosotros?, ¿os he causado males en vuestra vida, en vuestra persona, en vuestras pertenencias?, ¿he sido vuestro enemigo? ¡No, Mis pequeños!, ¿entonces por qué Me tratáis así?, ¿por qué Me tratáis como al peor de vuestros enemigos? Yo Soy vuestro Padre, vuestro Creador, vuestro Dios, Yo Soy el Amor. Os vuelvo a repetir, todo lo bueno que tenéis viene de Mí, vosotros no lo hicisteis, Yo os lo di, ¿entonces por qué Me tratáis a Mí como al peor de los enemigos que podéis tener?

Satanás busca el mal en vuestra vida, en vuestras posesiones, en todo aquello que os pertenece, él trata de destruir vuestra vida espiritual y aún vuestra propia persona y la de los vuestros y aún así, a pesar de que él en su maldad os quiere destruir y todo lo que está a vuestro alrededor que es malo, viene de él, aún así vosotros le seguís y preferís lo que es de él y no lo que es Mío, que os protege, que os proveé, que os trae paz, alegría y amor en vuestra vida.

No hay gratitud en vuestro corazón para Conmigo, a pesar de que Yo os doy todo lo bueno que tenéis.

Recapacitad, Mis pequeños y dadMe en vuestra vida el lugar que Me merezco. Yo Me merezco todo, pero en vosotros no hay esa gratitud, no hay ése reconocimiento que tanto Me merezco. Sois muy ingratos, Mis pequeños y debéis cambiar por vuestro bien.

Dejad que el amor que Yo he puesto en vuestro corazón empiece a actuar, lo habéis detenido, a veces por pocos años ó quizá por muchos años, porque habéis actuado en el mal y en la distracción. Dejad que Mi Santo Espíritu, que habita en vuestro corazón, os vaya dando las respuestas de cómo tratarMe a Mí, vuestro Dios, Yo debo Ser lo primero en vuestra vida y Me dais el último lugar.

Humillaos ante ésta realidad, pedid perdón por lo que Me habéis ofendido, reponed el tiempo perdido y procurad empezar a hacer una vida correcta de ahora en adelante y esto os caerá bien a vosotros y a toda la humanidad, porque daréis buen ejemplo, porque actuaréis en el Bien, porque empezaréis a dar vida real, aquí en la Tierra, que es para lo que vinisteis, a traer vida real, que es Mi Vida entre los hombres, como Mi Hijo os enseñó.

Debéis actuar en el amor, simplemente así, en el amor, para que todo vaya cambiando. Ahora estáis sintiendo los horrores de la maldad, porque os habéis separado de la Bondad Infinita, que Soy Yo, vuestro Dios.

Los acontecimientos que se están dando pueden empeorar, pueden aminorar ó pueden aún cancelarse si vosotros realmente hacéis un cambio en vuestra vida, pero esto depende de cada uno de vosotros y depende de que os respondáis a vosotros mismos en vuestro corazón, ¿qué es lo que queréis de vuestra vida futura y no solamente para vosotros, sino la que dejaréis para los vuestros?

Así como construís una casa que habitáis ó habitaréis y ésta la iréis dejando para vuestras familias posteriores, así debéis ir construyendo la casa espiritual aquí en la Tierra, que habitarán vuestras generaciones posteriores. Debéis preparar Mi Reino sobre la Tierra y esto se hace en el actuar diario de cada uno de vosotros, debéis ir sembrando vida, debéis ir llevando Luz, debéis ir viviendo el amor. Todo esto es lo que irá preparando el camino de regreso de Mi Hijo a la Tierra, pero esto depende de vosotros, Mis pequeños, depende de cada uno de vosotros, que se dé el Milagro, el Milagro de Amor, que será el Triunfo de Mi Hijo, nuevamente, para la Tierra.

Todo lo Bueno viene de Mí, no lo olvidéis, Mis pequeños. Si no tenéis lo Bueno en vuestra vida, es que no lo habéis buscado ni pedido y lo Bueno siempre os llevará a vivir un Bien, un Bien que no solamente vosotros gozaréis, sino también los vuestros. Si estáis viviendo en el mal, ése es el precio de vuestro olvido y de vuestro desprecio hacia Mí, vuestro Dios.

BuscadMe y Me encontraréis y cuando me encontréis, recibiréis inmensidades de Bendiciones. Os Bendigo, Mis pequeños y os dejo todo Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.