Nov 18_08 Nunca actuéis solos, sin pedirMe antes consejo.

Mensaje.

Temas:

  • Os acompaño en éstos momentos tan gratos para Mí, vuestro Hermano, vuestro Dios, Yo llevo a Mi Padre vuestras plegarias, vuestro agradecimiento y vuestro amor.
  • Valorad mucho más lo que es lo Verdadero e Infinito, que es Mi Amor y lo que éste produce.
  • Yo os necesito, entendedlo, es una Gracia que os doy y que quiero que Me agradezcáis dejándoos mover por Mí, vuestro Dios.
  • Os he pedido que aún a pesar de que veáis que todo se vuelve adverso a vuestro alrededor, os mantengáis en paz.
  • Cuando Yo os pido algo, es porque ya os di lo necesario para que podáis cumplir con esa tarea que se os está pidiendo.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Ofrecimiento, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Os acompaño en éstos momentos tan gratos para Mí, vuestro Hermano, vuestro Dios, Yo llevo a Mi Padre vuestras plegarias, vuestro agradecimiento y vuestro amor.
(Lenguas…) Ciertamente, Mis pequeños, Yo estoy aquí entre vosotros, os veo a cada uno de vosotros, miro vuestra mente y vuestro corazón. Gozo, gozo vuestra presencia, gozo éste momento de oración y de comunión con Nosotros, con la Santísima Trinidad, gozo Mis pequeños, que hayáis venido a la oración que hacemos conjuntamente. Sí, la hacemos conjuntamente, porque así como Yo también oraba cuando estaba en la Tierra, vosotros, al invitarMe, vuelvo a estar orando con vosotros en la Tierra, orando a Mi Padre, a vuestro Padre, a vuestro Dios.

Es un gozo grande Mis pequeños, que todavía Yo pueda contar con almas, aunque sean algunas sobre la Tierra, que están amando a su Padre, a su Dios. Veo respeto en vuestro corazón y os lo agradezco, Mis pequeños, porque eso es Fé. Respetáis éstos momentos, respetáis Mi Presencia ante vosotros, respetáis la confianza de saber que Yo estoy entre vosotros. Esta es una realidad, que tanto vosotros, como todos vuestros hermanos deben aceptar, el que Yo esté con vosotros cuando dos ó más se reúnen en Mi Nombre. Yo os tomo, Yo os guío, oramos juntos, compartimos juntos. Estas son las bellezas del estar Conmigo, vuestro Dios y Hermano vuestro, comparto estos momentos con vosotros para levantar Nuestra plegaria al Padre, a Nuestro Padre Dios, que siempre está a la escucha de todas las necesidades de Sus hijos. Tened la confianza, Mis pequeños, una confianza plena de que recibiréis lo que Le pidáis a Mi Padre, siempre y cuando sea bueno para vuestro crecimiento espiritual, que sea bueno para vosotros dentro de vuestras necesidades, que sea bueno para vuestros hermanos. Que vuestra oración, Mis pequeños nunca se aparte de vosotros, que vuestra vida sea oración continua. Que vosotros viváis las necesidades de vuestros hermanos, esto es, que os pongáis en el lugar de vuestros hermanos necesitados y oréis por ellos como si vuestra fuera la necesidad, así obtendréis más fácilmente para vuestros hermanos lo que ellos necesitan y lo que vosotros mismos necesitáis.

¡Es tan poco lo que os falta para que Me podáis ver, Mis pequeños, Yo estoy aquí, enfrente de vosotros! Entrad en vuestro corazón y si queréis, pedidMe la Gracia de que podáis sentir Mi Presencia aquí entre vosotros, dentro de la Fé, vosotros podéis obtener grandes Bendiciones. Pedid siempre con Fé y obtendréis lo que necesitéis.

Os Bendigo, Mis pequeños y os acompaño en éstos momentos tan gratos para Mí, vuestro Hermano, vuestro Dios, Yo llevo a Mi Padre vuestras plegarias, vuestro agradecimiento y vuestro amor.
Os acompaño, gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Valorad mucho más lo que es lo Verdadero e Infinito, que es Mi Amor y lo que éste produce.
Hijitos Míos, la salvación de vuestras almas y la de vuestros hermanos, debe ser una necesidad imperante en vuestras vidas. Hay mucho olvido entre los hombres del crecer espiritualmente, del buscar vuestra salvación, del vivir según lo que Yo os he mandado y todo esto, para vuestra salvación y la de vuestros hermanos.

Al estar distraídos en las cosas del mundo y os embebéis demasiado en ellas, vosotros estáis desperdiciando grandes oportunidades de crecimiento espiritual.

Yo os pregunto, ¿acaso os sentís bien, Mis pequeños, con ése escaso crecimiento espiritual que tenéis? Vosotros, cuando sois adolescentes, os vais preparando para una universidad, en vuestra mente y en vuestros deseos está el querer saber más para que os preparéis a una carrera que posteriormente ésta os servirá para ganar bienes materiales y los podáis obtener gracias a vuestro trabajo. Algunos de vosotros, hasta tendréis la oportunidad de viajar a otros países para mejoraros intelectualmente y, de ésta forma, estar muy preparados para enfrentar los problemas del trabajo que hayáis escogido cada uno de vosotros y mientras más aptos seáis, más bienes materiales obtendréis. Y así empiezan vuestros problemas, en lugar de ver como un medio el tener una carrera para obtener los bienes materiales, luego hacer una familia y tener éstos medios para que no os falte nada, convertís esto como un fin, hacéis a una lado hasta vuestra propia familia. Muchos de vosotros os enfrascáis totalmente en el trabajo para obtener más y más de los bienes materiales, a tal grado que luego tenéis problemas en vuestro hogar, porque no le estáis dando el tiempo ni a la esposa ó al esposo, ni a los hijos, porque queréis tener mas y más de los bienes materiales.

Y así el hombre va escogiendo caminos erróneos en su vida, os dejáis aconsejar por satanás, aunque él solamente os va a llevar por caminos erróneos, para que vosotros tengáis problemas en vuestra vida, tanto Conmigo, como con vuestros hermanos inmediatos y aquí Me refiero al esposo, a la esposa y a los hijos, primeramente. Eso es lo que os pasa cuando hacéis de un medio, un fin, como son los bienes materiales. Os importa más el dinero que el amor, y la vida de vuestra familia y los que están en ella.

Mis pequeños, entended esto, el amor, el verdadero amor, no tiene un valor humano, no tiene un valor material, el verdadero amor se va cultivando con el trato, el trato directo con vuestros hermanos. Conociéndose mutuamente, compartiendo el tiempo, entendiendo a la otra persona en sus momentos difíciles, en sus momentos agradables y así, cuando compartís con vuestros hermanos, los vais entendiendo y ellos os entienden a vosotros y, cuando realmente vais formando a la familia, cuando lo hacéis con el Verdadero Amor, el Amor que viene de Mí, vuestro Dios, es cuando los lazos humanos se van Divinizando, porque Mi Amor va perfeccionando todo lo humano y así éstos lazos se vuelven indisolubles. Cuando es el Verdadero Amor el que os une, ciertamente tendréis problemas, porque satanás siempre estará tratando de destruir los lazos de amor entre los seres humanos, pero si os amáis de corazón, lo venceréis. Ciertamente, caeréis, tendréis problemas en el hogar, pero siempre Mi Amor vencerá. Si hay humildad, si hay sencillez y si hay el deseo santo de mantenerse unidos, junto Conmigo, vuestro Dios, porque somos familia y nos tenemos que mantener unidos, vosotros tomáis vuestra fuerza de Mí y Yo, de vosotros, obtengo agradecimientos y vuestro amor.

Manteneos siempre unidos, Mis pequeños, valorad mucho más lo que es lo Verdadero e Infinito, que es Mi Amor y lo que éste produce y no desperdiciéis vuestro tiempo, buscando afanosamente las cosas del mundo, que os van a traer solamente problemas, si estáis embebidos en ellas. Tendréis problemas aquí en la Tierra y problemas también en el Reino de los Cielos donde, posiblemente no entraréis porque, muchas veces os vendéis a satanás por  los bienes de la Tierra, que con tal de obtener mucho de éstos, vendéis vuestra alma al enemigo.

Pedid Mi Sabiduría Santa, para que os deis cuenta de lo que os puede suceder si os apartáis de Mí y preferís al mundo y a sus bienes. Cuando estáis Conmigo y buscáis lo Mío, estáis actuando con Sabiduría, tened cuidado si no lo estáis haciendo así, porque no hay Sabiduría en vuestro corazón ni en vuestra mente ni en vuestros actos y grandes problemas os podréis acarrear, en lo personal, en vuestra familia y aún en la sociedad.

Orad, orad mucho, platicad Conmigo con confianza, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y os puedo ayudar en cualquier problema, os pido os acerquéis a Mí con confianza, para que Yo os dé Luz y sepáis hacer, con Sabiduría lo que cada día os trae. Nunca actuéis solos, sin pedirMe antes consejo, si aprendéis a hacerlo así, caminaréis seguros aquí en la Tierra y entraréis seguros en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Yo no reino en vuestra vida y en vuestro corazón, entonces le estáis dando ése lugar al enemigo.
Hijitos Míos, vosotros, los que más os preocupáis de que se os estén quitando todas las cosas en las que confiáis, sois los primeros en los que vuestro propio corazón, está amando lo que no debe. Vosotros mismos, en vuestro interior, sois el problema real. Vosotros tenéis problemas en vuestra vida personal y de relación con vuestros hermanos, porque no hay amor en vuestra vida, porque no os habéis preocupado por cultivar el amor que Yo os doy.

Cuando esto sucede, Mis pequeños, en la mayoría de los casos causaréis problemas, porque más os interesan las cosas del mundo que el trato con vuestros hermanos. ¿De qué os sirve tener todo el dinero del mundo si tenéis problemas graves en vuestro interior, con vuestra familia, con aquellos que os rodean? Sois almas que causáis muchos problemas a vuestros hermanos, porque vais acumulando problemas internos, que tarde ó temprano afloran y con ellos causáis problemas a los que os rodean.

Vinisteis a ayudar a vuestros hermanos a resolver sus problemas, viviendo en el amor, dando consejos sanos y santos, caminando en la virtud y sucede todo lo contrario, os voléis causa de problema a donde vais. Causáis problemas, no dais paz a los que están con vosotros, no lleváis Mi Presencia a los demás. Esto no es Verdadero Amor, ésta no es la verdadera vida que debéis llevar.

Mi Hijo os ha preguntado, ¿estáis Conmigo ó estáis contra Mí?, y Yo os vuelvo a preguntar, ¿realmente estáis ayudando a que Mi Presencia esté entre los hombres, a que Mi Amor se viva entre vuestros hermanos, porque vuestros hermanos están viendo vuestra vida y ven que les conviene vivir como vivís vosotros?

Si no es así, Mis pequeños, entonces estáis en contra Mía, no sois mensajeros de Amor, no sois mensajeros de paz, Yo no estoy presente en vuestra vida.

Os repito esto, Mis pequeños, porque veo que en vuestra vida no estoy reinando Yo y si Yo no reino en vuestra vida y en vuestro corazón, entonces le estáis dando ése lugar al enemigo y así, al estar en ésa misma situación tantos de vuestros hermanos alrededor del mundo, eso va atrayendo maldad entre los hombres y por eso vivís tan inseguros, vivís con tantas faltas, tanto espirituales como materiales, porque al no estar Conmigo, al no querer estar Conmigo, Mis Bendiciones, que Yo quisiera derramar en abundancia sobre vosotros, se quedan Conmigo, porque no Me las pedís y, aunque Yo derramo algo de ellas, porque nunca os abandono, el grueso de éstas Bendiciones, son desperdiciadas.

Mis pequeños, debéis poner más Sabiduría en vuestra vida, pensar realmente con el corazón. Que debéis ya hacer un alto en vuestra vida pasada y empezar una nueva vida, buscándoMe a Mí primeramente y viendo en qué podéis servir a vuestros hermanos.

Si os dais cuenta, Mis pequeños, cómo os repito éste tema continuamente, es porque os estoy preparando a todos vosotros, los que queréis entender y vivir de acuerdo a Mi Voluntad, a que empecéis a ver por la necesidad del hermano. Así como en una familia, cuando os lleváis bien, estáis pendientes cómo ayudar a vuestros hermanos que acuden a vosotros por cualquier causa ó por cualquier razón; ellos os ven como a hermanos mayores y vosotros debéis ayudarles y cuando ayudáis, vosotros gozáis. Ese es el gozo que quiero tengáis, Mis pequeños, el gozo fraterno, que nace precisamente de la ayuda hacia vuestros hermanos, si no os dais por las necesidades de vuestros hermanos, no crecéis realmente en el Amor. Debéis dar, aunque os duela dar, y esto os lo digo porque os gusta recibir recompensa de lo que vosotros dais.

Ved la Vida de Mi Hijo, como continuamente estaba dando, ya fuera el consejo, la Palabra, el Milagro. Por Su donación para todos vuestros hermanos, prácticamente no tenía tiempo para descansar, Su tiempo era para vuestros hermanos y también ahora, en éste tiempo, Él os sigue sirviendo, Se sigue dando por vosotros.

Daos pues por vuestros hermanos, para que os vayáis uniendo en el amor fraterno, que éste será el futuro de la humanidad, después de la Purificación, vivir unidos en un solo corazón y en un solo amor. Y esto solamente lo lograréis dándoos, no esperando a que os den, sino vosotros dando el primer paso para ayudar a vuestros hermanos con los dones que Yo os he dado.

Así es como gozaréis, Mis pequeños, ya desde ahora, con la donación total, con el ofrecimiento de los dones que recibisteis gratuitamente de Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.

Dejad que Mi Santo Espíritu os guíe, tome el timón de vuestra vida y os lleve por caminos seguros, mientras más os soltéis a Su Voluntad, más ganaréis, Mis pequeños.

Recibid Mis Bendiciones y que Mi Amor se derrame plenamente en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os necesito, entendedlo, es una Gracia que os doy y que quiero que Me agradezcáis dejándoos mover por Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, al estar vosotros Conmigo, con vuestro Dios, os dais mejor cuenta que muchos de vuestros hermanos alrededor del mundo, del cómo se están sucediendo los acontecimientos que os rodean y hacia dónde van dirigidos.

Cuando un alma está Conmigo, que vive en la oración, que trata de vivir en estado de Gracia, ésas almas van recibiendo Mi Vida, reciben una información de acontecimientos futuros, que la gran mayoría de vuestros hermanos no recibe. De acuerdo a esto vosotros vais normando vuestra vida, pero sobre todo, vais confiando en Mí, vuestro Dios. Habrá momentos en que vosotros seréis llamados a abrir una puerta, a caminar por un camino que no conocéis, a hablar con alguien que ni siquiera os imagináis y esto se da, Mis pequeños, porque vosotros, al haber estado Conmigo ya desde hace mucho tiempo y aunque poco, pero que os hayáis donado a Mí, vuestro Dios, Mi Confianza ahora se derrama sobre vosotros.

Os he dicho que las cosas no suceden por casualidad, todo tiene un “por qué” y así, como Yo os he enseñado a lo largo de éste tiempo, tarde ó temprano saldréis vosotros también a Evangelizar, porque así como dicen las Escrituras, “una vela encendida, no se puede guardar bajo la cama”, vosotros ya sois velas encendidas, que ya aprendisteis de Mi Amor, que ya lo habéis vivido y que ahora debéis dar a vuestros hermanos, ¿en qué forma?, no os preocupéis, dejadMe a Mí, vuestro Dios, que Yo os mueva, que Yo os lleve a donde Yo quiera, sois Mis instrumentos, Yo Me valgo de vosotros, para que llevéis Vida, que llevéis Luz a vuestros hermanos. Simplemente, dejaos hacer por Mí, por el Bien de vuestros hermanos, ellos ganarán con vuestra presencia y vuestras enseñanzas y vosotros gozaréis Mi Presencia y Mi agradecimiento porque os dejasteis mover por Mí, vuestro Dios. Somos familia, somos un equipo para conversión y salvación de las almas.

Vosotros no tenéis ni idea del gozo que Me dais cuando trabajáis para Mí, cuando le habláis a otra alma sobre Mí y le ayudáis a cambiar de vida y ésta, posteriormente, Me buscará.

Son gozos inmensos, Mis pequeños, que Yo quiero tener más seguido. DadMe, dadMe por favor muchas almas, dejadMe, nuevamente os lo pido, que Yo os mueva a donde Yo quiera y Yo pondré los medios, a veces inusuales, para que lleguéis a donde Yo quiero que lleguéis, para salvar quizá a un alma, quizá cincuenta, a cien, a cien mil ó a millones, Yo os necesito, entendedlo, es una Gracia que os doy y que quiero que Me agradezcáis dejándoos mover por Mí, vuestro Dios.

Mucho daréis, Mis pequeños, para el desarrollo de Mi Reino sobre la Tierra, mucho daréis, Mis pequeños, y grandemente os recompensaré.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os he pedido que aún a pesar de que veáis que todo se vuelve adverso a vuestro alrededor, os mantengáis en paz.
Hijitos Míos, os he pedido que aún a pesar de que veáis que todo se vuelve adverso a vuestro alrededor, os mantengáis en paz. Esto es muy importante, Mis pequeños, porque, tener paz, es querer decir que vosotros sois dueños de vuestra voluntad. Que a pesar de los embates que tengáis, vosotros los podréis vencer, porque vosotros, que confiáis en Mí, los podréis soportar.

Aquella gente que no soporta los embates del enemigo ó los problemas a su alrededor, son gente insegura, son almas que no están llenas de virtud, no han sabido cultivar las virtudes y sobre todo, la confianza en Mí, vuestro Dios. Esas almas, rápidamente caen, son aniquiladas, porque la paz que debieran tener en su corazón, y que no habita en ellos, les hace actuar en forma insegura y cometen muchos errores.

Si vosotros actuáis en paz, tendréis tiempo de reaccionar con Sabiduría, que es Mi Sabiduría Santa, y no cometeréis errores, pero no los cometeréis, porque vosotros inmediatamente acudiréis a Mí por Consejo y así vuestra paz se volverá todavía más fuerte. Veréis los acontecimientos pasar, veréis cómo vuestros hermanos se desesperan, veréis grandes errores que cometerán unos contra otros, naciones contra naciones y todo, porque les falta paz, porque no hay confianza para dirigirse hacia Mí, porque según ellos, están perdiendo el tiempo si se acercan a Mí, para compartirMe, para pedir ayuda, para interceder por sus hermanos.

Muchos de vuestros hermanos toman como debilidad del hombre el venir a Mí, el orar, el mantenerse en las Virtudes y en el Amor, satanás los ha desviado tanto, que les hace creer esto, que ellos son más poderosos que Mi Sabiduría. Estas almas, que se sienten poderosas, son las que primero caen porque, en su confianza en sí mismos, se separan totalmente de Mí y quedan a merced de las fuerzas de satanás.

Os prevengo, Mis pequeños, porque ciertamente serán momentos difíciles, pero aquellos que estén Conmigo no sufrirán lo que sufrirán vuestros hermanos que confían en sí mismos.

Manteneos en el trabajo continuo de hacer crecer vuestra alma en capacidades espirituales y no desperdiciéis vuestro tiempo perdiendo la paz, corriendo y cometiendo errores, como vuestros hermanos harán. Ya desde ahora, orad por ellos y vosotros no perdáis vuestro tiempo en cosas inútiles.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando Yo os pido algo, es porque ya os di lo necesario para que podáis cumplir con esa tarea que se os está pidiendo.
Hijitos Míos, los niños, los pequeñitos, cuando reciben una orden de un adulto para que os hagan un favor, ellos simplemente, en sus capacidades y sin ponerse a pensar si podrán ó no cumplir con lo que se les está pidiendo, ellos lo hacen por obediencia. Ellos actúan, hacen ellos lo que vosotros pedisteis y luego regresan nuevamente a jugar.

Vosotros al ser como niños, deseo que deis de acuerdo a las capacidades que habéis recibido, no os pongáis a pensar si podréis ó no podréis, cuando Yo os pido algo, es porque ya os di lo necesario para que podáis cumplir con esa tarea que se os está pidiendo. Dejad lo que estéis haciendo y simplemente, actuad en lo que Yo os pida, no pongáis pretextos, simplemente, actuad.

En la obediencia, Mis pequeños, radica vuestro éxito de vida, y sobre todo, de vuestro premio eterno.

Sed sencillos, humildes, para que esto os lleve a la obediencia total. No pongáis condiciones, no os sintáis como que no podréis llevar a cabo lo que os pida, simplemente, obedeced. Sois Mis Manos, sois Mis Pies, sois Mis Ojos, sois Mi Boca y Mis Oídos, ved la dignidad que os estoy dando, Me estáis representando ante el mundo. Pero no crezcáis en soberbia, por esto, al contrario, humillaos, porque no sois dignos de tantas Bendiciones, os tomo en vuestra pequeñez para engrandeceros, pero así como os doy, también os puedo quitar, si vosotros no cumplís y no sois accesibles a Mis órdenes.

Tened cuidado con lo que pensáis, decís ó hacéis, Yo debo ser siempre lo primero en vuestra vida y Yo Me merezco todo, aún los mismos honores por vuestra buena actuación, Yo os he dado todo y así debéis comprenderlo.

DadMe con amor y Yo Me seguiré derramando sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.