Nov 14_08 PedidMe inmediatamente que os dé la Sabiduría para saber entender la prueba.

Mensaje.

Temas:

  • Vosotros, al ser afectados por el pecado, perdisteis mucho, tanto en lo espiritual, como en lo material y hablo también de vuestro cuerpo y de sus capacidades.
  • Seguid siendo ése oasis de descanso, ése oasis de amor, en donde vuestro Dios, vuestro Padre y Creador puede descansar.
  • Que vuestro corazón no sienta la obligación de “tener que” amarMe, os lo pido.
  • Inmediatamente cuando venga el problema, buscadMe, no tratéis de resolver a solas lo que venga a vuestra vida.
  • No elucubréis sobre los acontecimientos venideros, ésos son Mis Misterios.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vosotros, al ser afectados por el pecado, perdisteis mucho, tanto en lo espiritual, como en lo material y hablo también de vuestro cuerpo y de sus capacidades.
Hijitos Míos, la renovación se tiene que dar, renovación de la humanidad, renovación de la Iglesia, renovación en la sociedad, renovación en vosotros mismos.

Mis pequeños, todo tiene que ser renovado, satanás se ha encargado de destruir la obra que Yo, desde un Principio, creé para todos vosotros. El hombre, en su debilidad y ya afectados por el Pecado Original, ha permitido que su corazón se fuera marchitando en el Amor, (Lenguas…)

Sí, Mis pequeños, vuestros corazones se han marchitado y deben ser renovados para que, como una flor, volváis a dar ese aroma bello que es el Amor. Yo Soy el Amor y vosotros sois copartícipes de éste Amor que os creó, vosotros debierais estar produciendo el Amor en pleno, pero le habéis hecho caso a satanás, habéis sido afectados por él y él no deja que vuestro aroma se disperse entre los hombres.

Vosotros debéis volver a Mí para que Yo os cuide, os alimente, os riegue con Mis Bendiciones y así, crezcáis nuevamente sanos, fuertes, bellos y el aroma de cada uno de vosotros y, que además, es diferente, se vaya dispersando y Yo, como Padre vuestro, reciba el aroma del amor de cada uno de vosotros de tal forma éste mundo vuelva a ser esa belleza que Yo creé en el Principio de los Tiempos donde todo era perfecto, bello, aromático.

Sí, Mis pequeños, todo volverá como al Principio, pero vosotros debéis poner de vuestra parte. Os debéis disponer ante Mí, vuestro Dios, para que, aceptando vosotros el error en el que habéis crecido, os consagréis a Mí y Yo os pueda ayudar a ésta conversión de corazón que se tiene que dar en vosotros. Yo respeto vuestra libertad, os lo he dicho, pero vosotros os debéis dar cuenta que no estáis dando lo que debierais dar, que no sois ahora lo que debierais ser.

Ciertamente vosotros os veis los unos a los otros como lo que sois, seres humanos con vuestras características y peculiaridades, pero habéis decrecido por el mal y por el pecado. CreédMe Mis pequeños, no sois ni la sombra de lo que debéis ser. Cuando todo sea renovado, entenderéis lo que os estoy diciendo ahora. Cuando Yo hablo de perfección, hablo de niveles altísimos que ahora vosotros no podéis entender.

Vosotros, al ser afectados por el pecado, perdisteis mucho, tanto en lo espiritual, como en lo material y hablo también de vuestro cuerpo y de sus capacidades, todo lo recuperaréis cuando venga la purificación. Por eso os digo que la esperéis con gusto, que aunque veáis que todo se vuelve adverso, esto se tiene que dar, pero será para vuestro Bien, Mis pequeños porque, después de ella, vosotros llegaréis nuevamente a ésa perfección en la que fuisteis creados y entonces sí gozaréis vuestro nuevo cuerpo y vuestra nueva alma y cada uno de ellos con capacidades extraordinarias, que muchas de ellas ni siquiera conocéis y que se perdieron por el mismo pecado.

Así pues, Mis pequeños, os pido que oréis para que se realice ya la purificación, que está a puertas, porque vosotros ganaréis muchísimo y Yo os volveré a ganar plenamente como Mis hijos que sois.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio,Habla Dios Padre,
Sobre: Seguid siendo ése oasis de descanso, ése oasis de amor, en donde vuestro Dios, vuestro Padre y Creador puede descansar.
Hijitos Míos, así como en el desierto, en su inmensidad de destrucción, de dolor, hay también oasis, en donde los viajeros pueden descansar, tomar alimentos y tomar la preciosa agua que se necesita para la vida, Yo también en el mundo, en ésta inmensidad de seres humanos que ahora Me están dando la espalda y no quieren estar Conmigo, encuentro también Mis oasis de amor, almas que todavía Me llevan en su corazón, almas que todavía se reúnen a orar, almas que por más maldad que vean a su alrededor y, sobre todo, frialdad en los corazones, ellas mantienen su corazón ardiente en el amor.

¡Cuánto se alegra Mi Corazón al ver ésas almas que se han llenado de Mi Amor y lo cuidan como un tesoro!, pero un tesoro valiosísimo, porque Me reconocen como a su Dios, saben lo que Mi Amor y Mis Bendiciones valen. Yo gozo inmensamente con éstas almas en las que puedo Yo descansar, son Mis oasis y así como Yo descansaba y podía vivir en el corazón de Adán y Eva, que eran Mis Paraísos Terrenales, así ahora, Mis pequeños, seguís siendo ése oasis, en donde Yo puedo estar, platicar, compartir con vuestras almas. Son almas que no se han dejado influenciar plenamente con todo lo que les rodea y con todas las tentaciones de satanás.

Ciertamente, aún éstas almas especiales, en alguna proporción han sido afectadas por la maldad de satanás. Sois débiles, pero éstas almas luchan, éstas almas conocen Mi valor y tratan de protegerMe de la contaminación del mundo, Me tratan de dar lo mejor en su corazón y, de ésta forma, su comportamiento también es muy especial ante los hombres, porque llevan al Virtuoso en su corazón, que Soy Yo y necesariamente las acciones de un hombre que Me lleva en su corazón se tienen que mostrar ante los demás.

Mis pequeños, os amo, os amo inmensamente cuando Me dejáis descansar en vuestro corazón, cuando Me dais Mi lugar, el primer lugar en vuestra vida, Yo Me lo merezco, porque Soy vuestro Creador, pero Me lo merezco, Mis pequeños, porque Soy el Amor y lo que habéis aprendido de Mí y lo que gozáis en vuestra vida, tanto en vuestro corazón, como en lo humano, todo eso bello viene de Mí, sea cual fuere el gozo, todo lo bueno viene de Mí, Mis pequeños. Por eso, vuestro agradecimiento es justo y Yo lo gozo, Mis pequeños, porque lo hacéis de corazón y no por obligación.

Yo os Bendigo y os seguiré Bendiciendo Mis pequeños, mientras más cerca Me tengáis de vuestro corazón. Seguid siendo ése oasis de descanso, ése oasis de amor, en donde vuestro Dios, vuestro Padre y Creador puede descansar y puede descansar, aunque sea por unos momentos de tanto mal que os rodea y de tanto mal que llega ante Mí, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Que vuestro corazón no sienta la obligación de “tener que” amarMe, os lo pido.
Hijitos Míos, que vuestro corazón no sienta la obligación de “tener que” amarMe, os lo pido. Poneos en Mí lugar, imaginad que os presentan a alguien que vosotros no conocéis y así, de repente, en ese primer encuentro, os dicen que vosotros tenéis la obligación de querer a ésa persona, vosotros mismos rechazaríais ésa situación. No se puede amar nada más así, por obligación, el amor viene a través del trato y debéis empezar poco a poco.

Vosotros mismos debéis ser muy cautelosos cuando, siendo padres de familia, estáis enseñando a hermanitos vuestros, vuestros hijos, debéis de llevarlos poco a poco a que Me vayan conociendo, hablándoles de Mí, enseñándoles de cómo Mi Amor trabaja en las almas, hablándoles de Mis Milagros, de Mi Hijo, de la Creación, de tantas cosas bellas que Yo os he dado. Y así, poco a poco, adentrando a vuestros hermanitos a ésa vida íntima Conmigo, a ésa vida espiritual, es como empezarán a amarMe. Cuando su alma ya vaya tomando de Mí, su alimento diario, a través de la oración, a través de ésa búsqueda constante que el alma debe tener Conmigo, porque si realmente vosotros Me amáis y queréis estar Conmigo, si vuestra alma sabe que sin Mí no sois nada y que el alimento del alma Soy Yo, entonces el alma Me buscará para alimentarse todos los días y así es como vosotros mismos vais gozando el estar Conmigo.

Gozáis en el buscarMe, gozáis de las Bendiciones que Yo derramo sobre vosotros, aprendéis a reconocerMe en vuestros acontecimientos diarios y así es como el alma va intimando Conmigo, se vuelve una vida íntima de Dios, Yo, vuestro Padre, con la creatura. Yo os puedo llamar y vosotros reconoceréis Mi Voz y vosotros mismos os preocuparéis de guardar ésos momentitos que Me merezco para platicar Conmigo y también el alma tendrá la oportunidad de llamarMe y Yo ahí estaré también para asistiros. Y así es como se va dando ésa relación familiar que quiero de cada uno de vosotros. Ésa vida íntima del alma es la que más gozo y vosotros también, pero se tiene que ir dando poco a poco, Mis pequeños.

Os repito, no presionéis a vuestros hermanos, ya sean vuestros hijos, ya sean conocidos, ya sean otras almitas a las que vosotros les vais a enseñar poco a poco, Mis pequeños y así es como se va gozando ése crecimiento en el Amor, que durará primeramente toda vuestra vida en la Tierra y posteriormente, en la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Inmediatamente cuando venga el problema, buscadMe, no tratéis de resolver a solas lo que venga a vuestra vida.
Hijitos Míos, Mi Amor siempre es gratificante. Cuando tenéis problemas, cuando os sentís apesadumbrados, tristes y afligidos, el remedio siempre será Mi Amor, Mi Presencia en vosotros, vuestra donación total. Yo os conozco perfectamente y sé que con la Fuerza de Mi Amor, con la Fuerza de Mi Santo Espíritu, vosotros os reanimáis perfectamente.

Las pruebas siempre vendrán a vuestra vida, no luchéis contra ellas, Mis pequeños, son parte de vuestra existencia, es Mi Voluntad y Yo las permito para que vosotros crezcáis.

Ciertamente contáis con Mis capacidades, contáis con Mi Amor, contáis con la Fuerza que viene de Mí, para que vosotros podáis resolver exitosamente éstas pruebas que siempre os van a hacer crecer, os van a dar Sabiduría, os van a ayudar a que vosotros, al dar vuestra experiencia a vuestros hermanos, también ellos crezcan. Cuando todo lo hacéis Conmigo, todo será positivo, cuando vosotros tratáis de resolver todo con vuestras capacidades, es cuando sufriréis, Mis pequeños.

Si Yo permito algo en vuestra vida, aceptadlo de corazón, pero no os quedéis ahí, pedidMe inmediatamente que os dé la Sabiduría para saber entender la prueba, el por qué vino y cómo os va a servir. Inmediatamente cuando venga el problema, buscadMe, no tratéis de resolver a solas lo que venga a vuestra vida y a la de los vuestros, siempre buscad Mi ayuda, buscad la Sabiduría Santa para que vosotros podáis ayudaros a vosotros mismos ó podáis ayudar a vuestro prójimo.

A lo largo de vuestra vida tendréis muchas pruebas en el camino, éstas son inevitables, satanás os ataca constantemente, pero Yo os voy cuidando. Yo permito el ataque, pero limito el poder de satanás para que no os destruya, esto entendedlo muy bien, Mis pequeños, nunca estaréis totalmente a merced de las fuerzas totales de satanás. Yo limito su ataque para que vosotros no os desesperéis ni cometáis algún error con vuestra vida ó con la de los vuestros.

Al pedir Mi ayuda, al pedir Mi Sabiduría, vosotros os estáis humillando, os estáis reconociendo pequeños y es cuando Yo puedo actuar perfectamente en vuestra vida y eso no lo soporta satanás, él quiere que vosotros actuéis en soberbia, creyéndoos fuertes, creyendo que podréis superar el problema con vuestras fuerzas y eso nunca será, os repito. Pero en la humildad, todo lo podréis resolver, porque en ése momento Me estáis tomando de la Mano a Mí vuestro Dios y Señor y no seréis vosotros los que actuaréis, seré Yo, vuestro Padre y vuestro Dios.

Recordad cuando erais pequeños, que ibais de la mano con vuestros padres, al momento del problema, es el padre ó la madre los que salen a resolver el problema y os evitan el dolor, os defienden, os cuidan y os protegen hasta con su propia vida. Así estoy Yo ahora, Mis pequeños, con cada uno de vosotros, ya la vida la dio Mi Hijo por vosotros, tenéis ya una gran protección, contáis Conmigo, con vuestro Padre, contáis con la Luz del Espíritu Santo, tenéis protecciones inmensas.

Así pues, os pido os mantengáis en la humildad y siempre reconociendo vuestra pequeñez, para que pueda salir Yo, vuestro Dios a defenderos, a cuidaros, a levantaros y sobre todo, a aconsejaros, para que vosotros seáis cada vez más grandes, más fuertes en la virtud y en el Amor, llenándoos con Mi Sabiduría Santa, que ésta va creciendo siempre ante la prueba.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No elucubréis sobre los acontecimientos venideros, ésos son Mis Misterios.
(Lenguas…,) Hijitos Míos, os pido no elucubréis sobre los acontecimientos venideros, ésos son Mis Misterios, vosotros no tenéis las capacidades para imaginar cómo vendrá la purificación del hombre, lo que sí debéis quitar de vuestro corazón y de vuestra mente, es la duda y el temor.

Deberéis tener siempre presente Mi Amor, primeramente, ante todo. Mucho os he hablado de Mi Amor, os he ido preparando en Mi Amor y en el Amor, hay inmensidad de bendiciones y cuidados para todos vosotros que sois Mis hijos.

Un padre amoroso, como Soy Yo, vuestro Dios, no puede gozar en el dolor de la creatura, por más mal que se haya portado ésta con su padre.

Que si se vienen momentos angustiosos para todos vosotros, siempre estaré Yo presente en vuestro corazón para aliviaros, para reconfortaros, para que vosotros no padezcáis lo que sufriríais si estuvierais solos.

Por eso he insistido, Mis pequeños, alrededor del mundo, que la creatura se acerque a Mí, que Me busque, se arrepienta de corazón de sus faltas, que Me vea como Arca de Salvación para que no sufra, porque tenéis también la Promesa que os dio Mi Hijo, que si fuerais llamados al martirio, Él tomará vuestros dolores.

Yo, como vuestro Padre y Creador, os conozco y conozco vuestra debilidad y vosotros podríais cometer múltiples errores en éstos tiempos de prueba, por eso es necesario que entendáis esto que os estoy diciendo que, si realmente sois humildes, vengáis a Mí, os cobijéis bajo Mi Providencia Divina y la prueba resultará muy fácil de pasar.

Confiad en Mí, Mis pequeños, os vuelvo a repetir que os amo infinitamente y os lo he dicho infinidad de veces, Yo no quiero gozarMe en el dolor que padeceréis, quiero gozarMe en vuestro arrepentimiento y en el que regreséis a Mí, amándoMe, respetándoMe y teniéndoMe como lo primero en vuestra vida, que sea Yo vuestro Alimento de vida, que sea Yo el todo para vosotros.

A eso os quiero llevar, Mis pequeños y mientras mejor lo entendáis, menos sufriréis, porque la humanidad va a ser llevada a esto, esto es la finalidad de la purificación que padeceréis, que regreséis a Mí, arrepentidos y adoloridos de corazón por haberMe hecho a un lado de vuestra vida, que Me tengáis como Alimento de vida, que Me tengáis como guía de vuestra vida, que Me tengáis como el Verdadero Padre que Soy y al que debisteis haber respetado durante toda vuestra existencia.

Si vosotros lo entendéis desde antes, gozo habrá en vuestro corazón y esto os protegerá fuertemente contra los acontecimientos que se vendrán y contra las acechanzas de satanás. Si vosotros ya lo comprendisteis así, ayudad a vuestros hermanos a que lo comprendan y especialmente que vean en vosotros esa confianza plena en vuestra vida, que pase lo que pase no os atemoricéis, que pase lo que pase, inmediatamente recurráis a Mí, que pase lo que pase, el Amor siempre esté en vuestros labios, en vuestra mente, en vuestro corazón y en vuestros actos. Así estaréis mostrando a vuestros hermanos que realmente Yo Soy lo primero en vuestra vida y que, si aún a pesar de los destrozos que estén causando satanás a vuestro alrededor, vosotros estaréis bien cuidados por Mi Providencia y estaréis gozando aún dentro de los acontecimientos adversos que se den a vuestro alrededor.

Yo os Bendigo, Mis pequeños, espero con confianza el que regreséis a Mí, os he preparado como el padre prepara al hijo, os he instruido como los padres instruyen a los hijos y os he amado como el mejor Padre que podáis tener.
Gracias, Mis pequeños.