Ago 18_08(vesp) El hecho de que algo os convenga, no quiere decir que sea lo correcto.

Rosario Vespertino.

Temas:

  • Os vais mofando de aquellos que realmente están haciendo lo que deben hacer aquí en éste mundo, que es la vida de oración.
  • Sed valientes ante los acontecimientos que se os presente, que Mi Nombre siempre esté en vuestros labios y en vuestro corazón y no temáis.
  • Lejos de que penséis de que perderéis todo, al contrario, recuperaréis lo que es bueno para Mis Ojos.
  • Al criticar a un hermano, en cierta forma estáis haciendo ver a vuestros hermanos que vosotros sois mejores.
  • Ciertamente no es lo mismo dar que darse, el dar es más fácil, el darse por el hermano es más difícil, porque requiere más amor hacia el hermano.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Os vais mofando de aquellos que realmente están haciendo lo que deben hacer aquí en éste mundo, que es la vida de oración.
Cómo quisiera, hijos Míos, que ya vosotros estuvierais viviendo perfectamente en Mi Gracia y en Mi Amor, que ya hubieran pasado los acontecimientos que tendréis que padecer por vuestra purificación, ¡tanto que os amo! y vosotros no os queréis dar cuenta cómo se derrama constantemente Mi Amor sobre vosotros. Vivís tan mundanamente, que os falta ésa comunicación espiritual para Conmigo, vuestro Dios y al faltar, Mis pequeños, no Me conocéis como Yo quisiera que Me conocierais.

En una familia es muy importante la convivencia desde que sois pequeñitos y así, el padre conoce al hijo, el hijo conoce al padre. Vais creciendo y os conocéis perfectamente, pero vosotros, en general, no Me conocéis a Mí perfectamente, os ensimismáis tanto en las cosas del mundo, preferís atender a las cosas del mundo que venir a Mí.

Ciertamente entre vosotros no hay mucho apoyo para mantener una espiritualidad alta, si veis que alguno de vuestros hermanos ora mucho, que quiere estar Conmigo, que ha escogido la mejor parte, al verlo orando os mofáis de él o de ella, casi hacéis ver como si fuera malo el orar y el estar Conmigo, ¡qué equivocados estáis, Mis pequeños! Vinisteis a servirMe, en lo espiritual, el alimento que tomáis para que soportéis la prueba, es espiritual, vuestra alma es espiritual y la tenéis que hacer crecer. Mi Presencia en vosotros, es espiritual, ¿de dónde sacáis pues, que es más importante lo material, lo del mundo para que podáis vivir bien? Precisamente, porque no estáis Conmigo, porque no Me buscáis y no buscáis Mis Consejos y Sabiduría, satanás fácilmente os puede hacer caer en la equivocación y así vais creciendo y vais transmitiendo errores a vuestros hermanos y nuevamente, de generación en generación, os vais mofando de aquellos que realmente están haciendo lo que deben hacer aquí en éste mundo, que es la vida de oración, la vida íntima Conmigo, ciertamente, sin descuidar de sus deberes de estado.

Buscad pues, Mis pequeños, que al entender esto, podáis reparar el camino, podáis tomar una verdadera senda que os traiga a Mí porque la gran mayoría estáis equivocados, os habéis dejado llevar por lo que satanás ha dispuesto en el mundo y Yo os dejé toda una Evangelización a través de Mi Hijo para que os dejarais llevar por la Verdad y no tropezarais en vuestro caminar por la Tierra.

Por eso os pido, nuevamente, que busquéis esos momentos íntimos de oración, que busquéis Mi Vida en vosotros, que busquéis las Verdades Celestiales que se os han dejado para vuestro crecimiento espiritual y solamente así podréis, realmente, regresar al Reino de los Cielos y regresaréis con una felicidad grande, porque habréis cumplido, primeramente, con lo que se os pidió, que fue la transmisión de Mi Amor, de Mi Esencia Divina en vosotros, la transmisión de Mis Verdades, Mi Sabiduría Eterna y además disteis buen ejemplo al cumplir perfectamente con vuestras obligaciones de estado, pero entended que esto lo hacéis, que cumplís bien, porque en vuestro corazón existe la Verdad y el Amor. Si vuestro corazón no estuviera guiado correctamente, vuestros actos no podrían ser perfectos, por eso es tan importante una vida espiritual correcta, para que vuestros actos manifiesten Mi Presencia en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

 

Segundo Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Sed valientes ante los acontecimientos que se os presente, que Mi Nombre siempre esté en vuestros labios y en vuestro corazón y no temáis.
Hijitos Míos, cuando vosotros os amáis realmente, veis por las necesidades del ser amado, vosotros estáis atentos a lo que se necesita en el hogar, en lo que se necesita en lo particular y lo hacéis con gusto, porque amáis.

Ciertamente estáis viendo alrededor del mundo cómo eso está fallando, ya no os amáis los unos a los otros y eso es lo que os pidió Mi Hijo cuando regresaba al Reino de los Cielos en Su Ascensión, que os amaráis los unos a los otros como Él os amó. Si vosotros no os estáis amando los unos a los otros, necesariamente, tampoco Me queréis a Mí, vuestro Dios. En cierta forma estáis rechazando el Amor que se os dio y esto es grave, Mis pequeños, porque si no estáis viviendo en Mi Esencia, no estaréis capacitados para entrar al Reino de los Cielos.

Ciertamente aquellos que luchan por un ideal, no importa lo que tengan que pasar, vencerán y lograrán lo que tienen pensado, ya sea para su propio bien o para el del ser querido, pero por lo visto a vosotros no os interesa regresar al Reino de los Cielos, porque no estáis haciendo lo que Mi Hijo os pidió.

Yo os he dado unos Mandamientos de Amor, Mandamientos de crecimiento espiritual, Mandamientos que os están mostrando la debilidad del hombre y que si vosotros, ayudados con Mi Gracia, los lleváis a cabo, es como encontraréis vuestra perfección. Pero qué fácil se os ha hecho hacer a un lado lo que se os ha dado, el mismo satanás os ha convencido de que no os dejéis llevar por ésos Mandatos que Yo os doy, porque sentís que os aprisionan, que os limitan, que no os dejan vivir de acuerdo a vuestra forma de ser y de pensar, pero no os dais cuenta, Mis pequeños, que vosotros estáis en crecimiento espiritual, que estáis afectados por el Pecado Original, que no vivís en la Gracia Divina como para poder detener vuestras pasiones desordenadas y vuestro instinto, pudiera decirse animal, pero no lo es, vuestro instinto humano afectado por el Pecado.

Vuestra carne os está aprisionando, cuando vuestra carne debiera servir al espíritu. Vuestra carne os está llevando a perder los goces del Cielo eternos y no os queréis dar cuenta de ello y esto es debido en parte, Mis pequeños, porque muchos de vosotros no habéis recibido una instrucción de vida desde que sois pequeñitos, se han perdido los valores morales y espirituales y al no tener bases correctas, vais escogiendo lo que más os conviene, pero el hecho de que algo os convenga, no quiere decir que sea lo correcto y ahí es donde entra la humildad y el discernimiento para que os dejéis guiar por esa Voz interior, que es la de Mi Santo Espíritu, que os indica lo que es bueno y lo que es malo, además os apartáis de la Escuela que Yo os dejé a través de Mi Hijo, la Santa Iglesia. Si no os interesa instruiros, ¿a dónde creéis que llegaréis?, estáis viviendo una pobreza espiritual tremenda en la humanidad, estáis ya en un callejón sin salida, muchas almas adultas, que no recibieron instrucción de pequeños, solamente viven para el mundo y eso es lo que enseñan posteriormente a sus hijos ó a sus amistades, repelen todo aquello en donde se hable de Mí, vuestro Dios, atacan continuamente a la Santa Iglesia, que es vuestra Escuela de vida en la Tierra. ¿Cómo queréis crecer, cuando vosotros mismos no estáis poniendo de vuestra parte para hacerlo?

Vosotros, los que estáis Conmigo, los que estáis viviendo de corazón la realidad que os rodea, que os estáis dando cuenta de la realidad de los acontecimientos, orad, orad ininterrumpidamente, si es posible, para que Yo pueda salvar infinidad de almas que tanto lo necesitan y que ellas mismas ni cuenta se dan. Esta es una gran realidad, Mis pequeños, están viviendo tantas almas en lo superficial, que no se dan cuenta de la realidad tan profunda que es la vida humana, la grandeza del don de la vida para un alma.

Orad pues, os lo pido, Mis pequeños, interceded por aquellos que más lo necesitan, sed ejemplo para las almas, aún a pesar de que os ataquen con burlas y aún físicamente, con golpes.

Tiempo vendrá en que aquellos que Me buscan, quizá hasta tengan que pagar con su vida, porque no querrán vuestros hermanos que se hable de Mí, vuestro Dios. A ese grado llegan a satanizarse algunas almas, no solamente llenarse del mal con el que satanás os envuelve, sino que les obliga a deshacerse de aquellos que están Conmigo. Pero no temáis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, Yo os protegeré y sabed que si llegáis al martirio, un lugar predominante tendréis en el Reino de los Cielos. Sed valientes ante los acontecimientos que se os presenten, que Mi Nombre siempre esté en vuestros labios y en vuestro corazón y no temáis, satanás nunca os podrá vencer si estáis Conmigo. Vivid en la paz, que solamente puede venir de Mí, sois Míos y nadie Me arrebatará vuestras almas.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Lejos de que penséis de que perderéis todo, al contrario, recuperaréis lo que es bueno para Mis Ojos.
Hijitos Míos, os he dicho que estos son tiempos de prueba pero, aquél que está Conmigo, aprovecha el tiempo de prueba para manifestar el amor, la caridad que existe en su corazón. Os he dicho que se os irá quitando todo aquello en lo cual confiáis. Tendréis pocos alimentos, poco vestido, quizá os faltará donde resguardaros, pero ahí es donde la caridad se manifestará entre vosotros. No hay fraternidad ya entre vosotros, os apartáis los unos de los otros, no queréis saber ni de la vida ni de los problemas particulares de vuestros hermanos, no os queréis involucrar sanamente en sus vidas, para no crear un compromiso al tener que ayudarles en lo que necesiten, ahí es en donde estáis fallando, Mis pequeños. Ya no se habla de familia, ahora se habla de individuos, separados unos de los otros, haciendo su propia vida.

Si Yo estoy permitiendo todo esto que se dará, es porque os llevará a la unidad de familia nuevamente. Si usáis un poco de la lógica humana y aún sabia, que Yo os doy, os podréis preguntar ¿por qué satanás ataca tanto a la familia?, ¿por qué la quiere destruir?, ¿por qué la quiere separar? y ahí es donde os daréis cuenta lo que la familia significa para Mí y debe significar para vosotros. Vosotros debéis defender ésa unidad, porque ahí es donde se hace crecer al alma, ahí es donde el alma empieza a tomar sus primeros alimentos y las bases que le durarán toda su vida. Por eso satanás continuamente ataca a la familia, los separa, los destruye y así los hijos no reciben Mi Alimento a través de los padres.

Estos tiempos serán, como os repito, para volver a la Familia Mundial, para que os veáis como Yo os veo aquí en el Reino de los Cielos, todos hermanos, todos amándose y respetándose por lo que son, todos vosotros sois Mi Creación. Esto aquí en el Reino de los Cielos lo sienten las almas, cómo os amo a cada uno en particular, todos vosotros tenéis características específicas y Yo Me recreo con el amor que cada uno de vosotros producís. Os he dicho alguna vez, que sois como las flores del campo, sois diferentes todos, vuestros aromas también son diferentes y así como vosotros os recreáis con su presencia y con su aroma, Yo también Me recreo con todas las almas que, de una forma u otra, Me transmiten su amor. De algunas recibiré más, de otras menos, de una forma o de otra recibo su amor, pero es un amor verdadero, un amor que sale desde lo más profundo de su ser.

Os digo todo esto, Mis pequeños, para que lejos de que os preocupéis de lo que sucederá, lejos de que penséis de que perderéis todo, al contrario, recuperaréis lo que es bueno para Mis Ojos, satanás os ha ido engañando a través de los siglos para desviaros hacia lo que no es valioso para el alma y Yo aprovecharé éstos cambios tremendos para que os regreséis a Mi Amor, a Mi Corazón, a ésa vida espiritual que perdisteis, pero que ahora os daré la oportunidad de recuperar. Sois familia Conmigo, con vuestro Padre y vuestro Dios y os amo infinitamente, pero quiero que os deis cuenta del valor que tenéis, que Yo he puesto en vosotros, quiero que os deis cuenta lo que un alma vale para Mí, vuestro Dios y cuando empecéis a producir amor, es cuando os daréis cuenta de ésta realidad.

Os amo infinitamente Mis pequeños y quiero vuestra perfección en el Amor, porque al tenerla, vosotros gozaréis infinitamente de los bienes infinitos que tengo para cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Al criticar a un hermano, en cierta forma estáis haciendo ver a vuestros hermanos que vosotros sois mejores.
Hijitos Míos, si realmente vivierais en el Amor, buscando la perfección en el Amor a través del cuidado de vuestros hermanos, evitaríais por completo la crítica en vuestra vida, la crítica en vuestros labios, el aprovecharse de vuestros hermanos, para aparentar superioridad vosotros en vuestro ser. Al criticar a un hermano, en cierta forma estáis haciendo ver a vuestros hermanos que vosotros sois mejores, que no estáis padeciendo en el error en el que están, que se fijen en vosotros, porque el hermano no es perfecto, como vosotros lo sois.

Esta es una falta de humildad tremenda, una soberbia tremenda en vuestro corazón y que esto, lejos de llevaros a la perfección, os va apartando cada vez más de ella, porque la soberbia os ciega, no os deja ver la realidad de vuestra vida y así os va llevando por caminos obscuros y que tarde ó temprano, os llevará a tropezar y sufriréis con ello grandemente.

Cuando vosotros realmente queréis ayudar a un hermano vuestro, en lugar de la crítica, daréis un consejo, un consejo sano, un consejo bueno. Si realmente vivís en el Amor, ése consejo que daréis, y que podrá ayudar a vuestro hermano a crecer aún mayor que vosotros, no os deberá preocupar. Cuando vosotros educáis a vuestros pequeños, si realmente hacéis bien vuestra tarea, vuestros hijos os deberán superar y esa es la verdadera función de los padres, procurar que los hijos os superen en capacidades, en amor, en todos sentidos; no debe haber egoísmo ni envidia cuando vosotros educáis a vuestros hijos.

Os he dicho que estáis en proceso de recuperación de los dones que vuestros Primeros Padres tenían y con ello os estoy dando a entender que vuestros hijos os deben superar por necesidad, porque ellos estarán más cerca de la meta final, de la recuperación total de los dones de vuestros Primeros Padres. Os debe alegrar sobremanera que vuestros hijos os superen, pero también debe haber humildad y respeto de los hijos hacia los padres, al no hacerlos menos ni hacerles sentir que no tienen sus capacidades, porque ahí entonces, estarían cayendo en grave falta al no respetar a sus padres, que tanto han hecho por ellos.

¿Os dais cuenta, Mis pequeños, cómo en todo momento debéis vivir en Caridad, en Amor y en respeto a los demás?, si vosotros lo dais a vuestros hermanos, ellos lo deberán regresar a vosotros, en el mejor de los casos porque, ciertamente, así como hay padres malos, perversos, que no quieren que los hijos los superen, también hay hijos que no respetan a los padres, que no agradecen todo el bien recibido. Si vivís en el Amor, si vivís en las virtudes, si vivís buscando vuestra perfección espiritual, tarde o temprano llegaréis a la meta que quiero en cada uno de vosotros y esta es la santidad. Solamente viviendo así, en la sencillez, en la honestidad de vida, respetando todo lo que se os dio y agradeciendo todo lo que recibisteis, de Mí y de Mi Hijo, de Mi Santo Espíritu de Amor, es como podréis llegar a ser ésos hombres santos que tanto necesito.

Seguid pues adelante, Mis pequeños, buscando vuestra perfección de vida, que solo lograréis en humildad, buscándoMe a Mí, vuestro Dios, que Soy el Perfecto. PedidMe, Mis pequeños y os lo daré.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Ciertamente no es lo mismo dar que darse, el dar es más fácil, el darse por el hermano es más difícil, porque requiere más amor hacia el hermano.
Hijitos Míos, tantas veces os he ejemplificado que sois vosotros como células del cuerpo. Las células del cuerpo cada una tiene una función específica y se ayudan unas a otras a formar órganos, sistemas, con una complejidad que solamente Mi Sabiduría puede lograr.

Cada uno de vosotros ha venido a la Tierra con una función específica para restaurar el Amor. Todos tenéis dones, virtudes, capacidades particulares, que así como las células del organismo se ceden a sus hermanas ó compañeras, vosotros también estáis obligados a ello, de dar de lo que tenéis, porque al momento en que vosotros dais, debéis ser lo suficientemente humildes para reconocer de que necesitáis también de vuestros hermanos.

Cuando vosotros os reconocéis así, necesitados, es que sois humildes, vosotros dais y daréis con amor, vosotros recibiréis y recibiréis con humildad, nadie ni más grande ni más pequeño, todos iguales ante Mis Ojos.

Vosotros estáis llamados a ser uno solo en el Cuerpo Místico de Mi Hijo, pero solamente a través de vuestra donación, respeto, vida, hacia vuestros hermanos, es como lograréis uniros a Mí, vuestro Dios.

Si en vuestro egoísmo, vosotros no os dais ni dais a vuestros hermanos, apartados seréis. Ciertamente no es lo mismo dar que darse, el dar es más fácil, el darse por el hermano es más difícil, porque requiere más amor hacia el hermano y eso os pesa más a vosotros, a la gran mayoría de vosotros, porque todos estáis pensando en vuestro tiempo, en vuestras obligaciones y necesidades, corréis y corréis y no os podéis detener un momento para ver la necesidad de vuestro hermano. Mi Hijo dio y Se dio, Él es vuestro ejemplo, Él es vuestra guía, Él es vuestra meta.

Buscad pues vuestra perfección con Su Presencia ante vosotros, se os han otorgado capacidades extremas, al grado de que podáis hacer lo mismo que hizo Mi Hijo, Milagros. Os he dicho ya anteriormente, que vosotros estáis obligados a producir milagros también para la ayuda de vuestros hermanos y esto es solamente en base en el Amor, no en la soberbia, no para que os vean los demás como alguien especial. El milagro se logrará en la Fe y en el Amor por vuestros hermanos, en base a ello, vosotros ayudaréis a vuestros hermanos en sus necesidades particulares y así es como os deberéis ayudar los unos a los otros, actuando en la Fe aprendida y en el Amor donado de Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.