- Ser ungidos os va acercar más a Mí y a la misión que tengáis llevar a cabo, por otro lado también os da una protección muy especial contra las fuerzas de satanás.
- Muchos de vosotros os quejáis de que Yo Soy un Dios que no os atiendo, que Yo estoy en lo Mío y que estoy muy lejos.
- Vivir en la Comunión de los Santos y estar concientes de ello, es importantísimo, muchos de vuestros hermanos ni siquiera saben a qué se refiere esto.
- Cada uno de vosotros debiera ser un instrumento totalmente donado a Mi Voluntad.
- Muy pocas son las almas que pasan inmediatamente al Reino de los Cielos y muchas, muchísimas pasan al Purgatorio.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ser ungidos os va acercar más a Mí y a la misión que tengáis llevar a cabo, por otro lado también os da una protección muy especial contra las fuerzas de satanás.
Hijitos Míos, al ser ungidos de alguna forma, ya sea que tengáis una misión especial ó seáis ungidos por algún sacerdote, por algún ministro, por la Santa Iglesia, alguna unción que tengáis de algún hermano vuestro, eso lleva un significado muy alto, Mis pequeños, no es cualquier cosa.
Recordad, en el Antiguo Testamento, cuando Yo escogía a un personaje específico para guiar a Mi Pueblo, era ungido por el profeta, por el sacerdote, por quien Yo mandara.
Mis pequeños, la unción a vosotros os da una categoría especial, aunque ya sois hijos Míos después del Bautismo, vosotros, al ser ungidos, por un lado reconocéis que Yo, vuestro Dios, os estoy dando una Gracia especial y estáis reconociendo que Me pertenecéis, que pertenecéis a Mi Iglesia, que pertenecéis al rebaño escogido y que eso también conlleva un compromiso.
Ser ungidos os va acercar más a Mí y a la misión que tengáis que llevar a cabo, por otro lado también os da una protección muy especial contra las fuerzas de satanás.
Mis pequeños, que la unción se haga con el mayor respeto posible y sobre todo, agradeciéndoMe, Mis pequeños, porque Yo respeto la unción que os dais los unos a los otros y sobre todo, si viene de un ministro Mío. Todos vosotros sois la Iglesia y dentro de la Iglesia Yo voy repartiendo dones, Yo os voy dando regalos espirituales grandes o pequeños, de acuerdo a la misión que tengáis cada uno de vosotros.
Os amo tanto, Mis pequeños y Me halagan tanto estos momentos cuando vosotros estáis tomando en serio vuestra participación como Iglesia, os hacéis el bien unos a otros, estáis levantando Mi Iglesia a esos niveles a los cuales Yo quiero que vosotros tengáis, o sea, con respeto, con amor y reconociéndole el poder que Yo he dejado en ella.
Os agradezco, mis pequeños, que vosotros vayáis transmitiendo éstos valores, pero sobre todo, amando y respetando lo que Yo he dejado a través de Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Muchos de vosotros os quejáis de que Yo Soy un Dios que no os atiendo, que Yo estoy en lo Mío y que estoy muy lejos.
Hijitos Míos, Yo siempre tengo algo qué decirle al hombre. Sí, Yo siendo vuestro Padre y vuestro Dios, continuamente Me estoy comunicando con vosotros, pero son pocos los que saben escuchar, los que saben ver, en los acontecimientos de su vida, Mi Presencia, pero sobre todo, Mis pequeños, Mi guía amorosa y sabia.
Muchos de vosotros os quejáis de que Yo Soy un Dios que no os atiendo, que Yo estoy en lo Mío y que estoy muy lejos. Os he dicho muchas veces ya, Mis pequeños, que vosotros sois los que os olvidáis de Mí y que Yo continuamente estoy pendiente de lo que necesitáis porque sois pequeños. Los padres, al tener hijos pequeños, los tienen que estar cuidando continuamente, para que no caigan, para que no tengan algún accidente, para que puedan ser guiados en las verdades que quieren enseñar los padres y sobre todo, ser guiados en Sabiduría y en Amor, para que seáis verdaderos hijos Míos.
Mis pequeños, tenéis que aprender a escucharMe y a verMe en los acontecimientos que se os dan todos los días. Nada sucede por casualidad y lo sabéis, todo lleva un por qué en vuestra vida, cada uno de vosotros es diferente y vuestra misión en cada uno de vosotros, también es diferente, por eso vuestra educación y vuestra guía, es muy personal y Yo estoy a cargo de ella, no os olvido. Yo realmente os estoy guiando y lo hago con toda dedicación y Amor, Mis pequeños, os necesito a cada uno de vosotros, porque la misión que cada uno de vosotros tiene que cumplir, es muy específica y fuisteis creados, cada uno de vosotros, para que cumplierais con ésa misión específica, por eso es tan importante vuestra presencia en la Tierra.
Cada uno de vosotros es necesario para que el Cuerpo Místico de Mi Hijo se pueda unir perfectamente. Así como en el organismo cada célula tiene que cumplir una función específica y le da vida al organismo entero, así en vosotros, cada uno de vosotros, al cumplir vuestra misión específica, daréis vida al Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Cuando vosotros no cumplís, empezáis a debilitar al Cuerpo Místico de Mi Hijo o lo enfermáis, como si fuera una célula cancerosa. Meditad esto Mis pequeños, porque es muy importante. Vosotros veis que no se cumple bien lo que ya debiera haberse cumplido, vosotros debierais estar en condiciones mucho mejores de las que estáis actualmente, pero esto es por negligencia de muchos de vosotros, que no queréis cumplir con lo que debéis cumplir y así, en lugar de ayudar al Cuerpo Místico de Mi Hijo, lo vais enfermando ó le vais retrasando Su recuperación. Si por el Pecado de vuestros Primeros Padres, el Cuerpo Místico quedó dañado y se debe recuperar, si vosotros no tomáis en serio vuestra posición aquí en la Tierra y vuestra misión específica, todo se va retrasando. Yo no Soy el culpable, vosotros sois las celulitas, vosotros tenéis que hacer vuestro trabajo lo mejor posible y quisiera decir, en la perfección, para que el Cuerpo Místico esté sano, porque cuando vuestro cuerpo está sano, es cuando todo funciona perfectamente y así debéis trabajar cada uno de vosotros, en la perfección de lo que os tocó hacer a cada uno de vosotros, trabajando perfectamente con Amor, con un excelente desempeño, ayudándoos unos a otros y siempre con cariño, con hermandad y unidos a Mí Voluntad.
Meditad todo esto, Mis pequeños, para que avancéis más rápidamente en lo que se tiene que dar para todos vosotros. Satanás continuamente se está metiendo en vuestra vida y vosotros, cuando le hacéis caso y os vais por caminos diferentes a la perfección a donde Yo os he ordenado ir, así va retrasando todo lo que ya debiera haberse dado.
Poned pues, más empeño, Mis pequeños y avanzad más rápidamente, porque cuando se complete la perfección del Cuerpo Místico de Mi Hijo, y esto es entrar ya a vivir en la Divina Voluntad a donde os he llamado a todos, es cuando veréis ya los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, todo quedará saneado, todo vivirá en Mí y todos gozaréis Mis Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vivir en la Comunión de los Santos y estar concientes de ello, es importantísimo, muchos de vuestros hermanos ni siquiera saben a qué se refiere esto.
Hijitos Míos, vivir en la Comunión de los Santos y estar concientes de ello, es importantísimo, muchos de vuestros hermanos ni siquiera saben a qué se refiere esto y es tan importante, porque es una hermandad espiritual con una potencia grandísima, con un poder infinito, porque cuando vosotros oráis dentro de la Comunión de los Santos, estáis orando con Mi Hijo, estáis orando con el Cielo entero, estáis orando Conmigo, con vuestro Padre y vuestro Dios y os estáis dejando llevar por vuestro Dios Espíritu Santo, que vive en vuestro interior y Él os lleva a esa oración profunda y tan necesaria para todos vosotros.
Mis pequeños, muchos de vuestros hermanos necesitan de oración porque no están Conmigo, porque sus mismos padres no les dieron esos principios espirituales que se dan en el hogar, que se dan en la niñez, que se dan con el ejemplo de los padres. Los han dejado vacíos, los han dejado sin protección y así, al estar dentro de la Comunión de los Santos, las oraciones de unos llegan para el bien de otros, de tal forma, que hay almas que se salvan por la oración de almas que ni siquiera las conocen, pero llevaban ese amor y ese deseo de salvación hacia un hermano que necesitara ser tocado por Mi Gracia.
Sí, vuestra oración es importantísima, pero vuestros deseos lo son más. Os he dicho que si realmente fuerais concientes de la necesidad de la oración, no os alcanzarían las horas del día y de la noche, de todo un día para cubrir las necesidades de todos vuestros hermanos.
A veces vuestra oración es muy raquítica, no dais lo suficiente, pero aún así, os pido que deis lo que podáis. Todo, todo lo que vosotros dais, va hacia la economía del Cielo, todo llega, lo tomo con Amor y luego lo reparto a los más necesitados.
Vosotros mismos habréis experimentado, alguna vez, lo que se obtiene así en la Comunión de los Santos, de repente recibís bendiciones materiales ó espirituales, que ni siquiera os imaginabais que os pudieran llegar, pero que realmente las necesitabais. Muchos de vosotros le dais crédito a la casualidad y la casualidad no viene de Mí, Mis pequeños, ni es para vosotros, estáis bajo Mi Divina Providencia y todo lo que se obtiene a través de la oración en la Comunión de los Santos, el deseo de corazón envuelto de amor de vuestros hermanos y aún de vosotros mismos, es lo que va llegando a bendecir a vuestros hermanos necesitados.
Sed concientes de ello y agradeced también dentro de la Comunión de los Santos por la bendición recibida o las bendiciones recibidas. Mi Providencia Divina trabaja dentro de la Comunión de los Santos, todos unidos en una sola familia, un solo Amor, un solo deseo, que es la vida Conmigo, que es el bienestar espiritual, que es estar bajo Mi Divina Voluntad.
Tenéis que regresar, Mis pequeños, a vivir como vivían vuestros Primeros Padres en Mi Divina Voluntad y el primer paso y grande, es estar unidos como hermanos así, en la Comunión de los Santos.
Os bendigo Mis pequeños y dad, dad más, Mis pequeños, dad cada día un poquito más, no os exijo todo de repente, poco a poquito, dad, dad más por el bien de vuestros hermanos y recordad que ése bien también lo estaréis recibiendo vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cada uno de vosotros debiera ser un instrumento totalmente donado a Mi Voluntad.
Hijitos Míos, el instrumento se tiene que donar en totalidad, el instrumento se suelta, se deja llevar por la mano capaz. Un cuchillo, unas tijeras, no saben si van a cortar tela, papel o si serán utilizados, quizá, para cortar alguna fruta o alguna otra cosa. La mano diestra, que las está tomando, las utilizará para llevar a cabo la tarea que se necesita hacer.
Cada uno de vosotros debiera ser un instrumento totalmente donado a Mi Voluntad, callado, silencioso, donado, respetuoso y sobre todo, actuando en totalidad y en docilidad.
Yo, vuestro Dios, os voy tomando a cada uno de vosotros pero, ved la importancia del instrumento, Yo voy a actuar a través de vosotros, es Mi Divinidad a través de vosotros, ya ése simple hecho os debiera emocionar inmensamente, os está dignificando. Soy Yo, vuestro Dios en vosotros y a través de vosotros, con ese simple hecho, vosotros debierais estar siempre alegres de ser un instrumento Mío. Yo, vuestro Dios utilizándoos para fines excelsos, para el bien de vuestros hermanos, para el bien de la humanidad, para la recuperación del Reino, para lo que Yo quiera, Mis pequeños, estáis trabajando para Mí, vuestro Dios. Vosotros, con esto en la mente y en vuestro corazón, debierais estar contentos y debierais servirMe mejor, debierais estar como el instrumento está, cuando se le deja en el lugar propicio, esperando que la mano diestra lo tome a uno y le pida qué hacer, para que sea manejado con ésa destreza que la mano diestra da.
Así debierais estar, esperando, Mis pequeños, Mi acción sobre vosotros, dejando que Yo, vuestro Dios, os pida tal o cual cosa para que Me sirváis, ayudándoMe con vuestros hermanos, ayudándoMe en el mundo, en diferentes formas, no juzgando nada, dejándose hacer libremente por Mí y actuando a Mi Voluntad. Para esto debéis tener una humildad extrema, debéis reconocer que sois pequeñitos y que Yo os estoy tomando para hacer grandes cosas.
Cuando Yo os pida algo y que, para esto, debéis permanecer en oración continua, atentos a lo que Yo os pueda pedir, al estar así, Mis pequeños, podréis reconocer el momento en que Yo quiero que vosotros actuéis, cómo actuaréis, cómo debe ser el instrumento. Se os ha dicho, que al ser otro Cristo, estaréis ayudando a vuestros hermanos, pero con amor, con dedicación, con virtud y respeto, actuando como Mi Hijo actuaría. Que no haya vicio, maldad, crítica ni nada que eche a perder la acción de un instrumento que viene de Mí. Si Yo Soy el Perfecto, vosotros tenéis que ser también instrumentos perfectos.
A lo largo de vuestra vida, vosotros haréis muchas cosas para Mí, ayudaréis a vuestros hermanos necesitados en diferentes formas, les ayudaréis en lo económico, les ayudaréis en lo espiritual, les ayudaréis con un consejo, quizá hasta vayáis a dar vuestra vida por salvar a algún hermano, podréis dar de lo que tenéis, hasta vuestra propia sangre por alguien que la necesite. Hay tantas y tantas formas de ayudar a vuestros semejantes, pero si todo lo hacéis en el amor, donándoos completamente, entonces sí seréis verdaderos instrumentos Míos, instrumentos que están trabajando Conmigo y para Mí, vuestro Dios.
Por eso os he pedido que no os veáis a vosotros mismos, que no veáis vuestros intereses antes que los Míos, simplemente, con sencillez y humildad, aceptad lo que se os presente en el día y haced lo mejor que tengáis que hacer en el momento indicado, para ser un verdadero ejemplo de que Mi Vida está en vosotros, de que estáis siendo tomados por Mí, por vuestro Dios, que sois verdaderos instrumentos de amor y que estáis ayudando en totalidad, sin esperar recompensa. Yo Soy vuestra recompensa, el Cielo entero será vuestra recompensa, daos como Mi Hijo se dio por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Muy pocas son las almas que pasan inmediatamente al Reino de los Cielos y muchas, muchísimas pasan al Purgatorio.
Hijitos Míos, bien sabéis que satanás es el padre de la mentira y del error. Cuando os he dado la Evangelización que se os dio a través de Mi Hijo, se os ha dado la perfección del Cielo, se os ha dado Sabiduría Divina, se os ha dado la Verdad, la Verdad de todo un Dios y que viviréis ésa Verdad por los siglos de los siglos.
Cuando satanás os empieza a engañar, vosotros aceptáis sus engaños y empezáis a introducir cosas que contaminarán las verdades de Mi Hijo, las Verdades que Yo os he transmitido, para que fuerais perfectos y así vivierais en ésta perfección espiritual en el Reino de los Cielos.
La contaminación a donde os lleva satanás, al empezar a alterar lo que Mi Hijo os dio, os creará dudas, afectaciones espirituales y después de un tiempo ya no sabréis si realmente lo que estáis viviendo es la Verdad, Mi Verdad ó vuestra verdad. Empezáis a afectar, con ésta contaminación satánica, lo que Yo os he dado para que crezcáis verdaderamente. Cuando vosotros permitís que satanás afecte vuestras creencias, vosotros mismos ya no sabréis cómo guiaros y así se van dando infinidad de corrientes, supuestamente religiosas a vuestro alrededor, pero ya afectadas por el veneno de satanás.
Mezcláis lo bueno con lo sucio y ésta contaminación ha ido creciendo alrededor del mundo pero lo peor de todo, Mis pequeños, es que vosotros mismos os vais acomodando a ello, no mantenéis la pureza de las Enseñanzas de Mi Hijo. Aún muchos ministros de la Iglesia que se han dejado contaminar por estos venenos de satanás, van enseñando cosas erróneas, son pocos los que se mantienen en lo verdadero y lo transmiten así. Vais tomando lo que os conviene por un lado y quitáis lo que creéis difícil para vivir en vuestra concupiscencia y en vuestro libertinaje de lo que se os ha dado, os vais amoldando a una vida fácil y ya no cumplís con los Preceptos que se os dan.
Vais apartando lo verdadero que se os dio y como lo creéis difícil en algunos aspectos, os dejáis llevar por lo fácil de la contaminación con que satanás os va aliviando vuestras creencias. Mi Hijo os dijo que aquél que quisiera seguirle, debiera tomar también su cruz, con eso se os está diciendo que para llegar a la perfección a la cual se os pide llegar, debéis luchar, os debéis comprometer de corazón y debéis buscar solamente la Verdad.
La vida regalada a donde os lleva satanás, no viene de Mí, vuestro Dios, vosotros estáis llamados a una vida santa, a una vida de desempeño grande, pero que conlleva dolor y sacrificio, lo que al final os dará mucha alegría y un bienestar infinito.
Cuando no se lucha lo suficiente, tampoco se goza suficientemente y así os vais haciendo de una vida mediocre, acomodaticia. No, Mis pequeños, no os dejéis más engañar por satanás y por sus obras, si vais a venir en pos de Mí, si realmente estáis buscando el Reino de los Cielos, deberéis luchar contra los poderes de satanás que os rodean, que viven en la Tierra y que estáis obligados a vencer con Mis Potencias Divinas que Yo os doy y que trabajan a través de vosotros.
Estáis obligados a ello, Mis pequeños, así como Yo le pedía al pueblo judío, en la antigüedad, cuando entraban a una ciudad, era destruir toda la maldad y no mezclarse con la maldad y desgraciadamente lo hacían. Vosotros ahora sois Mi pueblo y os ordeno nuevamente luchar contra la maldad, destruir la maldad que os rodea y de ésta forma es como creceréis espiritualmente y seréis verdaderamente hijos Míos. Si vosotros no seguís Mis instrucciones y os mezcláis con la maldad y empezáis a rendirle culto a otros ídolos, que es a donde os lleva satanás, entonces no sois dignos del Reino de los Cielos. Tened esto muy presente, Mis pequeños, porque por eso mismo, pocas, muy pocas son las almas que pasan inmediatamente al Reino de los Cielos y muchas, muchísimas pasan al Purgatorio para purificase de la contaminación de satanás que vosotros aceptasteis en vuestra vida.
Tened mucho cuidado, Mis pequeños, la maldad os rodea, pero Mi Luz siempre os está indicando el camino correcto, de vosotros depende si Me tomáis por completo a Mí o vais vosotros a aceptar la contaminación de satanás dentro de vuestra propia vida y de vuestras creencias, que deben ser solamente las Mías.
Gracias, Mis pequeños.