Ago 18_08 Grandes luces veréis en los cielos.

Mensaje URGENTE Y SEVERO.

    Tema:

    • Grandes luces veréis en lo alto de los cielos, os arrodillaréis ante ellas y ellas bajarán y habitarán entre los hombres, pero esas luces, lejos de llevaros hacia Mí, os llevarán con su mentira.

     

     

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Sobre: Grandes luces veréis en lo alto de los cielos, os arrodillaréis ante ellas y ellas bajarán y habitarán entre los hombres, pero esas luces, lejos de llevaros hacia Mí, os llevarán con su mentira.
(Lenguas…) Hijitos Míos, un gran Tesoro se os dio, Mi Presencia Divina entre vosotros, Alimento Divino se os regaló y lo despreciasteis, Mis pequeños. Mi Presencia Divina caminó entre los hombres y Me habéis hecho a un lado, como si cosa cualquiera hubiera pasado en vuestra historia. Vuestro corazón se ha vuelto a endurecer como el del pueblo antiguo. Vuestro Dios caminó entre vosotros y os dejó un legado de Santidad, pero vosotros preferisteis la inmundicia del mundo y la avivasteis. Fuisteis creados para ser lo más bello de la Creación y vosotros mismos preferisteis la basura de satanás y os contaminasteis con ella. La santidad se creó para vosotros, Yo os di ejemplo de Santidad y vosotros no quisisteis seguirla.

Así pues, como despreciasteis los grandes Tesoros que se os dieron, fuisteis como en la Parábola, ésas perlas preciosas que se le dan a los puercos. Os di Mi Vida, os di Mi Presencia, Me di como Alimento Divino a vosotros y quisisteis manteneros como puercos. Así, pues, Mis pequeños, sufriréis lo que escogisteis, tuvisteis Luz y preferisteis las tinieblas.

Escuchad pues, Mis pequeños, (Lenguas…) Grandes luces veréis en lo alto de los cielos, os arrodillaréis ante ellas y ellas bajarán y habitarán entre los hombres, pero esas luces, lejos de llevaros hacia Mí, os llevarán con su mentira a la muerte, a la muerte física y espiritual. Lloraréis vuestro error, Mis pequeños, porque buscasteis luces que no eran y esas luces os traicionarán. Habitarán entre los hombres esas luces y os repito, mentira es lo que os dirán, no tendréis la Luz Verdadera, porque la habéis despreciado y cuando os deis cuenta de esas luces que vosotros aceptasteis en vuestra vida, os arrepentiréis y es cuando aclamaréis Mi Santo Nombre y podréis así desecharlas de vuestra vida y de vuestro mundo.

Yo os participo todo esto, Mis pequeños, porque aún a pesar de vuestro pecado, de vuestra maldad, de vuestro corazón putrefacto por el pecado, os sigo amando, porque os amo, porque Yo Me di por vosotros y Me sigo dando por vosotros. El hombre en general es duro de cerviz, aprende solamente a los golpes por los errores cometidos, pero no queréis aprender por la historia pasada de vuestros semejantes. Me habéis rechazado como el pueblo antiguo Me rechazó, sufriréis entonces, como ellos también sufrieron. ¡Tanto os pudisteis haber ahorrado en dolor, Mis pequeños!, si hubierais entendido a tiempo, pero habéis preferido el dolor a tener la Gloria del Cielo entre vosotros.

La paz se apartará de la Tierra, guerras crueles se sucederán una tras otra, los mares cubrirán vastas secciones de la Tierra, terremotos indecibles moverán vuestro corazón duro hacia el arrepentimiento, iréis perdiendo todo lo material y solo os cubrirán las estrellas del cielo. Sentiréis fuertemente en vuestro cuerpo, los rigores de los climas alterados por vuestro pecado y afectados por las fuerzas de satanás. Mucho dolor padeceréis, porque no supisteis apreciar lo bueno que se os daba.

Se os consentía todos los días y vosotros lo despreciasteis y ni lo agradecíais. Os mataréis unos a otros, como si nunca os hubierais conocido, la crueldad hará a un lado el amor que debiera vivir en vuestro corazón, el mismo Infierno caminará sobre la Tierra y vosotros sufriréis ésa maldad de satanás que dejasteis se desatara.

Todo se volverá obscuro, el temor se volverá pavor, ya no habrá paz en vuestro corazón, la maldad del hombre conmoverá hasta los mismos Cielos, los Ángeles se taparán su rostro, para no ver la maldad que el hombre se causará uno al otro. Añoraréis los días de paz que tuvisteis, cuando teníais alimentos, casa, ropa, pero más añoraréis Mi Presencia cuando vuestro corazón se dé cuenta de vuestro error. Sufriréis ésa Purificación como remedio de vuestros pecados y de vuestra negligencia y ciertamente, así como Soy Misericordioso, Soy un Dios Celoso, que busca de vosotros la totalidad de su amor.

Me sacasteis de vuestro corazón y le disteis a satanás el reinado en vuestro corazón. Daos cuenta de la tontería que cometisteis, todo un Dios de Bondad, de Misericordia Infinita, de Perdón, lo hicisteis a un lado. Teníais Mi Providencia Divina en todo momento, Yo os cuidaba hasta de vosotros mismos, todo lo bueno que teníais, venía de Mí, de vuestro Dios. Os cuidaba de aquél que Me traicionó y que quería quitaros la vida y vosotros, tontamente, preferisteis al enemigo en vuestro corazón y no al Amor Infinito que os cuidaba y os consentía. Os daréis cuenta tarde, pero os daréis cuenta de vuestro error. Conoceréis lo que puede vivir el hombre cuando se aparta totalmente de su Dios, pudiendo ser todo bello en vuestra vida. Con las mismas mentiras de satanás, que escuchasteis y avivasteis en vuestro corazón, le permitisteis vivir plenamente en vuestro mundo y en vosotros mismos, no os queríais encadenar a Mi Amor, que os iba a producir bellezas inconmensurables en vuestra vida y acabasteis encadenados a la maldad, al terror, a la depravación a donde os llevó satanás.

Sí, estáis encadenados ahora a su maldad y él os mostrará su maldad en pleno, lloraréis vuestra tontería, pero servirá para que ésas lágrimas lleguen a Mí y, arrepentidos, recibáis Mi Perdón y volverá Mi Luz Verdadera sobre vosotros y tendréis el nuevo día de los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras. Satanás será vencido y vosotros habréis aprendido la lección como el pueblo antiguo también, después del sufrimiento por sus errores, gozaba posteriormente de Mi Gracia. ¡Cuánto os pudisteis haber evitado, Mis pequeños!, pero no quisisteis entender las Palabras Sabias salidas de Mi Corazón.

Enmendad el camino, os lo pido nuevamente, para que aminoréis los dolores de la Purificación, la cual ya no se puede detener, pero podéis aminorar el dolor, Mis pequeños, y el tiempo que éste durará.

Regresad a Mí, regresad, Mis pequeños y orad por vuestros hermanos. ¡Cuánto dolor, Mis pequeños!, ¡cuanto dolor Me causáis por vuestra negligencia y por vuestros errores!, ¿hasta cuándo aprenderéis, Mis pequeños?, ¿hasta cuándo aprenderéis?

Os Bendigo, Mis pequeños y toco vuestro corazón con Mi Amor Infinito, para que podáis entender el Dolor de Mi Corazón y os arrepintáis.
Gracias, Mis pequeños.

Mis pequeños, como corolario, os trataré de explicar algo de esto que os acabo de decir. El Amor que se producía en el mundo, evitaba que las fuerzas de satanás bajaran a él, pero al momento en que el amor fue menguando, la maldad de satanás pudo sobrepasar al poco amor que ya se producía en el mundo y es por ello que os atacará con toda su potencia.

El mismo amor que se dio y se debió haber avivado, aún por la misma Iglesia y por sus fieles, menguó. Imaginad a vuestro mundo, que cuando se producía mucho amor, era como una Luz intensa que salía de toda su superficie y ésta impedía el ataque de las fuerzas obscuras de satanás.

Siempre habéis tenido ataques de satanás y Yo lo permitía para que vuestra Fe y vuestro amor hacia Mí, creciera, pero después caísteis en su mentira y esa Luz, que antes era poderosa, brillante, se fue apagando y así satanás podrá entrar fácilmente, porque ya no hay la Luz del Amor que salga de la Tierra y lo pueda vencer.

La principal Luz que os protegía, era la de las Misas alrededor del mundo, en donde, en el Sacramento de la Eucaristía, Yo Me hago Presente, pero el mismo satanás, al introducirse dentro de Mi Iglesia, le va quitando el valor que tiene ésta y ya Mi Presencia no se dará. Por eso, ésa Luz tremenda que antes había para protección vuestra, menguará, no se eliminará, porque habrá todavía hombres buenos y santos de Mi Iglesia que la protegerán, fieles donados a Mí, vuestro Dios, que también la protegerán.

Pero entended, que todo esto os lo estáis ganando porque ya no producís amor. El amor vence fuertemente a las capacidades malvadas de satanás. Sin el amor en vuestro corazón y en vuestra vida, le dais paso libre al ataque de satanás.

Entended esto, Mis pequeños, meditadlo, porque es por vuestra falta de amor por lo que la Purificación se dará y ésa Purificación os llevará a apreciar Mi Amor entre los hombres. Amor que se os dio gratuitamente, y que tanto Me costó pero que vosotros no apreciasteis lo suficiente y lo perdisteis por no avivarlo ni cuidarlo en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.