Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, vuestro Salvador, recibid Mi Amor, Mi Santo Espíritu, Mi Paz y, recibid, principalmente, los efectos salvíficos de Mi Donación por vosotros. Fuego, Fuego abrasador quemará todo aquello que no viene de Mí, pero tendréis también, el Fuego de Mi Santo Espíritu, que os iluminará y os llevará a un nuevo renacer, bellísimo, santísimo, que os dará una gran alegría, la gran alegría de los Santos, la gran alegría de un cambio que os ganasteis por fidelidad, por Fe y por Amor.
¡Cuánto os amo, Mis pequeños!
Hijo Mío, Me ves crucificado, y entre el fuego, demonios a Mi alrededor, ciertamente, sí, fuego infernal, que es lo que os está rodeando, Mis pequeños, quieren terminar con todo lo que Yo os vine a traer para vuestra salvación. Satanás es así, quiere destruir todo lo que viene de Mí, (Lenguas…), pero no va a poder, porque el Fuego de Mi Santo Espíritu, os purificará antes de que el fuego de satanás os invada a vosotros, y es porque, ya seréis protegidos por el Fuego de Mi Santo Espíritu, que os va a transfigurar, que os va a cambiar, plenamente, como os he explicado, en cuerpo y alma. Los elegidos tendrán ese cambio, y serán la nueva generación que poblará la Tierra y el Universo entero.
¡Ay, Mis pequeños! ¡Cómo os amo!, pero ¡Ay, Mis pequeños! ¡Cómo Me hacéis sufrir! La gran mayoría de vosotros, Me habéis hecho a un lado de vuestra existencia, y ¡cómo sufro por ello!, ¿por qué vosotros mismos no os preguntáis, qué estáis haciendo en el mundo? ¿Cuál es vuestra misión? Todo lo queréis responder humanamente, sin tener una clara Sabiduría, que solamente puede venir de Mí, para que podáis entender el por qué se os dio el Don de la vida.
Una gran mayoría vive por vivir, pero, a la vez, eso se vuelve un sufrimiento para vosotros, porque no tenéis un apoyo espiritual, el que Yo os doy, para resolver los problemas, que, vosotros mismos, no podréis resolver a lo largo de vuestra existencia. ¡Cuánta maldad hay a vuestro alrededor!, pero, lo peor de todo, es que vosotros la habéis aceptado en vuestra vida, por conveniencias, por deseos impuros, por una maldad, a la cual, le habéis sacado jugo, pero, para proceder negativamente en vuestros actos humanos y aún espirituales.
¡Cuánto desamor hay entre vosotros! (Lenguas…) No entendéis, Mis pequeños, no entendéis y tanto os lo he pedido, que vengáis a Mí, porque sin Mí, no sois nada. No podéis resolver vuestra problemática, con la que satanás os ataca. Humanamente no podréis vencerlo nunca, él es más poderoso que vosotros. Entended esto, Mis pequeños, para que ya os deis cuenta de que no saldréis victoriosos de esta prueba, que ya tenéis sobre vosotros, esta prueba mundial, en la que estáis sufriendo, física y espiritualmente. Si no os acercáis a Mí, si no es que Mi Santo Espíritu os explique lo que sucede a vuestro alrededor, caeréis, os desesperaréis y podréis llegar hasta quitaros la vida; porque no entenderéis ni podréis entender, lo que a, vuestra altura espiritual e intelectual, no podréis resolver.
Orad, Mis pequeños, orad, y vivid en unión espiritual Conmigo, a través de todo lo que os doy, Mis pequeños: oración, vida espiritual, vida de Pureza, de Santidad, de unión Conmigo a través de los Sacramentos. ¡No entendéis que esto es Alimento Espiritual que vuestra alma necesita para poder sobrellevar y resolver vuestros problemas que estáis viviendo! Sois necios, cabezas duras.
El Fuego de Mi Santo Espíritu bajará, inundará todo el Mundo, a todos los seres. Tomadlo, aceptadlo, porque, cuando os llegue, sabréis cómo estáis ante Mis Ojos, aceptadlo y protegeos con Él, porque luego, vendrá el fuego con el que satanás os quiere destruir. Pero, si aceptáis el que os enviaré con Mi Santo Espíritu, seréis protegidos, sabréis qué camino tomar, podréis luchar contra las fuerzas de satanás, que son inmensamente más poderosas que vuestras pobres fuerzas humanas e intelectuales.
¿Cuándo entenderéis que, si no os acercáis a Mí, destruidos seréis?
Recibid, pues, el Fuego de Mi Amor, (Lenguas…) ¡No seáis necios, os amo, Mis pequeños! Me di por cada uno de vosotros, Mi Donación fue por cada uno de vosotros. En esta Cuaresma, lo que os resta, pensad en ello: Me di por cada uno de vosotros, sufrí por cada uno de vosotros, acepté Mis Sufrimientos para vuestro bien, para vuestra resurrección eterna, para vuestra salvación.
No desperdiciéis estos momentos, porque vendrán peores, dejad, pues, que Mi Santo Espíritu os invada con Su Amor, queme todo aquello que impide que os presentéis ante Mí, limpios, purificados y prácticamente, santificados. Yo lo puedo hacer a través de Mi Santo Espíritu, dejaos, pues, que Mi Santa y Divina Voluntad os renueve, que seáis esos niños pequeñitos de un nuevo renacer espiritual y humano.
Os bendigo, Mis pequeños y os envío Mi Santo Espíritu para vuestra purificación, para vuestra santificación, para que podáis gozar todo aquello que no habéis entendido de Mi Donación por vuestra salvación.
Gracias, Mis pequeños.