Mzo 18_08 Deberéis reconstruir Mi Cuerpo Místico.

Rosario.

Mensajes de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Os he dicho varias veces que vosotros deberéis reconstruir Mi Cuerpo Místico.

(Lenguas…) Hijitos Míos, os he dicho varias veces que vosotros deberéis reconstruir Mi Cuerpo Místico. Vosotros, siendo una celulita independiente cada uno de vosotros, porque cada uno de vosotros tenéis diferente misión, pero esa misión va cumpliendo con las necesidades de Mi Cuerpo Místico, al vosotros cumplir con vuestra misión, vais dando vida a la humanidad, vais dando vida en Mi Cuerpo Místico, vais dando la Verdadera Vida que Yo quiero que viva en cada uno de vosotros. Sois independientes, ciertamente, pero no deberéis de ser diferentes a lo que necesita Mi Cuerpo Místico.

La savia, que debéis tomar, son Mis Enseñanzas y Mi Amor y así, aunque sois independientes, no debéis ser diferentes a vuestros hermanos que también son celulitas de Mi Cuerpo Místico, porque al momento en que vosotros empezáis a tener otro tipo de pensamiento, otra meta diferente en vuestra vida, meta diferente a la que Yo he puesto en vuestro corazón, ya no seréis una celulita que vaya haciendo que Mi Cuerpo Místico se vaya uniendo, sino vosotros seréis extraños a Mi Cuerpo Místico, seréis traidores, seréis celulitas enfermas, cancerosas, que estaréis destruyendo a Mi Cuerpo Místico. Todos vosotros os deberéis unir, como os dije, en un solo pensamiento y en un solo amor y así iréis reconstruyendo lo que se ha perdido desde el Principio.

Mis pequeños, así como el hogar, vosotros lo pintáis en el exterior para que sea bello y limpiáis el pedacito que os toca de la calle, para que todo esté limpio, así deberéis ir reconstruyendo, como celulitas, la venida de Mi Reino. No os estoy pidiendo demasiado, simplemente lo propio, que vuestro corazón esté siempre dispuesto al cambio, al crecimiento espiritual, a una vida nueva en Mí, vuestro Dios. Que vuestro exterior muestre lo que debe vivir en vuestro interior y así siempre os vean limpios, preparados a estar Conmigo, que seáis ejemplo, como ejemplo dais cuando limpiáis el área de vuestro hogar y pintáis vuestra casa, siempre estar limpios y esto es vivir en estado de Gracia. Estad siempre dispuestos, Mis pequeños, a crecer, a dar una nueva vida a los demás, que no sea apariencia solamente, sino que viváis en vuestro interior, lo que estáis mostrando en vuestro exterior. Un cambio verdadero debe haber en vosotros, que sea Yo el que Viva en vosotros plenamente y así Me mostraréis a vuestros hermanos. Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No Me dejéis abandonado, Mis pequeños, Yo Soy el Amor y sufro, sufro mucho cuando no tengo ése amor que venga de vuestro corazón.

Hijitos Míos, habrá momentos en vuestra vida, en que el estar Conmigo, el que estar frente a Mí, Me diréis, “Padre: es que no tengo nada qué ofrecerte, no tengo nada ahorita ni en qué pensar, simplemente, estoy vacío”. Hijitos Míos, dadMe esa vaciedad, dadMe ésa vuestra presencia, ya el hecho de que os comuniquéis Conmigo, ya es un halago grande para Mí, Mis pequeños, porque Me estáis tomando en cuenta, estáis viniendo a platicar Conmigo, estáis hablando de vuestra vaciedad y vuestro deseo de darMe algo. ¡Cuántas personas en vuestro mundo estarán solas y no se acercan a otro hermano vuestro a platicar con ellos!, tantos hermanos vuestros abandonados a vuestro alrededor, que no tienen compañía, que no tienen palabras de aliento, que no tienen palabras de amor. Así, cuando vosotros vais hacia ellos para hacerles, aunque sea un momento de compañía, cinco o diez minutos, ó quince, para estar con ellos, platicando, para escucharles, para compartir de vuestra nada, de vuestras experiencias, o de vuestras cosas bellas, también venid Conmigo, Mis pequeños. Yo, siendo el más rico, el Creador del Universo, el que tiene todo, en grandes momentos de vuestra vida no os tengo, Mis pequeños, porque estáis embebidos en las cosas del mundo, estáis embebidos en vuestros placeres, en vuestros gustos, en vuestros problemas, pero eso nada más lo dejáis para vosotros mismos o para los vuestros, pero no acudís a Mí a compartir y Me dejáis abandonado, como ésos hermanos vuestros que están abandonados.

Sí, Yo Soy el Abandonado, el que no tiene lugar en vuestras almas, no tengo lugar en vuestra vida, no tengo lugar en vuestros gustos, solamente cuando estáis en problemas, quizá os acordéis de Mí, pero cuando estáis bien, cuando tenéis todo, que Yo Mismo os lo estoy dando, no venís a Mí a agradecer y sigo siendo el Abandonado.

Acordaos de Mí, Mis pequeños, Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Me merezco todo y aún así Me tenéis abandonado. DadMe vuestra nada, dadMe aunque sea ésos cinco minutos en que os acordéis de Mí, que Me tengáis presente en vuestro corazón y en vuestra mente, que Me deis las gracias de tanto, tanto que os he dado, que compartáis Conmigo vuestros problemas, vuestros éxitos, vuestros gozos, vuestra vida diaria. No Me dejéis abandonado, Mis pequeños, Yo Soy el Amor y sufro, sufro mucho cuando no tengo ése amor que venga de vuestro corazón. Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Os dije que aquellos que vinieran en pos de Mí, sufrirían, sufrirían porque no sois del mundo.

Hijitos Míos, Yo os he dicho que aquél que quiera venir en pos de Mí, tome su cruz y Me siga. Sí, Mis pequeños, Yo, el Hijo de Dios Eterno, Jesucristo, el Salvador, tomé presencia humana para poder enseñaros todo lo que debías vosotros seguir. Os dije que aquellos que vinieran en pos de Mí, sufrirían, sufrirían porque no sois del mundo, porque todos aquellos que son del mundo, están con satanás, pero los que Me siguen, no son del mundo, vienen a Mí y son atacados por el mundo. Ciertamente os volvéis raros, diferentes al pensamiento del mundo, porque Me estáis viendo a Mí, vuestro Dios, porque estáis siguiendo Mis Enseñanzas, Mi Vida y esto no le gusta al mundo, no le gusta a satanás.

Tomaréis una cruz pesada pero, estando Conmigo, Yo os la voy aligerar. Sufriréis escarnios, blasfemias, ataques, sufriréis por Mí, por vuestro Dios y por dejar Mi Amor, como Yo también lo dejé en la Tierra. Sufriréis por vuestros mismos hermanos que han preferido el mundo o se han dejado tomar por satanás. Sufriréis porque sois buenos, porque sois ejemplo bueno para el Cielo y sois ejemplo vivo de que Yo vivo en vosotros, pero vuestra sola presencia moverá a otras almas a la conversión. Satanás no quiere éstas almas en su mundo, en su reino, porque él es el príncipe de éste mundo y ataca todo aquello y a todos aquellos que siguen Mi Doctrina y Mi Amor.

Cuando seáis atacados, cuando se os blasfeme en Mi Nombre, seréis benditos, recibiréis lo mismo que Yo recibí, ataque, dolor, quizá hasta muerte, pero también recibiréis la Gloria Eterna y estad alegres por ello, Mis pequeños, porque vosotros sí estaréis seguros de lo que recibiréis por el dolor que estaréis recibiendo en el mundo, recibiréis Mi Reino por el dolor tan grande de dejar Amor en la Tierra y así como Yo fui glorificado por Mi Padre, vosotros también seréis glorificados por Mí, vuestro Hermano y vuestro Dios.

Orad, orad por aquellos que os atacan, por aquellos que no quieren ver virtud y amor entre ellos, especialmente en vosotros y los que están con vosotros, ellos viven en el pecado y se sienten señalados por vuestra virtud y vuestro amor y por eso se sienten mal y os atacan y os quieren hacer a un lado. Orad por ellos, porque ellos son lo que realmente necesitan más de Mí, de vuestra oración y de vuestra donación. Vosotros estáis Conmigo, vosotros sois los hijos consentidos, Yo quiero que vosotros pidáis por ellos, que no son todavía hijos consentidos, que no son ésos hijos en los cuales Yo puedo confiar y que muchas veces son traidores a Mi causa, a la causa de la salvación de la humanidad.

Alegraos, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, porque grande será el premio en el Reino de los Cielos, pero os vuelvo a repetir, orad, orad por vuestros hermanos que os atacan, porque todavía no saben lo que es realmente vivir el verdadero Amor que Yo os he enseñado. Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando vosotros oráis, oráis de prisa, que decís que no tenéis mucho por qué orar y es porque realmente no habéis aprendido a amar.

Hijitos Míos, cuando vosotros oráis, oráis de prisa, que decís que no tenéis mucho por qué orar y es porque realmente no habéis aprendido a amar.

Sí, Mis pequeños, si vosotros os dierais realmente cuenta de cuánto se necesita orar por todos vosotros, por el mundo entero, por vuestras necesidades, por lo que Yo os pido, por las almas que ya pasaron y que necesitan también de vuestra oración, cuando realmente os dais cuenta de todo ello, es cuando vuestra oración se va haciendo más profunda y se alarga más, porque os dais cuenta de las necesidades de vuestros hermanos alrededor del mundo, de las necesidades de vuestros hermanos en el Purgatorio, de vuestros hermanos que sufren espiritualmente, moralmente, físicamente, por los problemas en los gobiernos de la Tierra, por las guerras, enfermedades, por la falta de espiritualidad, los ataques que hay dentro de la Iglesia y hacia la Iglesia, por la falta de unidad entre vosotros, por tantos y tantos males humanos y espirituales que existen.

Cuando vosotros os vais haciendo más concientes de todo ello, es cuando vuestra oración se va volviendo más amorosa, más larga, vais viviendo realmente las necesidades de vuestro mundo y de vuestros hermanos y así, vais tomando Mi posición en la Tierra, vais intercediendo por todas las necesidades para que vuestro mundo vaya cambiando a lo que Yo necesito. Mis pequeños, vuestra oración es importantísima para Mí, vuestro Dios.

Ciertamente Yo podría cambiar todo, pero necesito de vosotros, es el amor de cada uno de vosotros, es ése deseo del cambio lo que va llegando a Mí y por vuestra oración, Yo voy derramando Mis Bendiciones sobre vosotros y así el cambio se va dando, tanto en el hombre, como en vuestro ambiente.

Por eso os pido, Mis pequeños, que os concienticéis realmente de todo lo que se necesita en el mundo, en las almas, el cambio que se tiene que dar, que vuestra oración vaya a esa función positiva que llevó Mi Hijo, que a través de la oración se vaya dando el cambio que tanto necesitáis todos vosotros.

Orad, orad profundamente y dejad que Mi Santo Espíritu os guíe. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Cuándo os daréis cuenta, Mis pequeños, lo importantes que vosotros sois para Mí?, Yo cuento con vosotros.

Hijitos Míos, los ataques satánicos siempre los vais a tener a lo largo de vuestra vida, como os he dicho, el príncipe de éste mundo es satanás, él sabe que cada alma trae una misión, una misión de cambio, una misión de restitución, una misión de amor. Él, a lo largo de vuestra vida, que os va siguiendo, os va conociendo, va dándose cuenta de la misión que cada uno de vosotros debiera desarrollar aquí en la Tierra y digo debiera, porque él va poniendo también los medios para impedir vuestra obra en la Tierra, ciertamente no conoce vuestro pensamiento ni vuestro corazón, os he dicho, él no puede entrar en vosotros a conocer vuestro pensamiento, solamente Yo, vuestro Dios, lo puedo saber, pero por vuestros actos, él os va conociendo, de esta forma él va destruyendo vuestro caminar aquí en la Tierra. Él os va poniendo obstáculos, os va poniendo otros intereses y de esta forma os va desviando para que vosotros no deis lo que debéis dar.

Por eso la oración es tan importante, Mis pequeños, para que os pongáis en contacto Conmigo, la oración es eso, Mis pequeños, es el buscar la vida íntima Conmigo, es el diálogo Conmigo, con vuestro Dios, para que Me pidáis lo que necesitéis, para que cumpláis con vuestra misión, para que pidáis Mis Consejos, para que pidáis Mi protección y ayuda. Si vosotros estáis buscándoMe, Yo Me dejo encontrar, ¿cuándo os daréis cuenta, Mis pequeños, lo importante que vosotros sois para Mí?, Yo cuento con vosotros, vosotros sois Mis emisarios en la Tierra, Mi Poder es inmenso, es infinito, pero respeto vuestra libertad, vuestro libre albedrío, como un regalo muy grande a las almas. Os he dado éste libre albedrío, no quiero Yo pasar por vuestra voluntad, la respeto y por ése libre albedrío también, por otro lado, vosotros os estaréis ganando libremente el Reino de los Cielos ó también estaréis rechazando libremente al Reino de los Cielos. Esto también es fuerte para las almas, es un compromiso y una responsabilidad muy fuertes para vosotros. Así como Yo no os presiono para vuestra salvación o para vuestra perdición, os doy la libertad de que vosotros mismos escojáis vuestro futuro eterno de acuerdo a vuestros actos, de acuerdo al amor que pongáis en vuestra misión.

DadMe pues, Mis pequeños, lo que más podáis, que Yo os lo engrandeceré al ciento por uno, pero dadMe, dadMe, Mis pequeños, por el bien de vuestros hermanos y por vuestro futuro eterno.
Gracias, Mis pequeños.