Rosario
Mensaje de Dios Padre a J.V.
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Sobre: Olvidad vuestro “yo”, entrad en el mundo del servicio que os enseñó Mi Hijo y seréis recompensados grandemente.
Los padres en la Tierra, Mis pequeños, se enternecen al ver a los pequeñitos, a sus hijos, cuando no se pueden valer por sí mismos, que ven que ellos tratan de hacer algo, no pueden y salen en su ayuda, salen a su encuentro para ayudarles, ya sea a caminar, a tomar algo que no alcanzan y aunque ven que luchan, el padre, la madre, saben que no podrán lograrlo, porque son pequeñitos.
Hijitos Míos, también Mi Corazón se enternece cuando Yo os veo que queréis crecer. Os digo esto, el “queréis crecer”, porque queréis hacer las cosas por vosotros mismos, no pedís Mi ayuda, no pedís Mi Consejo y así es como vais cometiendo errores a lo largo de vuestra vida.
Sí, ciertamente vuestro cuerpo crece, algunos de vosotros maduráis espiritualmente y otros no pero, a Mis Ojos, siempre seréis pequeñitos, porque no habéis crecido lo suficiente porque no habéis querido venir a Mí y, aún a pesar de que vinierais a Mí, como Mis capacidades son infinitas, Omnipotentes, no las podréis alcanzar en totalidad, por lo tanto seréis siempre pequeñitos a Mis Ojos.
A algunos de vosotros os permito crecer espiritualmente para que ayudéis a vuestros hermanos, les ayudéis a crecer y madurar también espiritualmente, pero ¡cómo quisiera que realmente crecierais para que gozarais Mis Bienes en plenitud! Ciertamente gozaréis grandemente en el Reino de los Cielos, cuando vuestra alma se va a poder expandir a niveles que vosotros no imagináis, ahí gozaréis de lo que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios tengo para las almas. Cada uno de vosotros tiene personalidad propia, cada uno de vosotros ha luchado en forma diferente para servirMe, cada uno de vosotros será juzgado en forma diferente por los méritos que alcanzasteis y por los pecados que cometisteis, por eso os digo que cada alma tiene personalidad propia.
Mis pequeños, os llevo a todos vosotros en Mi Corazón, aún a las almas que se han desviado las amo y espero su retorno, su arrepentimiento, para regresar a Mí. Pero muchos os mantenéis raquíticos, porque no queréis crecer y ésa sí es una falta grave para el alma, que teniendo todas las posibilidades, teniéndoMe a Mí, vuestro Dios, que tan solo era necesario pedirMe para que Yo estuviera ahí para ayudaros y no lo hicisteis, es una negligencia grave para el alma.
Si vivierais como las almas del Antiguo Testamento, cuando todo era obscuridad, cuando no se tenían ésas Enseñanzas de Mi Hijo, cuando no se había evangelizado al mundo entero, tendríais un pretexto a vuestro favor, pero ahora estáis en un mundo evangelizado, un mundo que ya escuchó a Mi Hijo y ni aún así ha nacido en vuestro corazón el deseo de buscarMe, de crecer espiritualmente, eso es negligencia espiritual y si os queréis mantener así, ignorantes, apartados de vuestras obligaciones, viviendo solamente para vosotros mismos y de acuerdo a lo que vuestra carne os pide, seréis juzgados de ésa forma, por negligencia espiritual y sobre todo, por no dar lo que debisteis haber dado. Pecado de omisión grave, desperdiciasteis el tiempo de toda una vida y no quisisteis dar de vuestro tiempo, que es Mi tiempo, de vuestra persona y así, en ese olvido a vuestra obligación, seréis juzgados.
Mis pequeños, estáis para ayudar a vuestros hermanos, que eso es Caridad y la Caridad Yo la recompenso en una forma grande, porque aquél que se da por sus hermanos, obtiene recompensa grande de Mí, vuestro Dios y especialmente cuando se dan las almas por sus hermanos y ayudan a su salvación eterna, vuestra recompensa será mayor. Olvidad vuestro “yo”, entrad en el mundo del servicio que os enseñó Mi Hijo y seréis recompensados grandemente, Mis pequeños, regresaréis triunfantes al Reino de los Cielos y Mi Amor se derramará copiosamente sobre vosotros. No os desperdiciéis ya más, Mis pequeños, sois Mis instrumentos todos vosotros y os necesito para la salvación de todas las almas.
Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vosotros los encargados de la difusión a través de los medios, reparad el camino, porque vuestro castigo será grande si no lo hacéis.
(Lenguas……) Hijitos Míos, en las Escrituras leéis, que aquellos que escandalicen a un menor, a un niño, a un inocente, más le valiera amarrarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al mar. Os he hablado de esto antes, Mis pequeños y os vuelvo a hablar, porque el escándalo en el mundo cada vez es mayor. Se da ya a todos niveles, a niveles sociales, políticos, religiosos. Satanás se ha introducido a todos niveles, a todas las esferas de la vida del hombre, pero nuevamente Me quiero centrar en el escándalo, en la maldad que se está difundiendo a través de los medios de comunicación.
¡Ay! de aquellos que están escandalizando, ¡grande va a ser su castigo!, estáis escandalizando, no solamente a las almas maduras, aquellas aún crecidas ya en espiritualidad. Es tan grave el escándalo que vosotros propagáis a través de los medios que escandalizáis a todos, pero peor, a esas pequeñas almitas que apenas van naciendo y creciendo al mundo, estáis echando a perder ésas almas que mucho tenían que dar y digo que mucho tenían que dar muchas de ellas, porque al escandalizarlas, les estáis destruyendo su espiritualidad y con eso se va deteniendo el avance de Mi Gracia sobre la Tierra.
Sí, son tiempos en que debéis crecer muy fuertemente contra los ataques de satanás. Ya se os había profetizado que en éstos tiempos, Mi Gracia, Mi Perdón y Mi Misericordia, se iban a derramar en forma diferente que en tiempos antiguos, porque en éstos tiempos, satanás estaría atacando más fuertemente. Sí, está atacándoos más fuertemente, porque vosotros os habéis apartado de la oración, de la vida en la Gracia, de la vida en la piedad, de las obras de Misericordia, de la vida de la Iglesia, del cumplimiento a Mis Leyes, del vivir en Mi Amor. Le habéis dado cabida en vuestro corazón a satanás y a sus obras, le habéis permitido que entre fuertemente en vuestra vida, porque le habéis restado importancia al pecado y a su maldad.
A través de los medios de comunicación se difunde el satanismo, la magia negra, la hechicería y lo tomáis como un juego y los mismos niños, empezando como juego, muchos de ellos lo siguen de verdad y de ésta forma, desde pequeñitos, voy perdiendo a ésas almas y se van volviendo parte de ese mundo satánico que ya os rodea. Las familias, tienen mucho que ver en todo esto, en la pérdida de los valores. Los padres, nada más son padres de nombre, porque realmente no están transmitiendo la Vida que Yo les pedí que se transmitiera y que prometieron, en el Bautismo de sus hijos. Ya no estáis tomando los compromisos bautismales que hicisteis para Conmigo, vuestro Dios y sobre todo, para la salvación de las almas de vuestros hijos. Crecen sin ninguna protección, ni siquiera, con vuestra oración, porque los mismos padres ya no sabéis rezar ni orar. Los dejasteis totalmente a merced de satanás y vuestros hijos son tomados fácilmente por él, porque no tienen ningún tipo de protección de parte vuestra ni de ellos mismos. No saben protegerse, porque no les habéis enseñado las armas espirituales para poder lograrlo.
Vosotros, los que estáis encargados de los medios de comunicación, que os habéis vuelto copartícipes de la condenación de muchos de vuestros hermanos, por el mal que hicisteis a esas almas, con lo que produjisteis, con lo que transmitisteis, por las ideas malvadas que transmitisteis, vuestro castigo va a ser muy grande si vuestro arrepentimiento no llega, tenéis una carga muy grave que tendréis que presentarMe al final de vuestro tiempo. ¿Cuántos de vosotros realmente os salvaréis?, hicisteis amistad con satanás y os convertisteis en su instrumento, si vuestro arrepentimiento no viene pronto y vuestro cambio de vida no se da, sufriréis grandemente por toda la eternidad, puesto que muchas almas se han perdido por vuestra causa, por toda esa pornografía, maldad y pecado que habéis transmitido por los medios de comunicación. Tenéis tiempo de reparar el camino y transmitir valores, virtud, amor, unión, unión fraterna, unión familiar, vida en Mí, vuestro Dios. Ejemplo santo, vida santa, tantas cosas bellas que podríais haber creado para el crecimiento espiritual del hombre y os desviasteis hacia el mal. Reparad el camino, vosotros los encargados de la difusión a través de los medios, reparad el camino, porque vuestro castigo será grande si no lo hacéis.
Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Id formando vuestro futuro con los tesoros que en el presente compartáis con vuestros hermanos.
Hijitos Míos, hace algún tiempo os profeticé que iba a llegar el momento en que el mal iba a caminar por vuestras calles y nadie lo iba ya a poder detener hasta el Regreso de Mi Hijo a la Tierra. Podéis voltear a un lado y al otro, Mis pequeños y escucháis de ataques de hermanos vuestros que se han vendido al mal. Cómo los asesinatos, los robos, la corrupción, la pornografía, la droga va creciendo y no va a disminuir.
Os he pedido tanto la oración y el regreso a Mis Leyes y a Mi Amor y no queréis entender, ¿hasta dónde queréis llegar, Mis pequeños?, os he tratado de prevenir a lo largo del tiempo y vosotros no queréis escuchar. Os he dicho que la oración es poderosísima, sobre todo cuando unís vuestra oración y vuestra vida a la de Mi Hijo y a la Comunión de los Santos, pero vosotros no queréis entender. Estáis viendo cómo la maldad, a través de aquellos que venden la droga, están tomando a los gobiernos de la Tierra, están comprando a los jefes de estado, están destruyendo la vida, física y espiritual de vuestros hijos y si en algún momento se les quiere hacer batalla, éstos compran, ya sea con amenazas ó con ese dinero sucio, a las personas que podrían en algún momento combatirlas y si no, ellos mismos, se deshacen de personas que les podrían hacer la guerra, hermanos vuestros que dan la vida por vuestra ayuda, en muchos casos y en otros casos, se matan entre ellos, por haberse corrompido mutuamente.
Estáis viviendo momentos difíciles en vuestro país, en vuestro mundo y vosotros no os queréis dar cuenta, lleváis una vida pasiva, sentís que mientras la maldad no se meta directamente con vosotros, vosotros podéis seguir adelante haciendo lo que os corresponde hacer, pero nomás viéndoos a vosotros mismos y ni siquiera orando ni ofreciendo vuestras obras por la mejora de vuestro mundo. ¡Qué egoístas os habéis vuelto, Mis pequeños! Os habéis vuelto tan individualistas que ya no buscáis el bien de vuestro hermano, os apartáis de ellos y solamente cuando se acercan para haceros un mal, os acordáis del hermano y cuando se acerca el hermano para haceros un bien, a veces, ni hay agradecimiento hacia él. ¡Qué duro se ha vuelto vuestro corazón, Mis pequeños!, ¡qué duros os habéis vuelto! Ya no hay sensibilidad para ayudar al necesitado, ya no hay Caridad para ayudar al desvalido, al que necesita de un apoyo, material ó espiritual, menos vais hacia aquél que necesita de algún tipo de ayuda, os habéis vuelto muy comodinos. Recordad, que todo aquello que estáis haciendo para con vuestros hermanos, tarde ó temprano, todo eso se volverá hacia vosotros. Si disteis por el bien de vuestros hermanos, más tarde Mi Providencia Divina se volcará para vosotros, si no disteis, si no quisisteis ni dar ni daros por vuestro hermano, eso tendréis también en lo futuro, aislados os quisisteis mantener, solos tendréis vuestros últimos días, añoraréis y pediréis ayuda, consuelo y no lo tendréis, porque no lo disteis vosotros, no procurasteis la amistad y la ayuda a vuestros hermanos a través de la donación, entonces, no la pidáis después, porque no tenéis derecho a ella.
Todo, Mis pequeños, se le regresa al hombre, el Bien se os regresará y aumentado, el mal, también se os regresará y aumentado. Sed sabios y ved por vuestro futuro. Id formando vuestro futuro con los tesoros que en el presente compartáis con vuestros hermanos y así aseguraréis vuestra feliz vejez. Dad, dad en abundancia en lo material y en lo espiritual y también recibiréis en abundancia, de vosotros depende vuestro futuro y el de vuestros hijos.
Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Las capacidades humanas decaen, pero las Divinas, crecen, mientras más os vais acercando al final de vuestros días.
Hijitos Míos, vosotros sabéis que el futuro de un pueblo son sus hijos. Si fuerais lo suficientemente sabios os daríais cuenta de ésta realidad, de esta verdad tan grande. Aquellos pueblos, en la actualidad, que dejándose llevar por las astucias de satanás, impidieron la vida, ahora están sufriendo, porque no hay vida joven que pueda mantener, primeramente la economía de ese país y segundo, la vida real de ese país, la vida humana, el crecimiento del país en sí mismo.
Mis pequeños, cuando Yo os he dicho “sed como niños”, es para que recibierais Mi Amor, Mis Bendiciones, Mi Conocimiento a través de los adultos, que os dejarais guiar también por esas enseñanzas que, con sabiduría y humildad, los adultos deben transmitir a los hijos o a los descendientes jóvenes de un país.
Si actuarais con sabiduría, si os dejarais guiar por la Luz del Espíritu Santo, podríais vosotros ir mejorando fuertemente a un país, ayudando a vuestros hijos a crecer, con más sabiduría, con más conocimiento, evitándoles tantos problemas, que a lo largo de la vida de un adulto, vienen y con la experiencia del adulto, al transmitirla, esos hijos ya no caerán y les aceleraréis su crecimiento a todos niveles. Pero vuestro egoísmo es mucho, vuestra soberbia, es muy grande, no queréis ver que un nuevo ser, ya crecido en su juventud, tenga más capacidades que vosotros. Sois muy tontos, porque esa es la ley, la ley natural, vais creciendo, vuestras fuerzas van menguando, vuestras capacidades intelectuales también van decayendo, esa es la naturaleza del hombre, caída por el Pecado Original. Si vosotros fuerais lo suficientemente sabios reconoceríais esto y os daríais mejor por vuestros jóvenes ayudándoles a ellos a tomar lo bueno que tuvisteis en vuestra vida y así crecerían más rápido y ayudándoles a evitar las ocasiones de caída, también que aprendisteis a lo largo de vuestra vida.
Si fueras lo suficientemente sabios, al ayudarles así, vuestra juventud haría tanto en vuestra familia, como en la sociedad y en el mundo entero, un mundo cada vez mejor, en donde todos vosotros saldríais ganando a todos niveles, porque estaríais haciendo de la juventud, una juventud sabia, buena, allegada a Mí, vuestro Dios. Teniendo Mi Sabiduría Santa, Mi Guía santa, vuestro mundo sería Mi Reino ya entre vosotros y así estarías gozando plenamente, pero sois necios y tontos, no queréis daros cuenta de que a cierta edad vais declinando y así, al impedir que vuestros jóvenes crezcan en el Bien, con sabiduría y habiendo sido vosotros escalón humilde, para que ellos crezcan, muchas veces les impedís que ellos avancen y así vosotros mismos vais deteniendo o vais haciendo que vuestro futuro se vuelva difícil.
Meditad esto, Mis pequeños, vosotros, los que ya sois mayores, vosotros, que ya vais menguando, pero que vuestra espiritualidad debiera ir perfeccionándose. Porque así es la naturaleza del hombre, las capacidades humanas decaen, pero las Divinas, crecen, mientras más os vais acercando al final de vuestros días. Meditad esto, Mis pequeños, empezad ya a hacer, de vuestro mundo, el Reino de Dios en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mis pequeñas, entended, vuestra posición tan importante dentro de la sociedad, dentro de la familia, dentro de la espiritualidad Cristiana, os necesito.
Hijitos Míos, conociendo vuestra concupiscencia, os he dado un Mandamiento, “No fornicar”.
Mis pequeños, cómo habéis hecho de la fornicación una estatua, un baluarte. Para muchos de vosotros ya no es una falta grave, es un éxito en vuestra vida, presumís de la fornicación, presumís a vuestros hermanos del cómo estáis pecando, del daño que estáis haciendo a vuestro prójimo.
Tened en cuenta, Mis pequeños, que cuando fornicáis, no estáis afectando solamente el cuerpo, estáis afectando al alma, la espiritualidad de la otra persona. Vosotros mismos, los que fornicáis continuamente, ya no tenéis espiritualidad que os reprima, vuestra bajeza, vuestra moralidad ha decaído, ya no hay buenas costumbres, ya no hay respeto hacia los demás, os habéis vuelto carnales, satánicos, bajos, ruines, estáis utilizando a vuestro antojo, con gran egoísmo y soberbia, a vuestros hermanos. Y de ahí, vuestras bajezas os van llevando a una depravación tal, que luego, por obtener diferentes sensaciones, porque ya os cansasteis de lo que era normal, vais inventando aberraciones que os siguen dañando mental y espiritualmente, que os llevan a una decadencia fatal y además, afectáis gravemente a vuestros hermanos.
Esto os lo digo, para los dos sexos. Quizá antiguamente era más el hombre el que causaba toda ésta mala impresión a sus hermanos, pero satanás ha sabido mover ahora a la mujer, la ha convencido de su liberación y ahora, es la mujer la que está causando más escándalo y destrucción de hogares. Ya Mi Hija os había dicho que éste era tiempo de la mujer, en que la mujer debiera volver a la virtud y al amor, porque es la mujer la que mantiene la vitalidad espiritual en el hogar, pero satanás, os vuelvo a repetir, se le ha sabido meter a la mente y al corazón a la mujer actual y está destruyendo fuertemente a la sociedad.
Mis hijas, Mis pequeñas, entended vuestra posición tan importante dentro de la sociedad, dentro de la familia, dentro de la espiritualidad Cristiana, os necesito, os necesito mucho, Mis pequeñas, para que se dé nuevamente ésa vida espiritual en el mundo que se transmite a través de vosotras, porque lleváis el cuidado de los hijos desde que son pequeños. Vuestros consejos sabios y amorosos van haciendo crecer a vuestros hijos, les van dando bases para defenderse y crecer en rectitud y en verdad, pero si vosotras salís del hogar, si vosotras no transmitís Mis Verdades, Mi Amor, Mi Sabiduría, ¿en dónde van a quedar vuestros hijos?, ¿en dónde va a quedar la sociedad?, ¿en dónde va a quedar el mundo? Daos cuenta de vuestra importancia, regresad a Mí, que Yo os elevaré a niveles altos por el agradecimiento, por la donación que vosotros tenéis para vuestros hijos.
Veis mucho mal a vuestro alrededor, pero id a las raíces, ¿por qué ése mal se está dando en el mundo?, porque no hay crecimiento espiritual, no hay vida espiritual en la familia, por el rompimiento que hay en el hogar, por la falta de dedicación de la enseñanza hacia los hijos que, ciertamente, es obligación de los dos padres, pero principalmente, esto va más hacia la madre. Vuestro mundo va en decadencia, daos cuenta y despertad ya, Mis pequeños.
Mujer, regresa al hogar, a las buenas costumbres, a la pureza, al buen ejemplo, a la santidad, a ser verdadera maestra y guía de tus hijos, antes de que sea tarde. Mucho se ha perdido ya, reparad el camino, enderezad el sendero. Buscad en vuestra vida Mi Presencia, Mi Sabiduría y Mi Guía amorosa, para que vosotras lo deis a los hijos, no os desviéis con las falsedades de satanás, os habéis dejado convencer en vuestra vanidad y soberbia de que os merecéis alabanzas y gloria humana.
Son ataques satánicos, que solamente os van a llevar a vuestra propia degeneración, moral y espiritual, que ningún bien os traerá en lo futuro y, que en el presente, estaréis dando un mal ejemplo y produciréis mucha destrucción entre los vuestros. Dejad que Mi Sabiduría Santa os guíe y no os dejéis guiar por vuestra soberbia y vanidades humanas. Vuestro bonito cuerpo y vuestra bonita cara, pronto se acaban, seréis apartadas y después, ¿qué?, ¿qué habrá en vuestra vida? No tendréis apoyo de aquellos a los que les hicisteis mal, a aquellos en los cuales provocasteis destrucción, moral y espiritual, seréis despreciadas, sufriréis vuestro castigo. Entended esto, Mis pequeñas, antes de que acabéis con vuestra vida terrena y futura, la vida eterna. ¿Cómo os presentaréis ante Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, ¿qué cuentas Me daréis, cuando buscasteis, en forma egoísta, solamente vuestra soberbia y vanidad?, os dejasteis engañar por satanás y destruisteis lo más precioso que se os había dado, una familia, unas almitas a las cuales podíais haber hecho grandes, almitas que tenían una misión, quizá muy importante, para el mundo. Y vosotras, vosotras destruisteis esa posibilidad con vuestro mal ejemplo y con vuestra falta de educación correcta hacia ellos.
Sed concientes de todo esto, sed concientes de la realidad que ya os rodea y que vosotras sois causantes en gran grado de todo esto.
Regresad a Mí, para que os perdone y os ayude en vuestro crecimiento nuevamente, reparad el mal causado.
Gracias, Mis pequeños.