Mzo 06_08(vesp) Los castigos duelen, pero educan.

Rosario Vespertino.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Temas:

  • Todo será para bien, los castigos duelen, pero educan, éste va a ser un periodo de educación para el ser humano.
  • Primer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre:Todo será para bien, los castigos duelen, pero educan, éste va a ser un periodo de educación para el ser humano.
    (Lenguas…) Hijitos Míos, dejad que Mi Espíritu hable a través de vosotros. Es la alabanza de un Dios hacia Su Dios, es la alabanza hacia la Trinidad Sacrosanta, es la alabanza que ya vosotros mismos no podéis hacer. Sois pequeñitos, dejad que Mi Espíritu hable por vosotros, dejaos guiar por Mi Santo Espíritu de Amor, Mis pequeños, si vosotros os dejáis guiar así, Sabiduría Santa, Amor Santo, Verdad Santa saldrá de vuestros labios, tendréis en vuestra mente, habrá en vuestro corazón.

    Ciertamente es dulce vuestra oración, pero cuando dejáis que vuestra oración sea guiada por Mi Santo Espíritu de Amor, vuestra oración alcanza niveles inimaginables para el alma humana. Cuando dejáis que Mi Espíritu hable por vosotros, alcanzáis niveles de Cielo, vuestra oración es escuchada, agradecida y además, dará mucho fruto.

    Mi Santo Espíritu de Amor habita en vosotros, vive en vosotros, para que vuestra alma vaya por caminos seguros, caminos de Bien, caminos iluminados en la Verdad absoluta. Vosotros no sois capaces de caminar por la Verdad, por el Bien, por el Amor cuando os dejáis guiar por vuestros humanos sentimientos, por eso os pido, Mis pequeños, que vayáis asegurando vuestro caminar sobre la Tierra, cuando, llevando a cabo vuestra misión, os dejéis guiar por quien todo lo puede, por quien es Sabio y Grande, Aquél que vive en vuestro interior, Mi Santo Espíritu de Amor. Seréis escuchados más fuertemente, recibiréis todo lo que Él pida para vuestros hermanos, cuando vosotros pedís, de inmediato recibís también vosotros.

    Mi Amor se derrama sobre aquellos por los cuales estáis orando, pero automáticamente, vosotros mismos estáis recibiendo, porque vuestro corazón se ha abierto a la Caridad para con vuestros hermanos y, así, obtenéis ésa reciprocidad en el Amor. ¡Cuánto Amor se desperdicia, porque vosotros mismos no le dais la importancia que debe tener Mi Amor entre vosotros y en vosotros!

    Quiero, Mis pequeños, que luchéis contra vosotros mismos, en el sentido de que Mi Amor no se haga como algo rutinario en vuestra vida, al que ya no le deis la importancia debida, porque estando con vosotros le vais restando la importancia que realmente debe tener, ¡es el Amor de todo un Dios que se derrama por vosotros! Debéis tener la Sabiduría y la humildad necesarias para reconocer Mi Presencia, Mi Divinidad, Mi Poderío con vosotros a través de la oración, en vuestra presencia, guiándoos, protegiéndoos en todo momento. No hagáis de Mi Presencia y Mi Oración, algo sin importancia, como si fuera algo más sin importancia en vuestra vida por eso, os pido de todo Corazón, preparéis vuestros momentos de oración, casi ritualmente y bien quisiera decir, ritualmente, porque lo merezco, que Me separarais un tiempo, que lo hicierais en privado, solamente Nosotros dos, vosotros, vuestra alma con vuestro Dios. Primeramente, antes de hacer una oración comunitaria, hacer una oración personal, para que Yo prepare vuestra alma, para que vosotros estéis dispuestos, plenamente, para ésa oración íntima, estáis ante Mí, vuestro Dios.

    ¡Cómo quisiera que sintierais en todo vuestro ser ésta Potencia que se debe derramar al decir con vuestra mente, con vuestro corazón y con vuestra boca “es mi Dios al que voy a tratar en éstos momentos, al que le voy a rendir culto, con el que voy a hablar, quien me va a acompañar. Es mi Dios, el Creador del universo. Es mi Dios, mi Padre, el que dio mi vida, el que me ha dado la vida. Es mi Dios, el que nos ha dado a Su Hijo, para Enseñanza y Redención. Es mi Dios, el que me provee de vida, tanto en cuerpo como en alma, es Su Providencia Infinita la que me mantiene con vida y en unión con Él, es mi Dios. Es mi todo, que sin Él, no soy nada!

    Como quisiera que estas frases vivieran plenamente en vuestro corazón, en vuestra mente, que primeramente fueran razonadas para que después hicieran vida plena en vosotros.

    ”Soy vuestro Dios”. Sí, en el Antiguo Testamento tenían temor grandísimo al estar de pié frente a alguna manifestación, no querían verMe. Ante una manifestación no se arriesgaban siquiera el poderMe ver de frente, ya que sabían ellos que quedarían fulminados. Un respeto hacia Mí, pero en temor, no debe haber ya en vosotros, podéis verMe y sentirMe, veis Mi Amor a vuestro alrededor. En vosotros mismos vivo Yo en Mi Amor, Mis manifestaciones se dan a vuestro alrededor y podéis estar de pié, de frente hacia ellas, pero desgraciadamente, el hombre las ve, se le hace rutinario todo y se Me pierde el respeto.

    ¡Pobre hombre!, ¡Pobre hombre!, ¡que ya no respeta a su Dios!, de ahí se aprovecha satanás y entonces él provoca manifestaciones que os hacen temblar o que os hacen creer que ahí estoy Yo, porque son extraordinarias a vuestros ojos pero que nunca van a ser superiores a lo que Yo os pudiera dar o manifestar, pero así sois vosotros, os gusta lo extraordinario, cuando Yo Me manifiesto en lo sencillo. Buscáis las cosas inmensas, cuando Yo voy en lo pequeño, buscáis en la soberbia y en la vanidad, cuando Yo Me doy en la pequeñez y en la humildad. Dais valor a lo grandioso, a lo deslumbrante, a lo que brilla, cuando Yo estoy en lo escondido, dentro de vuestro corazón, en el silencio.

    Esa es la forma de pensar del hombre y, por eso, tantos de vosotros estáis tan equivocados, buscando portentos y siguiendo estos portentos, como en la antigüedad. Los hombres de las cavernas adoraban los portentos de la naturaleza, como sus dioses y ahora estáis igual, adorando los portentos, adorando el ruido, adorando lo inmenso, adorando el grito.

    ¡Qué equivocados estáis, Mis pequeños!, ¡Qué equivocados estáis! Os he dicho que Me busquéis en vuestro interior, en el silencio, en la paz, con confianza, en la sencillez y en la humildad, ahí estoy Yo, vuestro Dios, pero ya no tenéis tiempo para Mí, vuestro Dios, ya no tenéis tiempo, estáis tan apresurados en vuestra vida, buscando cosas, cosas materiales, infinidad de ellas. Cada quien tiene su propósito de vida, pero para llenaros de cosas, cosas y más cosas y vuestra vida espiritual, pregunto Yo, ¿qué hacéis por ella?, ¿en dónde entro Yo en vuestra vida? Y, así, Me seguís abandonando y seguís abandonando lo más valioso que tenéis, el buscar el Alimento para vuestra alma.

    Esta es vuestra realidad y por eso estáis sufriendo tanto, por eso veis todo el mal que os rodea, ya no os podéis defender contra las fuerzas de satanás, porque todo aquello que habéis buscado, las cosas en vuestra vida, no os están dando el soporte espiritual para vencer los ataques satánicos en vuestra vida, en vuestra familia, en la sociedad, en la Iglesia, en el mundo entero. Os llenasteis de lastre, ésas cosas que buscasteis con afán, son ahora vuestro lastre para crecer espiritualmente, no buscasteis lo verdadero y ahora estáis sufriendo las consecuencias.

    ¡Pobre hombre!, ¡pobre humanidad!, sufriréis las consecuencias, en el dolor, en la necesidad, en la carencia, en la muerte, porque no os protegisteis con lo verdadero, con lo Santo, con lo Divino. Armasteis vuestro propio mundo de acuerdo a vuestras intenciones y necesidades, necesidades humanas, intenciones humanas, amparadas por espíritu satánico. Me hicisteis a un lado y le abristeis las puertas a vuestro enemigo y él os llevo por caminos de engaño, no pedisteis Mi ayuda, a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, no buscasteis Mi Sabiduría, que os iba a llevar por caminos seguros.

    Aquél que siembra un árbol que va a dar buen fruto, con el tiempo recogerá alimento bueno y sano, aquél que siembra hiedra, recogerá fruto malo, ponzoñoso, dañino. Os habéis llenado de hiedra, el mundo ahora está cubierto de hiedra, su ponzoña, os atacará. Ciertamente, no os olvidaré, os cuidaré, hasta donde Me permitáis y hasta cuando vuestra humildad reconozca el error cometido y así Me abriréis vuestro corazón y podré actuar plenamente en vosotros, mientras tanto, preparad el momento del castigo, porque os lo merecéis, Mis pequeños, pero será para bien, os dolerá, pero no volveréis a caer por un tiempo en el mismo error. Todo será para bien, los castigos duelen, pero educan, éste va a ser un periodo de educación para el ser humano. Fuisteis nuevamente, el pueblo judío, el pueblo escogido, que se dejó guiar por su pecado y sus mundanos deseos, ellos sufrieron muchas veces, porque cayeron en el pecado, porque buscaron solamente su bien y se apartaron de Mis Leyes. A este mundo le ha sucedido lo mismo, será benéfico, Mis pequeños, será benéfico para todos vosotros, os repito, sufriréis, pero maduraréis en el Amor.

    Os amo, de verás, Mis pequeños, os amo, aunque muchos de vosotros, creéis que el dolor, la amargura que tendréis, los dolores que vendrán, los mando Yo, vuestro Dios y no es así, satanás, os ha traicionado, os prometió vida nueva, goce a vuestros sentidos y os ha traicionado. Él promete, más no cumple, os ha engañado y sufriréis el engaño.

    Venid a Mí y aminoraré vuestro dolor, confiad en Mí, vuestro Dios, que Soy un Padre de Amor. A pesar de vuestro dolor, ofrecédMelo, ofrecedMe todo lo que tendréis para la salvación propia y de vuestros hermanos. Mi Hijo os enseñó todo esto, seguidLe, acompañadLe y resucitaréis victoriosos.

    Os amo, Mis pequeños y os bendigo, os bendigo en la Trinidad Sacrosanta, que Mi Amor quede con vosotros y con los vuestros.