Nov 09_2023 No os digo esto, para que temáis, os lo digo, para que os preocupéis, de arreglar todo aquello, que en vuestra existencia, no está correcto.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo

(Lenguas…) Hijitos Míos, todos, todos, seréis presentados ante Mi Presencia al final de vuestra existencia.

Os repito esto y vuelvo a traer el tema, porque es una realidad, en la que todos vosotros, estéis en donde estéis, creáis en lo que creáis, todos, al final de vuestra existencia, seréis presentados ante Mí, y ahí, Yo os juzgaré.

Os he dicho que el Juicio será en el Amor: ¿Cuánto Amor habéis tomado de Mí? Amor, que Mi Santo Espíritu, habitando en vosotros, os ha enseñado a vivir, (Lenguas…), Amor que todos vosotros, en el momento de vuestra existencia, habréis vivido, pero muchos lo habrán despreciado y otros, lo habrán seguido, pero ninguno, ninguno se salvará de presentarse ante Mí, vuestro Dios, y vuestro Juicio, dependiendo de vuestra vida, alcanzará o una gran severidad en él o una suavidad, como Nosotros, en Mi Santísima Trinidad, podeMos dar.

Yo no desprecio al hombre, desprecio vuestros pecados, vuestras traiciones, vuestra maldad, todo lo que habréis hecho, primeramente, a Nuestra Divina Trinidad, y luego, el comportamiento que hayáis tenido con vuestros semejantes.

Todos sabréis, en vuestro interior, desde ahora, que seréis juzgados. Ciertamente, vendrá un momento, en que todo ser sobre la Tierra, os daréis cuenta de que el momento se acerca. ¿Queréis estar ya ante Mí?, ¿creéis que os podréis salvar de este momento?, no Mis pequeños, ciertamente, los que están Conmigo, quieren, ya, estar ante Mi Presencia, sabiendo que Soy Justo y que sí, ciertamente, no pasaréis directamente al Reino de los Cielos, pero gozaréis de que pronto tendréis ese tiempo eterno, cuando habréis purgado vuestros pecados en el Purgatorio.

Pero los que habéis estado en contra Mía, en contra de los Mandamientos, en contra de todo de lo que se os dio para que crecierais espiritualmente, sabréis de ese momento, también, y reconoceréis que la vida que escogisteis, no fue la perfecta, la idónea, para que pudierais, vosotros, estar ante Mí, sin faltas graves, sin faltas que os acusen ante Mí y que por ello, perdáis la salvación eterna.

No os digo esto, para que temáis, os lo digo, para que os preocupéis, de arreglar todo aquello, que en vuestra existencia, no está correcto, no está como para poder presentaros ante Mí, llevando con vosotros fardos pesados de pecados graves, que os llevarán hacia la perdición eterna.

Ciertamente, os conozco, porque conviví entre vosotros, y que sois muy cambiantes, lo sé. Sé que en algún momento, hacéis algo malo y que, teniendo pecados, pecados graves, no pongáis nada de vuestra parte, para limpiar vuestra alma de ellos.

Habéis llevado mucho error en vuestra existencia, se os dieron muchas oportunidades para borrar todo aquello que no es bueno para vuestro Juicio Final.

Pensad en ello, Mis pequeños, es una realidad, no es un pensamiento vano o una creencia, diríais, de personas iletradas, supersticiosas, ¡no, Mis pequeños!, tendréis una oportunidad de arrepentiros, mientras viváis, pero, cuando estéis ya muertos, cuando vuestro corazón ya no lata, vuestra alma volará hacia Mí y vendrá la realidad, que muchos de vosotros negasteis por años.

Me conoceréis, conoceréis que sí existía ése momento y no os preocupasteis por él; el Juicio existe y, aunque lo neguéis, éste no desaparecerá.

Recapacitad, Mis pequeños, enderezar vuestra existencia, enmendaros de vuestros pecados y vivid de acuerdo a como Yo os enseñé.

Os amo, Mis pequeños, y trato, de todas formas, de aconsejaros, para que enmendéis vuestra existencia. Os amo, y quiero que todos vosotros podáis arrepentiros y gozar eternamente del Reino de los Cielos, vuestra salvación depende de vosotros.

Vosotros mismos, con vuestra forma de ser, si actuasteis en el bien, el bien os alcanzará, si buscasteis el mal, el castigo os alcanzará.

Gracias, Mis pequeños.