Jul 12_2023 No habéis querido entender esto, Mis pequeños, y ya estáis al borde del precipicio.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo

Hijitos Míos, Yo Soy el Dios Amor, vine a la Tierra porque Mi Padre Me pidió que os compartiera lo que se vive en el Reino de los Cielos, que es el Amor Verdadero, Puro, Santísimo.

Ciertamente, todos vosotros tenéis parte de ese Amor, y cuando bajáis a la Tierra, cuando se da la concepción, una pareja que vive el amor, y que es bendecido por Nosotros, se tiene la tarea grande de hacer crecer ese amor, potencializar el amor del cual salís y que está incipiente, como una semillita que se siembra en la Tierra, pero aquí sembrado en vuestra alma. Vais creciendo, y ese amor debe ir creciendo y al crecer en vosotros debe de ir, también, cambiando los corazones de los que están a vuestro alrededor.

Ciertamente, satanás inmediatamente, se da cuenta cuáles son las almas que vienen transmitiendo el amor, porque lo están tomando en serio, están tomando su misión en serio, y empieza a atacar fuertemente a esas almitas.

Todos vosotros sois tentados por satanás, porque él sabe que la misión de las almas es esa, producir amor y que venís a salvar almas, viviendo el Amor que se vive en el Reino de los Cielos, pero os pone infinidad de tentaciones a lo largo de vuestra existencia, para que os desviéis, para que no deis fruto, para que toméis otro camino, muy diferente al trazado por Nosotros.

Estáis sufriendo en estos tiempos, porque estáis viendo que hay muy poco amor entre los hombres. Veis, más bien, ataques entre hermanos, egoísmo, soberbia, maldad de múltiples formas, y el amor, ¿en dónde queda?

Mi Evangelización fue de Amor y os pedí que la siguierais, para que pudierais cambiar a este mundo afectado por satanás, pero no, preferisteis caer en las tentaciones a donde os ha llevado satanás, y vuestra misión se va perdiendo y por eso estáis viviendo toda esta maldad, todo este terror, pero, sobre todo, la destrucción de vuestra alma y la destrucción de todo lo Creado, que esta es la tarea de satanás: destruir.

Aquellos que destruyen, no vienen de Dios, ya os lo había dicho, pero, vosotros, os perdéis en otras cosas, no sabéis escuchar, y menos sabéis retener Mis Palabras en vuestro corazón. Las almas que están Conmigo, son creativas, producen alegría, producen amor, producen crecimiento espiritual, dan vida a través de otros seres, ya sea, propios, como son vuestros hijos, o aquellos en donde vivís y que os rodeáis de ellos y les transmitís lo que traéis en vuestro corazón. Hay muchas formas de producir amor, pero también hay muchas formas de destruir el amor, y eso, ya queda en vosotros y de eso seréis juzgados, Mis pequeños.

Soy Yo, Todo un Dios, que con gran Humildad y Amor, bajé a la Tierra a enseñaros lo que se vive en el Cielo, pero vosotros estáis desperdiciando todo lo que Yo os enseñé, lo que viví, Mi Sacrificio total para levantaros del pecado y de la maldad a donde os había llevado satanás. Os levanté, os enseñé, pero pocos, muy pocos, habéis tomado en serio y habéis copiado lo que Yo os di. Os arrepentiréis, todos vosotros, los que no quisisteis escuchar lo que Yo os traje, los que no quisisteis vivir el amor, que es la llave para entrar al Reino de los Cielos, no quisisteis tener parte Conmigo, no quisisteis tomarMe en los Sacramentos, para que os fuerais alimentando y protegiendo contra las fuerzas de satanás.

Así, como la Sagrada Eucaristía, es Mi Cuerpo y Mi Sangre reales, también la maldad de satanás es real, y os cambia totalmente, os destruye y os lleva a la perdición eterna.

No habéis querido entender esto, Mis pequeños, y ya estáis al borde del precipicio.

Vosotros, los que entendisteis y amasteis y seguís amando todo lo que Yo os traje, tendréis las Puertas abiertas del Reino de los Cielos, tendréis Mi Protección, podréis pasar a los Nuevos Cielos, Nuevas Tierras, al Amor Verdadero que viviréis pronto.

Para los que decidisteis rechazar todo lo que Yo os di, los que decidisteis traicionarMe, traicionar al Amor, Mi Amor Divino, que se dio por cada uno de vosotros, sufriréis las consecuencias y no porque Yo sea vengativo y Yo quiera castigaros por no haber seguido Mi Obra, simplemente, cuando un alma pierde Mi Amor, pierde todo. Y lo estáis viendo ahora, estáis perdiendo lo que se os dio. Podéis voltear a un lado y a otro y ver que ya no sois hijos de Dios, ya no sois seres humanos, os comportáis como animales, como bestias que se matan unos a otros, que destruyen su cuerpo y su alma.

Os dije hace un año, que por haberMe traicionado, y que tanto os protegí con Mi Misericordia, que en ese momento, le soltaba, totalmente, la furia de satanás contra vosotros. En toda la historia de la humanidad, nunca antes han tenido los hombres la furia de satanás en pleno, su maldad totalmente suelta contra vosotros.

Os prometí, también, Mi Protección total para los escogidos y os dije que los acontecimientos de la Purificación, a partir de ese momento, se iban a ir acelerando y aumentando en cantidad, en potencia, en dolor.

Soy vuestro Dios Amor, pero no quisisteis venir a Mí, los que ahora vais a sufrir, y vosotros, los que entendisteis vuestra elección, que Me amáis, ciertamente, también sufriréis, como os he dicho, porque lo que os daré después es tan bello, que eso os servirá para ser purificados y gozar de los bienes tan grandes y bellos que se os darán como premio después de la Purificación.

En Mí no hay maldad, en Mí no hay error, Soy vuestro Dios, y os amo, Mis pequeños, aún a pesar de vuestros pecados, pero vosotros no queréis entender, cerrasteis vuestros oídos, no quisisteis dejar que Mi Amor entrara a vuestro corazón, no Me dejasteis actuar a Mí, a través de vuestro corazón; Me hicisteis a un lado y preferisteis escuchar a satanás, ahora lo tendréis presente ante vosotros, a ver si ahora, le seguiréis siguiendo y amando, como lo hicisteis a lo largo de vuestra existencia, no produjisteis amor, produjisteis odio y maldad, os iréis con aquél que fue vuestro maestro, y vosotros, los Míos, Me seguiréis a Mí y gozareis plenamente, lo que es Mi Amor.

Gracias, Mis pequeños.