Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
Hijitos Míos, cuando os he dicho que este es el tiempo en que vosotros, los que Me amáis, seáis otros Cristos, seréis almas de oración, almas de Paz, almas bondadosas que llevarán la salud física y espiritual a vuestros hermanos.
Ciertamente, por un lado, se verán cosas graves, feas, porque satanás estará actuando fuertemente contra vosotros, pero, por otro lado, vendrán Mis seguidores, los Cristos de este tiempo, aquellos que han tomado, también, su cruz, como Yo la tomé, pero una cruz que hará cambiar, también, a muchas almas hacia el bien.
Yo permito estas situaciones que se van a dar en el mundo, todos estos cambios y ataques de la misma Naturaleza contra vosotros, porque Yo, desde un Principio, les dije a Adán y Eva, ordenándoles, que cuidaran todo lo Creado que había sido para ellos; y vosotros, como descendientes de ellos, no cumplisteis con cuidar el ambiente en el que estáis, y ahora se rebela la misma Naturaleza contra vosotros.
Pero llevando Mi Espíritu en vosotros, iréis llevando la Paz y regresando, todo aquello alterado por el Pecado, hacia Mi Bien Supremo. Por eso os digo, que los que estáis Conmigo (Lenguas…) Yo estaré con vosotros, Yo os asistiré en todo momento, os reconocerán como seguidores Míos, os reconocerán por los milagros que haréis, porque seréis los apóstoles de este tiempo, los Cristos de este tiempo, los que llevaréis Mis Dones, Carismas, Milagros, hacia los demás.
Muchos de vuestros hermanos, al sentir estos cambios de la Naturaleza, que ya los estáis viviendo, reaccionarán y regresarán a Mí. Pero otros, seguirán en su necedad y blasfemarán contra Mí, vuestro Dios, y éstos, se perderán.
El Amor, como os he dicho, es lo más grande que puede tener el hombre, es lo que hace cambiar todo hacia el Bien, porque el Amor es poderosísimo. Cuando vivís bajo el influjo de Mi Amor, vosotros mismos, primeramente cambiáis y ayudáis a cambiar a los que están a vuestro alrededor, y por todos aquellos por los que pidáis.
Lo tenéis prometido en el Padrenuestro: que hagáis en la Tierra como en el Cielo, y el Cielo es Amor, el Cielo es Paz, el Cielo Soy Yo. Y cuando vosotros Me tomáis a Mí y vosotros dejáis que Yo habite en vosotros, y que Mi Divina Voluntad, como os he pedido, actúe en vosotros, es cuando vuestros hermanos empezarán a darse cuenta que Yo Existo en el mundo y muchos cambiarán.
Por eso os pido ser valientes, manteneos siempre con esa meta de tenerMe a Mí y que otros, también, Me tengan a Mí, gracias a vuestra predicación, a vuestro ejemplo, a vuestras Enseñanzas, que son las Mías.
Así que, no veáis solamente, que un mal se acerca, porque ese mal, así como lo veis, con terremotos, inundaciones y cosas tremendas que se darán, también ayudarán a que muchos regresen a Mí. Para que se den cuenta que así como se dieron cuenta los Apóstoles, cuando la barca, casi se hundía y temieron, Me pidieron que Me levantara y di la orden a las aguas y al viento que se detuvieran, y así será ahora, también, con vosotros, Mis apóstoles y Mis Cristos de este tiempo, también se verán milagros fuertes que Yo haré a través de vosotros y muchos, muchos regresarán a Mí y se salvarán.
Así que os pido que veáis las cosas buenas, las cosas Santas, los Milagros prometidos para este tiempo, que gozaréis inmensamente, y dejad que lo malo, lo vean solamente aquellos que no están Conmigo, porque vosotros sabéis que de un mal, siempre saco un Bien y éste se dará.
Gracias, Mis pequeños.