Nov 17_2022 Yo no estoy peleado con las riquezas, estoy peleado con el egoísmo, la avaricia y todo aquello que Me quite el primer lugar en la vida del hombre.

Rosario – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, veo mucha frialdad en los corazones, Yo, que os he ofrecido Mi Corazón ardiente, os he ofrecido Mi Corazón que os limpia de vuestros pecados, que os llena del Fuego de Mi Corazón, de Mi Amor. Me he dado por vosotros, por vuestra salvación, y son tan pocas las almas que han respondido a todo lo que Yo os he dado.

Son tantas las almas que dispersas están por todo el Mundo, no saben a dónde ir, buscan algo, pero no lo encuentran, tienen mucho de los bienes del Mundo, pero se desesperan al no llenar su corazón, sienten que algo les falta, a pesar de que su corazón está lleno, según ellos, pero de las cosas del Mundo. Sus bolsillos rebozan con el dinero que han acumulado y, a pesar de ello, desesperados están, porque no saben qué es lo que les falta; y Soy Yo, vuestro Dios, el que les falta a esos corazones, pero no saben cómo llamarMe, cómo vivirMe, cómo conseguir que Yo Viva en sus corazones.

Han buscado lo del Mundo y lo encontraron, porque satanás les ha ayudado a ello, pero su parte espiritual está vacía. Han acumulado riquezas del Mundo, pero su espiritualidad está seca, y muchos se suicidan por desesperación, al no saber cómo llenar ese hueco, que es la espiritualidad que Yo les puedo dar, y que, si Me buscaran, la obtendrían.

Os he pedido que busquéis, primeramente, Mi Reino y lo demás se os dará por añadidura. Al buscar Mi Reino, estaréis llenando ese hueco, y que no encontraréis, cómo llenarlo de otra forma.

Un alma llena de Mi Amor, de Mi Sabiduría, es feliz, a pesar de que le falte la parte material, pero, generalmente, esas almas que Me han buscado y se han llenado de Mí, Yo las proveo de lo que necesitan, porque esa es Mi Promesa.

¡Benditas esas almas que han buscado primero Mi Reino!, que le han dado su valor exacto, que se han dado cuenta que, buscando todo lo que viene de Mí, están satisfechos. Se gozan con estar Conmigo, se con gozan, con simplemente, abrir las Sagradas Escrituras, y al leer un poco de alguna frase, les llega a lo más profundo de su corazón, rebozan de alegría, porque entienden lo que aquellos, que se han llenado del Mundo, no entienden.

¡Qué desperdicio al haberos dejado tanto!, y que estas almas que se han llenado del Mundo, no aprovechan. Son manjares para el alma todo lo que podéis encontrar en las Sagradas Escrituras, pero aquellos que buscan el Mundo no saben apreciar esas Palabras Divinas, esas Palabras Santas, esas Palabras que os transfiguran.

¡Sí!, Mis pequeños, cuántas almas, que cuando se dan cuenta, o alguien les ayuda a darse cuenta de la riqueza de las Sagradas Escrituras, cuando las toman y empiezan a entenderlas, lloran de alegría, porque ahí estaban los Tesoros que el alma buscaba y no las encontraban.

El alma que Me busca, que busca primero Mi Reino, obtiene doble regalo, primeramente, les doy el Conocimiento de la Palabra y después viene la añadidura. Gozan la Palabra, la viven, la transmiten, se gozan al enseñarla, se gozan al seguir leyendo, se alimentan de la Sabiduría Divina, y como premio, también tienen la añadidura, y esto es, que no les faltará nada de lo material. Ciertamente, quizá no tengan las riquezas de aquellos que buscan afanosamente las cosas del Mundo, pero Yo les he prometido que nada les faltará, y ciertamente, les dan el valor exacto, primeramente en su vida, con Mi Presencia, Mi Palabra, Mi Vida en ellos, y la añadidura, la agradecen de corazón, pero no es lo primero que buscan, porque, ciertamente, necesitan del alimento, del abrigo que Yo les concedo, pero están tan llenos de Mi Vida, a través de lo que aprenden en las Sagradas Escrituras, que la añadidura, ciertamente, la necesitan, pero no es lo primero que buscan para su existencia.

Oren, Mis pequeños, por aquellos que buscan afanosamente las cosas del Mundo y se han vaciado de lo espiritual, o simplemente, nunca les ha interesado llenar esa parte espiritual.

PedidMe para que empiecen ellos a compartir de sus bienes, como le expliqué al joven rico: cuando Me preguntó qué cómo podía conseguir el Reino y le dije: ve y vende todos tus bienes, repártelo entre los pobres, y luego sígueMe. Pero qué difícil es para ellos deshacerse de lo que tanto han añorado, han vivido en la opulencia y es muy difícil, que uno que ha vivido así, deje todo por seguir la Sabiduría Divina.

Pedid, pues, Mis pequeños, por aquellos que han hecho de su vida un desastre, que han buscado afanosamente, lo que, posiblemente, les lleve a la condenación eterna.

PedidMe, para que tengan un momento de Discernimiento Divino y se den cuenta del error en el que viven. Pedid por ellos, para que sean almas buenas, almas que compartan de sus bienes, y ciertamente, al hacerlo, se puedan ganar el Reino de los Cielos.

Yo no estoy peleado con las riquezas, estoy peleado con el egoísmo, la avaricia y todo aquello que Me quite el primer lugar en la vida del hombre. Yo Soy vuestro Dios, y es el Primer Mandamiento: Yo Soy vuestro Dios; y ellos anteponen sus riquezas y la búsqueda de todo aquello, que como os dije, quizá los lleve a la condenación eterna.

Orad, para que sean tocados en su corazón y compartan de aquello que les sobra a la gran mayoría de ellos y que busca tener mucho, simplemente, para presumir, pero presumirán a los hombres, pero no podrán presumirMe a Mí, cuando estén frente a Mí, en su Juicio.

Pedid, os repito, porque les llegue el Discernimiento Divino, se arrepientan de todo corazón y empiecen a vivir como Yo quiero que vivan, para que dejen estela de bien en la Tierra, y se puedan abrir, luego, las Puertas del Cielo, para que entren a ellas eternamente.

Gracias, Mis pequeños.