Nov 16_2022 Es horrible ver, Mis pequeños, cómo tantas almas se están perdiendo, cómo tantas almas están tan separadas de Nosotros de Nuestra Santísima Trinidad.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, Mis mismos Apóstoles no creían que Yo fuera a ser crucificado, porque, eso, era un castigo para los peores maleantes y asesinos y Yo no era ni de los unos ni de los otros. Pero Yo tenía que vencer a la muerte, tenía que llevar una muerte ignominiosa, una muerte que no Me merecía, pero tomé vuestros pecados y en ese momento, al hacerMe pecado, Me di por todos vosotros para vuestra resurrección, para vuestra salvación, para poder abrir, nuevamente, las Puertas del Cielo para las almas que Me siguieran.

Muchas veces, en vuestra existencia, padecéis situaciones que parecen ser que no os las merecéis, os atacan por una cosa o la otra, cuando vosotros estáis pensando en hacer las cosas bien. Hay mucha mentira, a veces, en los ataques que tenéis, pero si os dais cuenta, os vais pareciendo a Mí, vuestro Dios. Os he dicho que estos son momentos en los que os deberéis parecer a Mí, vuestro Salvador.

Ciertamente, hay almas escogidas, que, a lo largo de su existencia, se han donado a Mí, son almas víctimas, almas que han comprendido muy bien cuál es el significado de Mi Crucifixión. Cuando se dan cuenta de ello, se abrazan, también, de su cruz, como Yo Me abracé a la Mía. (Lenguas…) Cuando amáis la Cruz, os santificáis, Mis pequeños.

Os he dicho, que si quisierais ser como Yo, que tomarais vuestra cruz y Me siguierais. No todo es dolor en la cruz, también hay momentos místicos, bellísimos, que Yo os doy, para que os mantengáis en ese gusto de tomar la cruz y lo hacéis con todo cariño, con todo amor hacia Mí, vuestro Dios.

Yo no cometí ni un solo pecado y tomé todos los vuestros, para poder abriros las Puertas del Cielo y poder perdonar, también, vuestros pecados si recurrís a Mí.

Es tanto el Amor de Nuestra Santísima Trinidad hacia vosotros, que no comprendéis este Amor Divino sobre vosotros, que sois tan pequeños y pecadores. Ciertamente, un padre, una madre, que obran bien, que viven en el amor, aman a sus hijos podría decir, también, hasta la locura, hasta dar su vida por ellos si fueran atacados de alguna forma que les pudiera quitar la vida.

Ahora, Mis pequeños, estáis siendo atacados y se os está quitando, no sólo la vida física, sino la espiritual, que eso es lo que está haciendo satanás, no quiere que vosotros regreséis al Reino de los Cielos, que regreséis a vuestro Hogar, del cual salisteis. Ya son sus coletazos de ahogado, el dragón muere, pero está todavía destruyendo muchas vidas.

Mis pequeños, tenéis que orar con mucha dedicación, con mucho amor, como lo hacía Yo por vosotros, que muchas veces Me pasaba toda la noche orando con Mi Padre.

Os he dicho que vosotros, por sí solos, no podréis vencer al enemigo, que tenéis que acudir forzosamente a Nosotros, las fuerzas de satanás, ya os dije, se han soltado completamente, y en fuerza él es muy superior a vosotros, pero también os he dicho que Yo os protejo, que Vivo en vosotros, siempre y cuando, vosotros aceptéis el vivir en Mi Divina Voluntad.

No os imagináis lo que Yo puedo ver en vuestra vida futura, en vuestra vida inmediatamente futura. Soy vuestro Hermano Jesucristo, el que se dio por vosotros y Me di por vosotros con un Infinito Amor a vuestra vida, y vosotros no sabéis apreciar eso, seguís siendo esas almas que no quieren vivir en Sabiduría.

Vivís para el mundo, pero no vivís en Sabiduría y vivir en Sabiduría, es poder reconocer los Misterios Divinos. Para poder vivir en Sabiduría, debéis vivir una vida Sacramental, una vida de oración, una vida de sacrificio, una vida de donación a Mí, vuestro Salvador y Redentor. Al así hacerlo, Mi Santo Espíritu se derramará sobre vosotros y os concederá los Dones, Virtudes, Carismas que necesitaréis para vivir y completar vuestra misión terrena.

Es horrible ver, Mis pequeños, cómo tantas almas se están perdiendo, cómo tantas almas están tan separadas de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad. Vais caminando por el Mundo, como si no tuvierais forma de reconocer el mal, o como si no os importara vivir de acuerdo a Nuestra Voluntad y vivís según vuestra voluntad, pero generalmente, es de pecado. Vais cayendo al precipicio y a pesar de que veis que el que va delante de vosotros acaba de caer, no os detenéis, y caéis, también.

Para Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, el haberos creado con Amor, el haberos creado para un propósito Santo, ver que os perdéis, que no os importa vuestra vida, porque no la defendéis, es muy feo, Mis pequeños. Es el perder una vida que uno ama y esa alma, sabeMos que se perderá y, esos que caen, no les interesa perder su vida eterna. Es decepcionante y doloroso ver cuántas almas viven así, sin importarles su futuro eterno, viven por vivir, se dejan llevar por lo que satanás les pone a su alrededor a lo largo de su existencia, no les interesa darse a Nuestra Voluntad, no quieren vivir, ni en Nuestro Amor, ni menos transmitirlo. ¡Es tan doloroso, Mis pequeños, es tan doloroso!

Vosotros, los que Me amáis, los que habéis aceptado el vivir en Nuestra Voluntad, vosotros, los que sí respetáis vuestra existencia futura, vosotros, que sí nos traéis alegría al Cielo, os Bendigo y os sigo cuidando y os pido que sigáis cuidando a estas almas, que muy lejos están de Nuestro Amor.

Gracias, Mis pequeños.