Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre.
Visión: (Lenguas…) El Espíritu Santo me lleva al espacio y veo cómo los astros se convulsionan, salen de sus órbitas, la Tierra entera dando vueltas; luego me acerca más a la Tierra: terremotos por doquier, la gente corriendo de un lado a otro gritando, no sabiendo qué hacer, (Lenguas…) Se abren los suelos, la gente cae en esas grietas, (Lenguas…), los mares alzando olas inmensas, derribando (Lenguas…, llorando), derribando todas las construcciones, todas, se inunda todo, todo lo que está cerca del mar. Fuegos por un lado y otro, todo está semi-obscuro y rojizo.
¡Cuánto dolor! ¡Cuánto dolor! (Lenguas…), sigue corriendo la gente de un lado a otro, gritando, algunos llevan a sus hijos pequeños tomados de la mano. Los edificios caen sobre las personas. El mar sigue ahogando a mucha gente. El Mundo se sigue convulsionando. Volteo hacia Dios Padre y le digo:
-¡Padre! ¡Detén esto, por favor!
Él me dice:
–Les di mucho tiempo para que ustedes mismos lo detuvieran con su cambio de vida, con sus oraciones, con sus sacrificios, penitencias. Mi Hijo sufrió por todos, todos vosotros, sufrió inmensamente por todos vosotros. Os pedí que tomarais Sus Dolores, que tomarais los Méritos de Su Donación, para evitar todo esto, para evitar estos dolores y no lo quisisteis hacer.
Esta humanidad cerró sus oídos, no hizo caso a lo que Mi Santo Espíritu les hablaba en su corazón, no quisieron entender las Palabras de las Sagradas Escrituras, se les hicieron obsoletas, pasadas de tiempo y creyendo que nunca se iban a llevar a cabo. Y ahora lo estás viendo hijo, estáis viendo cómo este Mundo se convulsiona y mueren tantas almas. Pero he de proteger a los Míos, a los que sí entendieron.
Visión: Veo que sigue gritando la gente, siguen corriendo de un lado a otro, gritan, lloran, no saben qué hacer. Todo está semi-obscuro, las llamas de las casas, edificios de lo que se está quemando, es lo que da la poca luz que hay. Se ve así, semi-obscuro, rojizo por las llamas; es un espectáculo horrible.
-¿Ves hijo?, ¿ves hijo lo que se ganó el Mundo, esta humanidad? Esto es lo que se ha ganado por desobedecerMe, les di muchas oportunidades de salvación, acaso ¿tú crees que no Me duele todo esto?, esos gritos, la gente, los gemidos de los que casi mueren, el llorar de los pequeñitos. Todo eso llega a Mi Corazón, y Me duele. Pero más Me duelen sus pecados cometidos, los pecados que han lacerado Mi Corazón, aquellas palabras que han blasfemado Mi Santo Nombre, aquellos pecados cometidos contra el Divino Cuerpo de Mi Hijo en la Sagrada Eucaristía. Eso Me duele más.
-¿Y qué va a pasar, Padre?
-Esto terminará pronto, este Mundo y todo el Universo que está sufriendo lo mismo, convulsionado está y todo será purificado para un nuevo renacer, para una nueva generación. La Paz vendrá, el dolor desaparecerá, la alegría de los escogidos que Me alabarán por haberlos protegido, por haberlos escogido, calmará Mi Corazón adolorido.
Oren, oren mucho, para que esto que estáis viendo, no se dé tan fuerte, porque os repito, Yo también he de sufrir con vuestros dolores. Aminorad también Mis Dolores, Mis pequeños, haciendo un cambio de vida.
Ciertamente, es terrible esto que viviréis, pero más terrible, como os dije, es el dolor que vosotros, con vuestros pecados, propiciáis a Mi Sacratísimo y Divinísimo Corazón.
Os bendigo, os bendigo a todos, y Mi Amor quede con vosotros y Mi Perdón para aquellos que se arrepientan aún en estos momentos.
Gracias, Mis pequeños.