Oct 27_2022 Soy vuestro Dios, Jesucristo, que retorno para vivir entre los hombres, sois el resto fiel, y Me alegro por ustedes, Mis pequeños.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

================================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo

(Lenguas…)

Visión: Veo una multitud que está viendo hacia arriba, veo hacia arriba, también, y veo un personaje con una túnica blanca, parado sobre una nube. Al principio creo que es un Ángel, y me acerco, hasta donde ya la multitud me permite, porque veo a mucha, mucha gente delante de mí. Y entonces, empiezo a ver cómo viene caminando hacia abajo, en la nube, la misma nube y reconozco que es Dios, nuestro Señor.

La gente viendo, todos viendo cómo va bajando Dios, nuestro Señor desde la nube. Todos se alegran, gritan de gusto, (Lenguas…), aplauden, (Lenguas…), baja Dios nuestro Señor, se une a la multitud y todos contentos estamos. Es un momento muy bello, es nuestro Señor retornando, me acerco más, para verlo más de cerca, pero es muchísima gente y se oye Su Voz:

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, Jesucristo, que retorno para vivir entre los hombres, sois el resto fiel, y Me alegro por ustedes, Mis pequeños,

(Lenguas…)

Es una gran alegría en nuestros corazones, de todos los que estamos ahí reunidos; ver a Dios nuestro Señor ahí, sentirLo, vivirLo, es un Amor tan grande. Nos toma el Espíritu Santo, ¡cuánto Amor! ¡Cuánto Amor, gracias mi Señor!

 Estoy aquí con vosotros, vengo a renovar todo lo que el pecado echó a perder, os vengo a renovar a todos vosotros. Os he prometido muchas cosas, y se darán, seréis renovados, como os he dicho, física y espiritualmente.

Grandes cosas os esperan, grandes regalos de Nuestra Santísima Trinidad. Nunca  pudisteis haberos imaginado poder verMe, bajar nuevamente entre vosotros, y sobre todo, gozar lo que se os dará. 

A San Pablo, cuando fue arrebatado y llegó al Tercer Cielo, dijo: ni el ojo vio y el oído escuchó lo que Dios tiene reservado para nosotros. Y aquí os traigo parte del Cielo para ser vivido en la Tierra, para vosotros, los que os ganasteis estos momentos, porque, a pesar de los sufrimientos, ataques, persecuciones, os mantuvisteis en Fe y en amor hacia Mí, vuestro Dios.

Sufristeis en carne propia, sufristeis al ver a los vuestros quebrantados, odiados, asesinados, pero os mantuvisteis, porque fuisteis fieles a Mis Promesas, de que sí, ciertamente, moríais por Mí, también recibiríais grandes premios.

Los vuestros, que amasteis y que murieron defendiendo Mi Santo Nombre y todo lo Mío, están gozando, en estos momentos, junto con vosotros, vedlos,

-y se abren los Cielos, y se ve también a muchas almas gozando estos momentos. ¡Cuánta dicha! ¡Cuánta dicha! ¡Cuánto Amor!-

Mis Promesas, todas Mis Promesas se están dando y se darán. Promesas para los justos, y también Promesas para los malos, ellos sufrirán, porque no quisieron entender que lo que vivían, no era lo Mío y que, a pesar de tantos llamamientos, avisos, no quisieron regresar a Mí; escogieron el mal.

Me duele mucho, pero vosotros, resto fiel, enjugáis Mis lágrimas, Me dais alegría, Me dais amor.

Estoy con vosotros y esperad, esperad un poco, para que Mi Santo Espíritu os transfigure y tengáis lo que os he prometido, será muy bello; no imaginable por el hombre, pero, gozad ya, porque sabéis que Mis Promesas se cumplen.

Os amo, Mis pequeños, os amo porque sois fieles, porque habéis sufrido, habéis defendido Mi Obra y ahora la gozaréis en pleno.

Mientras vivíais, antes de la Purificación, todo estaba afectado por satanás, todo, como ya os lo había dicho anteriormente, que vivíais alrededor de vosotros en pura mentira. Ahora, gozaréis lo contario: pura Verdad, puro Amor, Amor Verdadero, Amor Celestial. Veréis lo que Mi Padre, vuestro Padre, creó para el hombre. Veréis todo transfigurado en la Perfección, como fue creado todo, antes del Pecado Original. Podréis comparar lo anterior con lo de este momento que se dará, y luego olvidaréis el pasado.

Será una nueva generación que comenzará olvidando los dolores, olvidando vuestras faltas, olvidando todo aquello con que dañasteis Mi Sacratísimo Corazón. Son tiempos para vivir en alegría, en amor, en unión perfecta con el Amor Trinitario. No recordaréis lo malo, pero sí tendréis un horizonte bellísimo de donde escogeréis lo que más gustéis para darNos Gloria en Nuestra Santísima Trinidad. Todo lo cuidaréis con gusto y lo ofreceréis, como Abel: ofreceréis lo mejor. Todo lo que hagáis, Nos daréis el gusto de vuestros ofrecimientos.

Orad intensamente, Mis pequeños, y agradeced ya, desde estos momentos, lo que tendrán las almas escogidas y ya marcadas para ser protegidas por los Santos Ángeles. Os he prometido que satanás no os hará ningún daño, y así será.

Seguid orando, seguid salvando almas, seguid cambiando corazones, lo más que podáis para que se puedan arrepentir y regresar a Mí.

Os amo, Mis pequeños, os amo y esperad a Mi Santo Espíritu por vuestra transfiguración.

Gracias, Mis pequeños.