Rosario – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, Yo mandé a Mi Hijo a la Tierra para que ganara para vosotros vuestra redención por los pecados cometidos por vuestros Primeros Padres.
Mis pequeños, quiero insistiros en que todos vosotros tenéis derecho, el gran derecho Divino, de regresar al Reino de los Cielos, Mi Hijo lo obtuvo para vosotros, para que pudierais regresar al Reino de los Cielos, no importando vuestros pecados, no importando lo que hubiera sido vuestro pasado pecaminoso, pero siempre y cuando, llegarais a Mí, arrepentidos de corazón, pidiendo perdón por vuestros pecados y obteniendo la absolución de ellos, a través de un ministro, sacerdote de la Iglesia que Mi Hijo fundó.
En el Cielo, hay almas que en la Tierra fueron grandes pecadores, graves fueron sus pecados: asesinos, ladrones, prostitutas y están en el Reino de los Cielos. En estos momentos, vosotros os asombraréis, pero esa es Mi Misericordia, Mis pequeños. Vosotros no sabéis las condiciones que los llevaron a ser como eran, pero de lo que sí, de lo que sí podéis estar seguros, es que conocieron la Verdad que Mi Hijo enseñó a los hombres, la tomaron como propia, se arrepintieron de corazón, y ahora están Conmigo.
Hay muchos otros, que, creyéndose más buenos que ellos, hasta llegando a burlarse de ellos, se han condenado, porque su soberbia no les permitió arrepentirse de corazón de sus faltas, y ahora, se han condenado eternamente.
Quiero insistir en esto, Mis pequeños, porque satanás se ha dedicado a hacer sentir en las almas, que no tenéis posibilidad de salvación por los pecados cometidos, y mucho os he explicado sobre esto, de que Mi Poder Divino sobrepasa cualquier pecado que vosotros hayáis cometido, menos aquél, cuando actuáis negando el Poder del Espíritu Santo sobre vosotros, o sea, dudando de que Mi Poder Divino os pueda dar la salvación eterna. Soy infinitamente superior a vosotros, y vuestros pecados no son más poderosos que Mi Misericordia Infinita.
Esto os lo he explicado varias veces, Mis pequeños, y quiero explicaros una vez más y quisiera hacerlo muchas veces, porque el tiempo, cada vez se está acortando más y los acontecimientos de la Purificación, que ya tenéis encima, se vienen ya, estrepitosamente sobre la Tierra y en el Universo entero. No os estáis preparando adecuadamente para hacerle frente a esta prueba que se presentará ante vosotros, ni tampoco os estáis preparando lo suficiente para hacerle frente al anticristo y a sus secuaces. Todo está ya preparado por aquellos que se han opuesto a Mí, vuestro Dios, aquellos que atacaron tanto a Mi Hijo: fariseos, escribas, actores del mal, de aquél tiempo y de este tiempo. La masonería, que se ha introducido como un pulpo, con sus varios tentáculos a todos niveles del actuar del hombre.
Ya no sé cómo deciros todo esto, Mis pequeños, para que respondáis ya, a esta premura de Mi Corazón, os amo infinitamente, porque os creé con todo Mi Corazón. He puesto Mi Amor en vuestra vida, en vuestro hacer, en todo lo que vosotros debíais haber hecho, que no hicisteis, pero aceptando, aún lo poco que hicisteis, lo tomo, porque fuisteis enviados por Mí, con la idea de levantar a este Mundo, lleno de pecado, a un Mundo de Amor, como se vive en el Reino de los Cielos.
Como el hombre de esta generación, y de generaciones pasadas, no quisieron hacerMe caso, ya, todo llegó a su límite, y tendrá que ser eliminada una gran parte de la humanidad, y el resto fiel empezará otra nueva generación. Que en un principio, será bella, hermosísima y será el regalo para aquellos que Me siguieron, que Me buscaron, que Me amaron, y lo harán también, con su progenie.
Vuelvo a repetiros: el tiempo, prácticamente, ya está terminado y, sobre todo, para aquellos que no han querido arrepentirse, que no han querido, con Sabiduría, buscar la Verdad, que os mandé a través de Mi Hijo.
Mi Amor ha sido despreciado por el hombre, Mis Mandamientos, han sido olvidados, pisoteados, ¿qué buscáis, pues, hijos Míos? Se os ha avisado con mucho tiempo de anticipación de lo que ha de suceder; aquellos que se condenarán, no tendrán una excusa al decir que no tuvieron una oportunidad de conocer lo que vendría.
Buscad, pues, Mis pequeños, vuestra salvación y dadles, también, salvación a los vuestros, orad por aquellos que no tuvieron la oportunidad de conocerMe desde pequeñitos, que fueron abortados espiritualmente, y esto es, que sus padres no les dieron el Conocimiento de la Verdad desde pequeños, y de esta forma, satanás los pudo tomar fácilmente y destrozó sus vidas. Muchos de ellos, como os dije, pecadores de lo peor, pero cuando conocieron la Verdad, reaccionaron, y volvieron a Mí y ahora están Conmigo.
Os quiero a todos aquí Conmigo, Mis pequeños, os quiero a todos.
Gracias, Mis pequeños.