Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre Dios, vuestro Creador, Yo Soy el Orfebre Divino, y os hablo de esto, Mis pequeños, porque los tiempos son difíciles; y debéis, sabia y humildemente, aceptar en vuestro corazón, vuestra mediocridad; si reconocéis que no habéis sabido dar vuestro cien por ciento de donación a la misión que Yo os he pedido, si os dais cuenta de ello, la Humildad os debe llevar a pedirMe Mi ayuda.
Mis pequeños, como os he dicho, los tiempos son difíciles, y vosotros, los que os reconocéis como hijos Míos, pero que, por vuestra debilidad, por vuestra falta de donación, vuestra mediocridad, os ha llevado a no cumplir perfectamente lo que os he pedido, debéis pedirMe ser moldeados para estos momentos de gran lucha que se han de venir.
Mi Santo Espíritu moldeó, nuevamente, a los Apóstoles, para empezar a cumplir con su misión, y para enfrentarse al mundo, para enfrentarse a satanás, para enfrentarse a todo aquello y a todos aquellos que vivían en el error, en el pecado, en la maldad, en la confusión, como estáis ahora, Mis pequeños.
Mi Hijo Jesucristo, cumplió, perfectamente, Su Misión, y debéis ser como Él, porque se os ha pedido ser otros Cristos en este tiempo.
Ciertamente, satanás tiene un gran poder sobre vosotros, pero vosotros no vais a luchar solos contra él y contra todos aquellos que están con él. Sí, Mis pequeños, Yo estaré con vosotros, pero vosotros debéis aceptar que Yo os moldeé y que luego, Mi Santo Espíritu, os dé todas las Virtudes, los Dones, Carismas, necesarios para que podáis luchar contra las fuerzas de satanás.
La gran mayoría de vosotros habéis vivido una vida mediocre, no os habéis dado plenamente a lo que Yo os he pedido. Algunos, habéis tratado de manteneros Conmigo, cumpliendo los Mandamientos que os he pedido, pero caéis, os levantáis, volvéis a caer y así estáis continuamente. Pero ya no es tiempo de duda, ya no es tiempo de mediocridad, ahorita son tiempos de perfección, son tiempos en que debéis dejarMe a Mí, vuestro Dios Creador, a que os vuelva a moldear, para dejar aparte esa mediocridad en la que habéis vivido y podáis ser esos Cristos de este tiempo, que lucharéis contra las fuerzas de satanás y salvaréis lo que es Mío: Mi Reino, Mi Palabra, Mi Vida en vosotros y en vuestros hermanos. Es un tiempo difícil, pero fácil será, si llegáis a esa Humildad total, a la que os pueda llevar Mi Santo Espíritu, si así lo deseáis.
Ser sencillos como niños, se os ha pedido y ser obedientes, como Mi Hijo Jesucristo, y de esta forma, vosotros seréis también corredentores, salvaréis lo que es Mío, salvaréis la vida de muchos de vuestros hermanos, honraréis Mi Santo Nombre y tendréis un lugar muy especial en el Reino de los Cielos.
Pero no hagáis todo eso por vanagloria, sino haced todo eso por Mí, vuestro Dios y Creador, al saber que Yo estoy alegre y que estaré alegre por toda la eternidad, por el bien que haréis, por la perfección con la que actuaréis, eso, os debe alegrar más. Que todos aquellos a vuestro alrededor reconozcan vuestros méritos, se dará, y se dará en el Reino de los Cielos, donde la soberbia no existe y gozaréis, junto con vuestros hermanos, todo lo que haréis por Mí, vuestro Dios.
Os bendigo, Mis pequeños, y pedidMe de corazón, que os moldeé, para que podáis cumplir, como Mi Hijo, la misión a la que cada uno de vosotros habéis sido llamados.
Gracias, Mis pequeños.