Mayo 11_2022 Os sigo llamando, os sigo gritando: ¡Convertíos, regresad a Mí, Mis pequeños, regresad al Amor!

RosarioMensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Habla Nuestro Señor Jesucristo.

¡Es tanto Mi Amor por vosotros, Mis pequeños!, y no Me olvido de ninguno de vosotros, porque Yo os vine a salvar a todos. Como dicen las Escrituras, vine a enseñaros el camino de regreso para el Reino de los Cielos. Yo no Soy Juez, Yo Soy el Maestro; vosotros sois los que decidís estar Conmigo o abandonarMe; sabiendo de antemano, porque así lo sabréis internamente, que si Me dais la espalda y si no tomáis lo que os he predicado y lo hacéis a un lado, no tendréis parte Conmigo en el Paraíso. Escrito está y así será.

Os sigo enseñando, a lo largo de vuestra existencia os voy guiando, aún a pesar de que Yo vea que habéis tomado caminos que os llevan a una desviación total, insisto, y trato de recuperaros, porque satanás, en todo momento, os lleva hacia el mal. Yo busco momentos a lo largo de vuestra existencia, para que regreséis al bien, y si estáis en el bien, busco vuestra santificación, porque, también, escrito está que deberéis ser perfectos, como Mi Padre es Perfecto.

Al momento en que vosotros escogéis el camino del Bien, ciertamente, habrá más ataques del enemigo, porque él quiere destruir toda la Obra Divina, con la que os guiaMos, con la que os educaMos, con la que os haceMos crecer para que deis fruto y que también, podáis regresar deseosos, contentos al Reino de los Cielos, sabiendo que cumplisteis con la misión que se os encargó.

Ciertamente, es un deleite para Mí, vuestro Dios, ver almas que regresan con esa alegría, deseosas de verMe, de compartir ese momento grande de ver a su Salvador. No así, las almas que no quisieron tomar de Mis Palabras y hacerlas vida para ganarse el Reino de los Cielos, son almas que no saben dónde esconderse, que no quieren ver Mis Ojos, que no quieren acercarse a Mí, porque ya saben su destino. ¡Cuánto Me duele hacer a un lado a estas almas y enviarlas al lugar del castigo eterno! Me duele, porque también, por esas almas Me di y no quisieron responder a Mis llamados, a Mis llamados a lo largo de su existencia. No os llamo una sola vez cuando os veo en el error, os llamo y os busco múltiples veces, pero vosotros insistís en manteneros en el camino incorrecto, en el camino del mal, en el camino pecaminoso, en el camino, con el cual, vuestras acciones ofenden a Mi Sacratísimo Corazón. Insisto e insisto, para que dejéis el mal, porque conozco el futuro de las almas si permanecen en el mal. Yo no Me recreo ni Me alegro de que os condenéis, es un dolor inmenso el que Me causáis, porque vuestras almas Me pertenecen, y vosotros, las destruís con vuestro mal proceder.

¡Cuánto dolor Me causáis!, almas necias, tontas, que no aprendisteis a buscar la Luz, la Luz Verdadera, la Luz que os llena de Mi Gracia, de Mi Amor, de Mi Infinita Bondad. Os mantenéis en el pecado, a donde os lleva satanás, preferís el Mundo, preferís esa vida que os va destruyendo, como un cáncer, hasta que ya no hay remedio y morís.

Yo Soy vuestro Dios, Yo os puedo llevar a la perfección, lo único que quiero, Mis pequeños, es que abráis vuestro corazón, que os deis plenamente a Mí, Yo os puedo aliviar de todo mal, porque Yo Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador, Soy vuestro Salvador, Soy vuestro Guía, que os lleva por el camino del Bien.

¡Cuánto desamor hay en el Mundo! No queréis buscar todo el Bien que Yo he dejado para vosotros, que es un tesoro inmenso, pero no lo buscáis, porque no queréis trabajar en vuestra perfección, os habéis acomodado al Mundo, a vuestra destrucción espiritual y aún humana.

Sois esos hijos pródigos que no quieren regresar al lado del Padre, os falta Humildad, sencillez, os falta ese deseo de perfección, de lucha y ciertamente, vuestro futuro eterno, vosotros mismos, lo vais labrando. Yo cumplo con protegeros, guiaros, enseñaros, pero si vosotros tapáis vuestros oídos, vuestros ojos, cerráis vuestro corazón a Mis llamados angustiosos, Yo no os puedo presionar, sois libres de escoger lo que queráis para vuestro futuro y vuestro actuar efímero de la Tierra. ¡Qué tontos sois!, la vida son solamente momentos, momentos de toda una eternidad, y por esos momentos que no supisteis corregir ni luchar por manteneros en el Bien, sufriréis toda una eternidad. ¡Qué tontos sois!, porque no pedís Sabiduría, Sabiduría para entender lo que Yo vuestro Dios, deseo para vosotros.

Recapacitad, Mis pequeños, estáis viviendo un Mundo turbulento, os estáis jugando ya, vuestro futuro eterno, os sigo llamando, os sigo gritando: ¡Convertíos, regresad a Mí, Mis pequeños, regresad al Amor!

Este Mundo está en estos momentos muriendo, el Amor está muriendo en los corazones de los hombres, si realmente Mi Amor estuviera Vivo entre vosotros, habría paz, armonía, bellezas, a vuestro alrededor, inigualables, no conocidas hasta ahora por el hombre. Pero no queréis, no queréis luchar contra el mal que os rodea, que os lleva por caminos erráticos, por caminos de maldad, de odio, de vicios, de destrucción, ¿acaso os gusta eso? ¿Os gusta veros en un estado deplorable, humana y espiritualmente hablando? ¿Qué, acaso en vosotros no existe el conocimiento de la belleza que debe haber en vuestro ser externo e interno?

Mi Santo Espíritu habita en todos vosotros y Él puede rehaceros interna y externamente, pero debéis entrar en vuestro corazón, orad, orad, intensamente y Él hará el cambio para vosotros.

Permaneced, pues, buscando vuestro bien, dejad el mal, que mucho ha destruido en vosotros, en el Mundo, en el Universo, luchad contra él, y lo podéis lograr, dejando que Mi Amor, Mi Amor que os salvó, trabaje en vosotros, y así lograréis que este Mundo cambie. Vuestro entorno, vuestro ser, vuestro corazón, vuestra alma, cambiará tan pronto, como dejéis entrar Mi Amor en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.