Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.
Hijitos Míos, dejad que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, os tome perfectamente, que tome vuestros pensamientos, que tome todo aquello que vosotros veis, lo que escucháis, lo que decís. Recordad que esto es muy importante en cuanto a los pecados que cometéis.
Pecado no es aquello que entra en vosotros, sino lo que sale de vosotros. No todos os dais cuenta de ello y, entonces, permitís que entren muchas cosas a vosotros en pensamientos vanos, en pensamientos pecaminosos, en pensamientos que os apartan de Mí.
Yo Soy vuestro Dios, y todo aquello que vosotros hagáis, os acarreará un bien o un mal, y por eso, deberéis siempre estar pendientes en lo que penséis, para que no dejéis salir aquello que no es bueno, ni para vosotros ni para que otros escuchen. Tampoco, habléis de aquello que os pueda acarrear un mal a vosotros o a vuestros hermanos, como los chismes, o todo aquello que destroce a vuestros hermanos en su vida. Mucho mal hacéis, Mis pequeños, a veces, sin daros cuenta, pero de todas maneras, eso os acarreará un pecado y tendréis que pagar por ello.
Por otro lado, la avaricia o el deseo de llenaros de bienes que, como os he dicho, os anclan al mundo y más en estos tiempos, en que faltan los bienes materiales, vosotros buscáis más esos bienes, temiendo perderlos todos, y de esta forma, dañáis a Nuestro Bien, a Nuestra Providencia Divina, no os confiáis plenamente a lo que quereMos que tengáis o seáis.Vosotros deberéis ser lo que Nosotros queraMos de vosotros.
Se os ha explicado que os debéis soltar a Nuestra Divina Voluntad y deberéis ser Nuestra Presencia Viva entre vuestros hermanos.
¿Para qué son los faros, en noches obscuras a las orillas de tierra? Lo sabéis, y es para dirigir a los barcos hacia tierra, y lleguen con bien. Vosotros, deberéis estar siempre pendientes de Nuestra Luz, Luz Divina que os traerá a la costa de Nuestra Perfección, de Santificación, de salvación para vosotros y para los vuestros.
Ser Luz entre los hombres, no es fácil, Mis pequeños, porque la gran mayoría no estáis buscando eso, otra vez entra el egoísmo. No buscáis trabajar para el Bien de vuestros hermanos y ese pecado de omisión, también lo tendréis que pagar fuertemente, porque se os ha encomendado ayudar a vuestros hermanos a llegar a buen puerto y no lo hicisteis.
El estado de Gracia es muy delicado, Mis pequeños, ciertamente, el sacerdote os da la absolución, pero inmediatamente que salís del confesionario, si no ponéis de vuestra parte, caéis fácilmente, otra vez en vuestros errores, principalmente, en lo que tenéis en vuestra mente, en vuestro corazón, en una mirada sucia, en un estado de impureza, en un error de palabra. Hay tantas, tantas situaciones dentro de vuestra vida en las que podéis caer y perder ese estado de Gracia, tan necesario para vosotros, para volver al Reino de los Cielos rápidamente y no tengáis que padecer mucho en el Purgatorio.
Cuidad pues, Mis pequeños, vuestras palabras, vuestros pensamientos, vuestros actos y, sobre todo, dad amor. PedidNos el Amor para que todos vuestros actos vayan sellados de amor y de esta forma, aseguraréis que lo que salga de vosotros va a ser santo, porque es la forma de santificarse, llevando, primeramente, Nuestro Amor en vosotros mismos y después dar amor a vuestros hermanos en múltiples formas.
Gracias, Mis pequeños.