Ene 20_2022 Lloráis por vuestros bienes materiales, ¿por qué no lloráis por el estado de vuestra alma?

Rosario – Mensaje ÚNICO.

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…)

Hijitos Míos, desde hace tiempo se os ha venido anunciado un cisma, pero un cisma, no solamente de la Iglesia, un cisma de la humanidad. Estáis viendo cómo se van separando las personas, las que creen, las que no creen, las que atacan a unos, atacan a otros, los que llevan una vida más cerca de Mí y otros que se aferran a la vida material.

Se os ha venido anunciando alrededor del Mundo, y ya os lo había Yo anunciado, que los acontecimientos de la Purificación iban a ser cada vez peores si no cambiabais vuestra forma de pensar, de amar, de vivir en Mí, vuestro Dios, pero parece que no hay gran respuesta a ello, y estáis viendo, entonces, cómo las almas van directas al desfiladero.

Las que viven para el Mundo, se aferran a las cosas del Mundo, ven que están perdiendo sus propiedades, lo material, que les ha costado, quizá trabajo en obtener, se aferran a lo que pronto perderán. Y esto lo permito, Mis pequeños, para que volteen hacia arriba, hacia Mí, pidiendo perdón, pidiendo Misericordia, pidiendo una oportunidad más para el arrepentimiento.

Ciertamente, os envío, también, Mi Santo Espíritu, para que en estos momentos de debilidad, y lo digo así, de debilidad humana, los lleve a que entren a su corazón, que se den cuenta de la forma de vida, tan desperdiciada, en lo espiritual, como la han vivido. Se les da esta oportunidad a toda la humanidad, para que, estando Conmigo, puedan salvar su alma.

Entended, Mis pequeños, y se os ha repetido tantas veces, que este no es vuestro Hogar Eterno; este no es vuestro hogar al cual vinisteis a trabajar para cambiar todo lo Creado, que satanás afectó y que vosotros debierais haber levantado nuevamente, hacia lo Bueno, hacia lo Bendito que Yo creé para vosotros. Vuestra vida debiera haber sido de ejemplo, debiera haber sido de rechazo total a la maldad de satanás, a sus mentiras, a todo aquello a donde él lleva, para que os olvidéis de vuestra espiritualidad.

Así que no toméis como una desgracia el perder vuestros bienes, vosotros, los que confías en ellos plenamente. Los que estáis Conmigo, sabéis para qué son esos bienes y no os enfrascáis en ese dilema, de que si los perderéis o no los perderéis; ya sabéis vosotros, los que Me habéis seguido, los que habéis aprendido la lección, que se os han dado, para caminar en este mundo, para cuidar vuestro cuerpo y vuestra alma, pero buscar más lo espiritual de todo lo que veis a vuestro alrededor, y sobre todo, de vuestra propia alma.

Cosa muy diferente a aquellos que han vivido para llenarse de los bienes de este mundo. Lloráis por vuestros bienes materiales, ¿por qué no lloráis por el estado de vuestra alma? Pasaréis de un, supuesto estado de placer, de comodidad, a un estado infinito de dolor, porque os habéis aferrado a ellos, a estos gozos, goces materiales, que en la mayoría de las veces os han llevado al error, a la soberbia, que os aparta de Mí. Les habéis dado un valor que no tienen y habéis despreciado el mayor valor que debisteis haber cultivado, que es el Amor, la Caridad entre vuestros hermanos, la Humildad, la Sencillez, la Bondad entre todos vosotros. ¡A eso vinisteis!, ¡esa era vuestra tarea! ¡Os la enseñó Mi Hijo Jesucristo!, pero también despreciasteis Su Ejemplo, Su Vida, todo lo que Él hizo por vosotros para abriros las Puertas del Reino de los Cielos. Y todavía, estáis, a estas alturas, en donde estáis viendo cómo poco a poco, vuestros hermanos van muriendo, cómo poco a poco, vuestros bienes van desapareciendo. Veis cómo vuestra salud se va perdiendo y queréis, todavía, aferraros a lo que os ha llevado hacia el mal.

No habéis entendido la lección, Mis pequeños, no os ha servido de nada, el haber vivido mucho tiempo, mucho tiempo o un tiempo regular en la Tierra, para que crecierais espiritualmente, al hacer Mi Voluntad, siguiendo los Pasos de Mi Hijo: Su Vida, Su Ejemplo, compartiendo el Amor que os compartió, tomándoLo como un gran Tesoro y dándoLo vosotros a vuestros hermanos.

Estáis viendo cómo todo se va derrumbando y ¿cuántos de vosotros os estáis arrodillando, pidiendo Misericordia por vosotros y por vuestros hermanos? Estáis cegados a todo lo bueno que debisteis haber seguido.

Tuvisteis mucho, pero todo eso os sirvió para que os cegarais todavía más. ¡Tanto que se os ha repetido!, y lo tenéis en la Sagradas Escrituras, como aquellos que se llenaron de bienes, difícilmente entraron en el Reino de los Cielos.

Os di Parábolas, para que entendierais eso, pero no las quisisteis escuchar, y menos, vivir.

Serán protegidos todos aquellos que tomaron en serio y con amor, Mis Enseñanzas, difundidas a través de Mi Hijo. Todos aquellos que compartieron lo mucho o poco que tenían, para darlo a sus hermanos, el Cielo se os abrirá de par en par, a las almas bondadosas, a las almas humildes, sencillas, a las almas sacrificadas, para llevar el Bien que os enseñó Mi Hijo a Sus hermanos.

Ya no tenéis tiempo, lo vuelvo a repetir. Habrá muchas, muchas muertes este año, mucha maldad ha causado satanás entre los hombres, y ¿cuántos de ellos, se salvarán? ¿Cuántas almas regresarán a Mí y podrán vivir Conmigo eternamente? Aún en los últimos momentos de su existencia, se seguirán aferrando a los pocos o muchos bienes que tengan, cuando el Bien mayor, que debierais tener en vuestro corazón, se debe alegrar, al saber que son sus últimos momentos de la Tierra, y que llegará ese momento tan deseado, de éstas almas escogidas, porque saben que el gran Tesoro, ya es de éstas almas, porque entrarán Conmigo a gozar eternamente.

Orad, pues, Mis pequeños, por esas almas que están cegadas por satanás y las ha llevado al error, que comprendan que mucho se les ha dado, muchas oportunidades para escoger el buen camino y no lo han hecho.

DenMe almas, pequeños, necesito almas para su salvación, Mi Hijo os lo pidió, y os lo sigo pidiendo a vosotros, que estáis siguiendo los Pasos de Mi Hijo. DadMe almas, Mis pequeños.

Gracias, Mis pequeños.