Rosario – Mensaje ÚNICO
Fiesta de la Inmaculada Concepción de María
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
(Lenguas…) Hijitos Míos, ¿cómo Me vais a conocer, si no Me buscáis? Yo Me dejo encontrar, pero vosotros no ponéis de vuestra parte. Os lo he dicho muchas veces, pero perdéis vuestro tiempo en cosas que no os van a llevar al Conocimiento de Mi Persona, de Mis Obras, de Mis Milagros, de Mi Amor hacia vosotros.
(Lenguas…)
Es la oración, la oración profunda, la oración de corazón, la oración que os predispone a estar Conmigo, la que os va a dar la Sabiduría, lo que os va a dar la Santidad, la que os va a llenar vuestro corazón de Mi Conocimiento y éste os llevará a la Santidad.
¡Cuánto Amor se desperdicia! ¡Yo, que os quiero llenar de Mí, para que Yo pueda habitar en vosotros!, (Lenguas…), porque quiero que pertenezcáis a Mi rebaño escogido. Me pedís mucho, y muchas de esas cosas que Me pedís, son cosas tontas, pero creéis que para vosotros son imprescindibles, pero no lo son. Os causáis vosotros muchos problemas, buscáis lo indebido y os metéis en caminos en los cuales, luego no podéis resolver ni regresar hacia Mí.
En la oración, Mis pequeños, estáis unidos plenamente a Mí ¿y quién os va a separar de Mí, si estaMos plenamente unidos?, ni el mismo satanás podrá arrancaros de Mí, de Mi Corazón, de Mi Amor. Mi Fuerza de unión, con vuestras almas, es inmensa, inconmensurable, a tal grado, de que cuando Me conocéis, -porque Me habéis buscado y Me dejé encontrar-, es muy grande ya esa unión, que difícilmente os separaréis de Mí, porque, además os enamoro, os doy lo que vuestro corazón anhela, os doy el Amor que Nos une a Nuestra Santísima Trinidad y os regalo un poquito de esa Unión Divina.
¡Es tanto Mi Amor por vosotros, que si lo tenéis, éste Amor os mueve a que hagáis cosas portentosas!, cosas, que si no Me tuvierais a Mí, las veríais imposibles para llevar a cabo.
Es Mi Amor el que os protege, el que os educa, el que os lleva por los caminos que Yo he trazado en el Mundo, que siguiéndolos, no caeréis ni tropezaréis con cosa alguna que os pueda llevar a la condenación eterna.
Cuando ya estáis más adentrados en la oración, cuando Me tenéis profundamente arraigado a vuestro corazón, empezaréis a conocer lo que son las bellezas del Amor Divino.
Por eso, cuando toco un alma, y un alma que ha vivido mal, un alma que ha blasfemado, que Me ha traicionado, que Me ha causado muchos dolores, cuando le permito que Me encuentre, -porque atrás de él ha habido mucha oración de alguien por su salvación- esa alma, al ser tocada por Mi Gracia, sufre un cambio inmenso, que no entiende en un principio, que no sabe qué hacer con tanto Amor que, de repente, se le viene como catarata, y esa alma, no sabe qué hacer con tanto Amor, porque no lo ha vivido; pero luego, voy enseñando a esa alma a digerir, poco a poco, el cambio que ha de tener, para que de ahí en adelante Me sirva a Mí solamente y deje su mala vida, que si Yo no hubiera entrado a ella, y muchas veces, por intercesión de otras almas, fácilmente se perdería.
Estad conscientes, Mis pequeños, en que vuestro crecimiento espiritual es continuo, no tiene fin, debéis seguir siempre adelante, pero sin ningún tipo de presión, porque en Mí no existe eso, el que viene a Mí, viene buscando Mi Amor y el Amor os da una total libertad y vosotros mismos os encadenáis a Mi Amor cuando lo tenéis, cuando lo habéis sentido ya, y cuando lo habéis estado viviendo.
Cuando Yo os dejo, cuando Yo os permito que viváis en Mi Amor, en total libertad, vosotros mismos despreciáis y desecháis todo lo que no viene de Mí o todo aquello que más os va a quitar el tiempo, que bien podríais utilizar en conocerMe más y en obrar como Yo, vuestro Dios Salvador, os he enseñado.
Cuando estáis Conmigo, cuando Me habéis alcanzado, Yo os defiendo de todo mal, y de hecho, satanás sabe cuando un alma ya se ha dejado posesionar por Mi Amor, y ya no puede nada contra esa alma. Ciertamente, la atacará, pero la Fuerza de Mi Amor, como os dije, es inconmensurable, es infinita, ya satanás no puede contra un alma que se ha donado plenamente a Mí, vuestro Dios.
Este día es un día grande, un día de Fiesta para el Cielo, para la Tierra, para el Universo entero, uníos a Mi Madre, la Siempre Virgen María, en Su Pureza, en Su Santidad, en Su Amor.
Ella conoce perfectamente lo que es Mi Amor, lo que es el sufrimiento, lo que es el dolor, el dolor tan fuerte que Me vio Morir. Obedeció a Mi Padre con una Perfección inigualable, ¿qué madre hay, que viendo a su hijo, a su hija, le estén golpeando, le estén matando y no haga algo?, pero Ella sabía, perfectamente, lo que Mi Padre quería para Nosotros Dos, lo aceptó, pero ese Dolor de Madre, que supo soportar, no se apartó de Ella.
AgradecedLe, pues a Ella, a Mi Madre, la Siempre Virgen María, por todos los favores que Yo he derramado sobre vosotros por Su Intercesión.
Seguid rogándoLe, para que Ella interceda por todos vosotros, para que le quite el poder a satanás, poder maligno, poder grandísimo, pero que no puede compararse, en ningún momento, en Mi Amor, que aplasta todo mal, que destruye todo mal, cuando lo habéis logrado alcanzar, y sobre todo, que lo cuidáis en vuestro corazón, como la joya más valiosa que pueda existir sobre la Tierra. Estáis en el camino de perfección, Mis pequeños.
PedidLe pues, a Mi Hija, en este día tan grande, que os lleve hasta el final, que será el encuentro Conmigo, cuando dejéis este Mundo y paséis a Mi Presencia, en el Reino de los Cielos, y aún ahí, seguiréis avanzando y perfeccionándoos en el Amor, en Sabiduría, en Virtudes.
Manteneos pues, deseosos de vivir plenamente, lo que es el vivir el Amor Divino.
Gracias, Mis pequeños.