Oct 20_2021 Os lo repito, para que no se os olvide: vuestros actos son los que os van a dar el premio o el castigo.

Rosario matutino –  Mensaje ÚNICO.

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Os preguntaréis, Mis pequeños, por qué os pido que pidáis tanto por las familias. Ciertamente, como ya os he explicado antes, es en la familia donde se da el principio de la Fe, es el principio de los valores, el principio de la educación, tanto cristiana, moral, espiritual, social. Lo que, en vuestros primeros años podáis vosotros tomar de vuestra familia, quedará fuertemente arraigado por toda vuestra existencia, tanto bueno como malo.

Ciertamente hay familias no católicas, familias en las cuales Yo no estoy Presente entre ellos, y esos pequeños, también van a quedar tocados, fuertemente, con una falta de espiritualidad y les va a ser más difícil tomar esa espiritualidad en sus años futuros. Pero Yo os he dicho que dentro de Mi Misericordia, y todos vosotros siendo Mis hijos, Yo Proveeré de forma que, tarde o temprano Me encuentren esas almitas y puedan estar Conmigo.

No necesariamente aquellos que hayan nacido en una familia católica, cristiana, ya con eso estarán salvos, ¡no!, Mis pequeños. Los actos que vosotros hagáis a lo largo de vuestra existencia, son los que os darán el premio o el castigo.

Lo exterior que vosotros tenéis, Yo os lo presté para que pudierais misionar, ir y venir de un lado a otro en vuestro vehículo, el vehículo de vuestra alma. Las posesiones que tengáis, el dinero que tengáis, todo lo material que podáis haber juntado a lo largo de vuestra existencia, no os darán el premio eterno. Todo eso Me pertenece, y vuelvo a repetir: vuestros actos son los que os pertenecen, es más, vuestra alma Me pertenece, pero los actos que vuestra alma haya producido, son los que os pertenecen y los actos son los que serán puestos en la balanza al final de vuestra existencia, y ahí se decidirá hacia dónde iréis: al eterno lugar, Conmigo, el Cielo, esperado por muchos y por otros olvidado, o el Infierno, que muchas almas se merecen y que a pesar de que han sido llamadas varias veces, a lo largo de su existencia, no regresaron a Mí.

Recordad, pues, Mis pequeños, que son vuestros actos los que os van a dar el premio o el castigo. No tratéis de sacarle provecho a una cara bonita, a un cuerpo musculoso, a vuestros bienes materiales que hayáis juntado a lo largo de vuestra existencia, todo eso Yo os lo di, Me pertenece y regresará a Mí.

Y otra vez os digo y os lo repito, para que no se os olvide: vuestros actos son los que os van a dar el premio o el castigo.

¿Cuántas veces, realmente, os habéis puesto a meditar esta realidad, Mis pequeños?, y ¿Qué hacéis todos los días, como para incrementar los bienes que os van a llevar al Cielo, para evitar la maldad que os puede negar entrar al Reino de los Cielos? ¿Cuánto habéis hecho por vuestros hermanos? Sois familia, y en una Familia en donde Yo estoy Presente, siempre va a haber unión, va a haber ayuda, se van a unir para protegerse los unos a los otros de los males con que satanás os ataca, porque él quiere destruir todas las familias, porque sabe lo que es el valor de la familia. Todos unidos, en familia en la Tierra y estando Conmigo, estáis unidos también, a la Familia Celestial.

Podéis pedirle a vuestra Familia Celestial, que os ayude a salir adelante, que os ayuden con vuestro caminar en la Tierra, que os ayuden a evitar vicios, maldades, pecados, porque todos vosotros caéis, muchas veces, en lo mismo, por los vicios a donde os lleva satanás.

Pedidles a vuestros hermanos en el Cielo, que ellos intercedan, para que Mi Santo Espíritu os lleve a vivir en Virtudes, en Amor, en una excelencia espiritual, porque no entraréis al Reino de los Cielos si no estáis debidamente, revestidos con Mi Gracia, y ésta se logra, precisamente, viviendo lo más cercano al estado de Gracia y buscando siempre el bien para vuestros hermanos, para que ellos puedan, también, llegar al Reino de los Cielos.

Todo esto os lo va dando Mi Santo Espíritu que Vive en vuestro interior, os va llevando por caminos de Bien, por caminos de Pureza, de Santidad. Vuestros Santos Ángeles Custodios os cuidan, os protegen de las maldades de satanás. Tenéis que protegeros con todo lo bueno que viene del Cielo, no descuidéis a vuestros hermanos, a vuestros hermanos de la Tierra, porque sois familia y aún a aquellos que no conocéis, que viven lejos, pero que sabéis que existen, ayudadles, protegedlos, orad por ellos, daos a ellos, como Mi Hijo se dio por vosotros. Ciertamente, Él Conocía a todos, por Ser Dios, vosotros no conocéis a muchos de vuestros hermanos, pero hay muchos que necesitan de Mi Ayuda y vuestra intercesión, y la intercesión de muchos, que estáis Conmigo, ayudarán a muchas almas a regresar a Mí.

Os Bendigo, Mis pequeños y dejad que Mi Santo Espíritu os guíe plenamente en vuestra misión, para que vosotros podáis llegar al Reino de los Cielos y podáis ayudar a muchos a regresar al Reino de los Cielos.

Gracias, Mis pequeños.