Rosario matutino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, vedMe aquí, clavado en la Cruz, y aquellos que viven en estado de Gracia, en oración, que Me buscan y desean conocer Mis Misterios de Amor, Yo Soy para ellos como un libro abierto.
Aquél que quiera aprender más de Mí, de la Sabiduría del Cielo, se extasía, al estar frente a Mí, porque le voy enseñando a conocer todos los Pasos de Mi Vida, desde Mi Concepción, hasta Mi Ascensión a los Cielos. Y así lo dice en las Sagradas Escrituras: que si se escribiera todo en libros sobre Mi Vida, no cabrían los libros en el Mundo. Porque es tanta Mi Sabiduría, es tanto lo que Yo, como Dios, os puedo dar, que os extasiaríais, y de hecho,sucede conaquellos que Me buscan. Cuando aprenden a entrar en oración profunda y Me tienen a Mí enfrente, los voy llevando a conocerMe más profundamente, les enseño a orar, como Yo oraba ante Mi Padre, muy seguido, por las noches.
No os imagináis lo que podéis aprender de Mí al estar frente a la Cruz, arrodillados y deseosos, como alumnos. Estando frente a un profesor que tiene una maravillosa ciencia y sabiduría y a quien le podéis sacar mucho provecho, porque así pensáis en lo humano, imaginad lo que podéis aprender de Mí, como Dios, que todo, todo lo Creado, visible e invisible, es pertenencia Mía, en Mi Santísima Trinidad, y por eso, aquellos que se acercan a Mí, obtienen una Sabiduría, una Ciencia mucho más alta que cualquiera de vuestros hermanos que no Me buscan.
No desperdiciéis, Mis pequeños, esos momentos en que podéis estar ante Mí, arrodillados ante la Cruz, porque ganaréis mucho, mucho. Conoceréis Secretos Divinos que se les dan a las almas que realmente Me buscan y que a vosotros os hacen llorar de alegría.
Aquellos que se extasían ante Mi Presencia, cuando Yo empiezo a hablarles, a darles a conocer de todos esos Secretos y de cómo aprender a amar más a Mi Santísima Trinidad, a Mi Madre, al Cielo entero, es cuando os podéis quedar horas, arrodillados, esperando conocer más, esperando Mis Palabras, Mi Conocimiento, Mi Amor hacia vosotros. Pero, desgraciadamente, son tan pocos los que Me buscan, los que desean ser mejores y alcanzar la perfección a la cual estáis llamados, que eso os lleva a la santidad de vida y a un gozo inmenso, pero con una Humildad grandísima.
Ciertamente, mientras más sabéis, mientras más aprendéis de Mí, vuestro Dios, más pequeños os hacéis, porque es tanto, tanto, lo que Yo os puedo dar, y cuando os veis a vosotros mismos ante Mi Sabiduría y Ciencia infinitas, os dais cuenta de vuestra realidad, de que sois muy, muy pequeños, pero os amo tanto, os amo tanto. No os imagináis cómo late Mi Corazón de alegría cuando un alma Me busca y que es constante y que realmente necesita de Mí, y Me busca, no por crecer en soberbia y aprender más para presumir a sus hermanos, sino cuando se Me busca para aprender a ser otro Cristo.
Yo, como Siervo del Padre, así os volvéis para Mí, siervos Míos, de Cristo Jesús, y con un gozo inmenso, aprendéis a ver las cosas como realmente son, aprendéis a darle a todo lo creado su valor, y es cuando aprendéis a apreciar, infinitamente, todo lo que sale de Mí, y que la gran mayoría de vosotros, no apreciáis todo eso que sale de Mí. Del Amor, Conocimiento, Sabiduría, Humildad y todo, todo lo que hace de Mí, Ser vuestro Dios.
Tomad vuestro tiempo, no os pido mucho, en un principio estaréis, a lo mejor, cinco o diez minutos ante la Cruz arrodillados, buscándoMe, esperando ese coloquio Divino, y cuando lo lográis, ya no van a ser cinco o diez minutos ante Mí, pueden ser muchos más, hasta llegar a horas, varias horas, frente Mí, sin ningún cansancio, sino con una gran alegría, porque estaréis frente a Mí, estaréis platicando Conmigo, estaréis gozando con vuestro Dios, todo Mi Amor, todo Mi Conocimiento, toda Mi Sabiduría, todas las Ciencias. Tendréis una eternidad para conocerMe y no alcanzará toda la eternidad, para que un alma llegue a conocerMe completamente.
Esos son Mis Regalos de Amor, Mis pequeños, y mientras más conozcáis, como os dije, más pequeñitos os haréis y más hambre y sed de Mí tendréis, porque todo lo que sale de Mí, es un manjar sustancioso para vuestra alma.
Empezad, pues, Mis pequeños, a buscarMe, entrad a vuestro corazón y platicar Conmigo, vuestro Dios, y cuando Yo vea que, realmente, lo estáis haciendo honestamente, lo estáis haciendo por amor, lo estáis haciendo en humildad, es cuando empezará el coloquio, y ya nunca más os alejaréis. Os enamoraré y Mi Presencia, os enamoraré de todo lo que aprenderéis, no os querréis apartar de Mí, porque Yo Seré vuestro Único Amor Verdadero.
Gracias, Mis pequeños.