Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, vosotros fuisteis creados para el gozo de Mi Obra de la Creación. Mi Amor, primeramente, se manifestó en la Creación de los Ángeles, erraron el camino algunos de ellos y fueron castigados, y al quitarles Yo el Amor, se volvieron demonios. Demonios que os han hostigado a vosotros, por la envidia que os tienen, porque vosotros todavía podéis regresar al Reino de los Cielos y ellos, ya no.
Para vuestros Primeros Padres, los Reyes de la Creación, creé todo para su gozo y para el gozo de su descendencia, que sois todos vosotros. Mi Amor es inmenso por vosotros. Amo todo lo creado, porque Yo, cuando creo algo, sale de Mi Corazón y es perfección lo que Yo creo.
Pero sabéis, como lo he enseñado, que os he dado el libre albedrío y lo que sucede de malo a vuestro alrededor, es porque habéis atendido más a los impulsos de satanás sobre vosotros, que a los impulsos Divinos de Mi Corazón.
Cuando el hombre ha dejado que satanás anide en su corazón, mucho mal sale de él, y entended, Mis pequeños, que vosotros no fuisteis creados para vivir en la maldad y menos para provocarla. Ciertamente, la maldad vive a vuestro alrededor, pero vosotros mismos la podéis desechar, está siempre como tentación alrededor vuestro, porque bien sabe satanás en qué falláis cada uno de vosotros y continuamente os lleva a la tentación. Pero si vuestro libre albedrío está siempre bajo Mi Mirada y deseando, vosotros mismos el agradarMe, la tentación es eliminada y vosotros permanecéis en Mí. Pero si vosotros atendéis a seguir en la maldad de satanás, vosotros mismos os estáis condenando, vosotros mismos sabéis que el mal que estáis causando, os está llevando a la perdición eterna si no regresáis a Mí.
Todo lo que está sucediendo a vuestro alrededor, toda la maldad que se está dando, no es producto Mío, Yo Soy la Bondad Infinita.
Si vosotros estuvierais actuando en Mi Bien, pidiendo Mi Amparo, Mi Sabiduría, y Mi Guía Amorosa, no estaríais como estáis ahorita, desecharíais todo ese mal que os rodea, y de vosotros saldría el Bien que se necesita para ir destruyendo el mal con que os ataca satanás.
Os tengo que hablar claro, Mis pequeños, porque vosotros sois los causantes del mal que estáis viviendo. Os habéis alejado de la oración, os habéis alejado de la vida de ejemplo, como el que os dejó Mi Hijo, os habéis alejado de los Mandamientos que Yo os di.
Vuestras palabras ya no son sanas, vuestros pensamientos impuros, vuestras acciones, pecaminosas, prácticamente no sale nada bueno de vosotros y aun así, hay algunos de vosotros que blasfemáis contra Mí, quejándoos de lo que os está sucediendo, dando a entender a vuestros hermanos, que Yo estoy causando este mal para destruiros o para haceros sufrir. Estáis mal, Mis pequeños, vuestra percepción del Amor no es correcta.
Si conocierais perfectamente Mi Amor, si lo hubierais cultivado en vuestro ser, si lo hubierais vivido y transmitido a vuestros hermanos, si hubierais dejado que Yo, vuestro Dios os hubiera tomado y vivierais los éxtasis de Amor que viven los que están Conmigo, vuestro pensar, vuestro actuar sería muy diferente a lo que ahora tenéis y juzgáis.
Mucho error y mucha maldad hay en vosotros y a vuestro alrededor, dejasteis entrar el mal en vuestro mundo, porque primeramente, le abristeis vuestro corazón, vuestro pensamiento a satanás y os ha destruido con su maldad.
¿Qué puede salir de un fruto podrido, que es vuestro corazón actualmente? No podéis, vosotros, dar nada bueno, cuando internamente estáis podridos.
Mi Hijo vino a salvaros, a enseñaros cómo debéis, vosotros, ser acrisolados, que no lo hubiera Yo querido, Mis pequeños, porque el acrisolamiento, duele, y Me duele a Mí veros sufrir. Me causáis mucho dolor. Mucha maldad hay en vuestro corazón y no hacéis gran cosa por aliviar Mi Corazón atormentado, cuando de Mí, solamente, salen deseos de Amor, de levantaros de la maldad en la que vivís, de llevaros de regreso al Reino de los Cielos, donde es vuestro Hogar Eterno, del cual salisteis y al cual deberéis regresar, pero ¿cuántos de vosotros, reamente, deseáis eso?
Deberéis, pues, pasar un acrisolamiento fuerte, como lo que pasó Mi Hijo por vosotros. Os lo habéis ganado, no vivisteis en el Amor y satanás no os agradece con un bien por todo el mal que vivisteis y transmitisteis a lo largo de vuestra existencia, él os pagará con mucho mal, con mucho dolor y, si vosotros no reaccionáis a tiempo, vuestro dolor será eterno.
¡Tantas veces os he pedido, Mis pequeños, que regresarais a Mí!, y Yo movería vuestro corazón hacia el arrepentimiento y hacia el Amor, pero estáis tan atacados, tan dominados por el mal, que ya no podéis, vosotros, pensar ni razonar en la Verdad ni en la Sabiduría Divina. No os habéis preocupado por mejoraros, por ser ejemplo ante vuestros hermanos, vuestra maldad es inmensa, y vuestro dolor, también lo será.
Os vuelvo a repetir, el dolor os llevará a una purificación, a un acrisolamiento y espero que acudáis a que Mi Santo Espíritu os lleve a razonar con Amor, todo lo que padeceréis y, os he dicho que aceptando el dolor, como lo aceptó Mi Hijo, seréis purificados, acrisolados y ganaréis el Reino de los Cielos.
Yo no quería esto, Mis pequeños, pero vosotros, al separaros de Mí, os lo ganasteis.
Así pues, todavía tenéis, dentro de estos momentos de purificación, disminuir vuestros dolores, acercándoos a la oración, a la meditación de la vida de Mi Hijo, a arrepentiros de vuestros pecados y regresar a los Sacramentos, que os darán, nuevamente Vida.
Es vuestra decisión, os he dado razones y soluciones para vuestra mejora y para que no sufráis lo que Yo no quiero que sufráis. De vosotros depende lo que se vendrá.
Os amo, entendedlo siempre, os amo, vuestro sufrimiento depende de vosotros, si estáis Conmigo, disminuiréis los sufrimientos, si estáis en contra Mía, vuestros sufrimientos serán tremendos.
Gracias, Mis Pequeños.