Mensaje ÚNICO – Rosario matutino.
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Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.
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Al Final del Rosario, Habla la Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la siempre Virgen María. ¡Cuánto Me duele veros así! ¡Cuánto Me duele cómo os está tratando satanás y que vosotros no reaccionáis! Os preocupáis demasiado por vuestro estado corporal y habéis olvidado, casi en totalidad, vuestro estado espiritual.
El mundo os llama, buscáis posesiones, tratáis a como dé lugar de mantenerlas, a pesar de la situación económica que estáis viviendo, y os preocupáis demasiado por ellas. Teméis perderlas, teméis muchísimo el perder vuestra salud de cuerpo, no sabéis qué hacer.
Satanás os sigue atacando y vosotros no hacéis prácticamente nada para defenderos. Mucho se os ha dicho que es a través de la oración, del Santo Rosario, de vuestros sacrificios, penitencias, de todo lo que hagáis para que vuestra espiritualidad crezca, lo que hace que satanás pierda su poder y no pueda mover a aquellas almas malas que viven entre vosotros y que os están llevando a la desesperación.
Cuántas veces se os ha dicho que la Paz solamente viene de Nuestro Dios y Señor, y si estáis viviendo en el miedo y a momentos en un pánico exacerbado, que no os permite ver la realidad de vuestra existencia, tanto la de alrededor como la espiritual, quiere decir que Nuestro Dios y Señor no está en vuestro corazón.
¿De qué os sirve tener todas las posesiones del mundo, o tener las posesiones que creéis estar defendiendo, si vuestra alma no tiene la paz, la pureza y el perdón de vuestras faltas para asegurar con ello vuestra Paz eterna? ¿De qué os sirve preocuparos por las cosas del mundo, si ellas se quedarán aquí, en lugar de estar buscando las riquezas del Reino de los Cielos, a donde tarde o temprano, todos debierais llegar?
Estáis en un estado espiritual tremendamente bajo, horroroso, y así se cumplen las palabras que le dije a las videntes de Fátima, cuando les enseñaba cómo caían infinidad de almas en el Infierno, como hojas que caen de los árboles en otoño.
Satanás se ha ido encargando de que vosotros perdáis la espiritualidad con la que podéis atacarlo y así quitarle el poder con el que os está dañando y apartando de Nuestro Dios y de una vida espiritual que puede engrandecer vuestra alma. No os estáis alimentando debidamente con una vida espiritual profunda que os asegura que caminéis, aun en estos momentos difíciles, en una Paz total, puesto que al estar vosotros con esa Paz en vuestro ser, estáis siendo custodiados en cuerpo y alma por las Fuerzas Divinas.
Cuando estáis con Nosotros, cuando estáis viviendo vida espiritual, también os estáis preocupando de la vida espiritual de vuestros hermanos y eso crea en vosotros una barrera que satanás no puede romper, porque es una barrera de Amor, porque cuando os preocupáis por el bien de vuestros hermanos, quiere decir que hay Amor en vuestro corazón, que estáis dejando que Nuestro Dios y Señor trabaje en vosotros, y eso mismo os protege, os eleva espiritualmente, os hace vivir una vida plena, aun en medio de dificultades.
Seguís perdiendo el tiempo en preocuparos, y ¿qué hacéis con la oración que os puede salvar? Nada, Mis pequeños, el pánico se ha aprovechado de vosotros porque no tenéis defensa, porque no la estáis buscando.
Tenéis que reaccionar, Mis pequeños. Por más que insistiMos en que vosotros busquéis el verdadero camino que os traerá nuevamente al Reino de los Cielos, vosotros desviáis vuestra mirada y vuestras preocupaciones solamente están en las aparentes riquezas del mundo, las cuales tarde o temprano perderéis.
Satanás os conoce bien y os va atacando en donde más os duele, en donde más os preocupáis, que es en lo material y en mantener una salud de cuerpo para seguir viviendo en el mal. Ojalá buscarais esa salud de vuestro cuerpo para hacer actos de Caridad a vuestros hermanos, que, como os dije, eso os llenaría de Amor y protegería de los ataques de satanás.
Os debéis unir en oración, Mis pequeños. No os dejéis engañar con lo que se os diga, porque verdaderamente han de venir cosas peores, y cuando vuestro Dios, Mi Señor, las permite, os llevan hacia un bien, pero vosotros debéis tener el corazón abierto a Su Voluntad y a lo que Él quiera hacer en vosotros, porque cuando vosotros os aferráis a hacer lo que solamente os interesa, perdéis todo. Así como vais, ya os estáis dando cuenta que estáis perdiendo lo económico, estáis perdiendo la salud, estáis perdiendo la vida espiritual, estáis perdiendo a vuestro Dios y Señor, estáis perdiendo a vuestra familia, estáis perdiendo todo, Mis pequeños, y satanás se ríe de vosotros, se burla ante Nuestro Dios y Señor, porque os ha derrotado.
¿Queréis manteneros así en la derrota y perderos eternamente o queréis buscar la Luz, la Luz de Sabiduría, la Luz de Amor, la Luz de la Vida a la que os lleva Mi Señor y Mi Dios?
Gracias, Mis pequeños.