Dic 01_2020 Estáis al borde del castigo preparado para esta generación, porque estáis peor que los pueblos de Sodoma y Gomorra, estáis peor que todos aquellos que habitaban antes del Diluvio, vuestra maldad ha excedido lo que Mi Amor puede soportar.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Inicio del Rosario. Habla Dios Padre.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre Dios, el que os ha dado todo lo que tenéis. Os he permitido conocer lo que es bueno, lo que es malo, lo que es el pecado, lo que es la Virtud, lo que es el hambre y lo que es estar saciado; conocéis el frío, el calor, conocéis lo que es la muerte y la vida, conocéis los opuestos de toda la existencia. Os he permitido conocer todo para que en vuestro libre albedrío escogierais lo que es bueno para vosotros, para desarrollaros en Virtud, en Amor.

Os he mandado a Mi Hijo para que Él fuera el Ejemplo de todo lo Virtuoso, de todo lo perfecto, de todo lo Santo, de todo lo bello. Él os dio Mi Palabra, Mi Amor, Mi Vida, Él es Presencia Mía entre vosotros. Lo tenéis, lo podéis vivir si queréis, o lo podéis rechazar si también así lo deseáis. Podéis escoger entre amarLo o despreciarLo, en hacerLo Vida en vuestra vida y crecer a niveles espirituales muy altos, o vivir en la maldad, en el error, y con eso oponeros a Mí, vuestro Dios. Yo Soy el Perfecto, el Santo, el Único Dios Verdadero.

Vosotros tenéis ese libre albedrío porque conocéis lo bueno y lo malo; no he impedido que vosotros dejéis de conocer algo de vuestra existencia y a lo que quiero Yo que lleguéis. Quiero lo mejor para vosotros y he permitido que lo tengáis, para que después, en vuestro Juicio, no Me dijerais que no conocíais eso y Me echéis la culpa de vuestras faltas, que, ciertamente, no sucederá porque Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os conoce perfectamente y vosotros mismos os juzgaréis antes de que os juzgue Yo. Ante Mí no podréis mentir, porque lo sé todo de vosotros: lo bueno, lo malo, lo que hicisteis, lo que dejasteis de hacer,vuestros pecados, vuestras faltas, pero también vuestras obras buenas. Conozco vuestras intenciones, buenas o malas, os conozco perfectamente y seréis juzgados verdaderamente en Mí, vuestro Dios; no hay nada escondido ante Mí, todo lo conozco.

Ciertamente, Mi Misericordia actúa también, pero de vosotros depende que Mi Misericordia se derrame fuertemente sobre vosotros porque actuáis en el Bien. Hay mucho bien por hacer entre vosotros, muchos hermanos vuestros no Me conocen o no quieren adentrarse en el Conocimiento que se os ha dejado, pero vosotros podréis llevarlos hacia el conocimiento suficiente para que se puedan salvar, o al menos que vuestra oración mueva sus corazones para un arrepentimiento franco, sincero, honesto y puedan salvarse.

En unas semanas recordaréis nuevamente el Gran Regalo que permití tuviera la humanidad: el Nacimiento de Mi Hijo entre vosotros. La Luz que vino a la Tierra para que pudierais ver la Verdad y ya no siguierais las mentiras a donde os llevaba satanás. El mayor Regalo que la humanidad ha tenido, y fue despreciado por la mayoría, y alabado y agradecido por pocos, y así sigue siendo. Esta humanidad sigue siendo ese pueblo terco, ese pueblo antiguo al que se le dio todo, se le cuidó, pero siguió dándoMe la espalda, prefiriendo tener otros dioses antes que a Mí, su Dios Verdadero.

Seguís fallándoMe, a pesar de que Mi Misericordia se derrama continuamente sobre todos vosotros.

¡Cuánta maldad hay en vuestro corazón!, porque le habéis abierto vuestro corazón a satanás, no habéis cuidado ese regalo tan grande que tenéis en vosotros, que es el Amor, Mi Amor en vosotros. Al permitir que satanás entre en vuestro corazón, salgo Yo de él porque no puedo estar en un corazón donde se le acepte a satanás tomar las riendas de vuestra existencia, y así camináis, y haciendo vida en una forma errónea, desvariada, malvada; no sabéis agradecer toda la benevolencia que se os ha dado y seguís traicionándoMe, seguís despreciando Mi Obra sobre vosotros, Mis Cuidados amorosísimos de vuestro Padre y Creador vuestro. Cuánto error, ¡cuánto error permitís en vuestra existencia!, y eso os impide crecer espiritualmente.

Habéis tenido a Mi Hijo entre vosotros, ¡es vuestro Dios entre vosotros!, es vuestro Salvador, es vuestro Guía espiritual, es el Hombre-Dios al que debéis seguir y, de esta forma, aseguraréis vuestra entrada al Reino de los Cielos, pero preferís otras formas de pensar negativas, pecaminosas, muy contrarias a lo que vuestra alma necesita para su salvación.

No queréis entender como el pueblo antes del Diluvio no quería entender, y tuvo su castigo. No queréis entender, como los pueblos de Sodoma y Gomorra no querían entender, y no se imaginaban el castigo que les llegó. Estáis al borde del castigo preparado para esta generación, porque estáis peor que los pueblos de Sodoma y Gomorra, estáis peor que todos aquellos que habitaban antes del Diluvio, vuestra maldad ha excedido lo que Mi Amor puede soportar.

Mi Amor, Mi Misericordia, son inmensos sobre vosotros, pero os pregunto, ¿de qué sirve que caiga tanta Bondad sobre vosotros, si ni siquiera la apreciáis ni deseáis seguir los Mandatos que Yo os he pedido que sigáis?, que son los Mandamientos que os llevan a normar vuestra vida hacia la perfección de vuestra existencia, de vuestros actos, de vuestras palabras, de la vida que debéis llevar como hermanos.

Os he venido anunciando esto desde hace varios años, y no creéis que pueda sobrevenir sobre vosotros ese gran castigo que os merecéis y que ya está sobre vosotros.

Ciertamente, por el Bien de algunos hermanos vuestros que toman Mis Avisos en serio y oran para disminuirlos o tratar de evitarlos, estos se han retrasado un poco, un poco, pero los poderes de este mundo, que van afectando fuertemente esa débil espiritualidad que tenéis, van terminando con la poca Fe y con el poco amor que Me tenéis a Mí, y por eso tiene que venir ya esta purificación que tanto os merecéis.

Habéis seguido al enemigo, Me habéis dado la espalda a Mí, vuestro Dios, Me duele tanto el castigo que tendréis, pero solamente el trigo bueno puede subsistir, el trigo malo que se ha agusanado, que se ha echado a perder, no sirve ya para ser sembrado y que produzca un bien, solamente el trigo bueno ha de subsistir.

Mis Ángeles han marcado la frente de los escogidos. Los que estáis Conmigo, manteneos en vida espiritual, con vuestro corazón abierto a Mi Corazón, y dejad que Mi Santo Espíritu os lleve por los caminos que Yo quiero que sigáis. Mi Hija, la siempre Virgen María, os ayudará a encontrar el camino a donde os llevaré para protegeros del castigo que tendrá esta pobre humanidad, necia, terca, grosera, blasfema.

Os amo, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, y os Bendigo y os ayudo a que sigáis por el buen camino que habéis escogido para vuestra salvación.

Gracias, Mis pequeños.