Rosario matutino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
(Lenguas…)
J.V. orando: Ven, Luz salvadora y vivificadora. Ven, Luz que nos das Sabiduría, que nos llenas de tu Amor, que nos purificas y nos llevas a la santidad. Ven, mi Señor, Tú eres la Luz, Tú eres el Todo.
Hijitos Míos, Mi Vida está al alcance de vuestra mano. Yo puedo entrar en vosotros para purificaros, vivificaros, daros una nueva vida. DejadMe entrar en vosotros, Mis pequeños, lo necesitáis, satanás ha corrompido todo y está llevando a esta humanidad a su autodestrucción.
¿Acaso no os estáis dando cuenta que os está llevando a ser otro Sodoma y Gomorra? Aquellos pueblos que, ciertamente, Me dolió mucho haberlos destruido porque también ellos, siendo pecadores, eran Mis hijos y un padre que ama a sus hijos se duele con su proceder, especialmente cuando son malos, como estos dos pueblos, pero nunca un buen padre le desea la muerte al hijo.
Satanás Me vio sufrir al destruir estos pueblos y quiere llevar a esta humanidad, a toda la Tierra, al Universo entero, a llenarse de pecado, a llenarse de su maldad, y quiere obligarMe a destruiros, porque Yo ya no quería ver el pecado en el hombre, en la forma como se trataban en estos dos pueblos, en la forma como vivían, sin ningún tipo de amor, sin ninguna espiritualidad que los pudiera haber salvado. Daos cuenta, ¡despertad, Mis pequeños!, despertad antes de que sea demasiado tarde, estáis al borde del precipicio, un paso más y caéis, y no tendréis salvación eterna.
Os estáis dejando llevar por lo mundano, por los pecados a donde os ha llevado satanás. Ha logrado tocar la mente y el corazón de aquellos que os debieran llevar hacia el Bien, hacia la Sabiduría que Yo os dejé, hacia el Amor que Mi Hijo os enseñó. Ha corrompido a muchos ministros de Mi Iglesia, la Iglesia que Mi Hijo fundó y aun al mismo que es cabeza ahora de la Iglesia, que se ha vuelto instrumento de satanás; a tal grado os ha afectado, os ha llevado al error, que vosotros mismos ya no os dejáis llevar por la Luz del Espíritu Santo que os indica cuándo algo es bueno y cuándo malo. No estáis queriendo ver la realidad de lo que está pasando en la Iglesia de Mi Hijo: El que es cabeza ya no sigue lo que Mi Hijo os enseñó, ni sigue lo que Yo también os dejé en las Sagradas Escrituras.
Os ha cegado satanás y vosotros mismos os estáis dejando llevar por esa maldad que está saliendo de sus labios impuros y de sus acciones contrarias a lo que Mi Hijo os ha enseñado. Muchos le siguen y con esto, vosotros mismos, al aceptar al que ya no es guía de la Iglesia de Mi Hijo, estáis aceptando vuestra autodestrucción; sois cómplices de él, del que ya no es guía de la Iglesia, y al ser cómplices y no querer dejaros guiar por la Luz de Mi Santo Espíritu, sucumbiréis y podréis condenaros eternamente junto con él.
Mucho se os ha dado, mucho se os ha llamado la atención. Mi Hija, la Siempre Virgen María, os lo ha anunciado varias veces, recorre el mundo, os da llamadas de atención para que regreséis al Bien y a la Verdad, pero no queréis entender; os dejáis llevar solamente por sensacionalismos humanos, promesas fundadas en vuestra humanidad y no fundadas en las enseñanzas Divinas que se os han dejado, seguís a aquel que quiere vuestra destrucción. Os habla de cosas fáciles, evita que os preocupéis del estado de vuestra alma, os habla de muchas situaciones permisivas, cuando éstas realmente están negadas por la Doctrina que se os ha dejado de parte Mía y de Mi Hijo. Estáis haciendo a un lado las Sagradas Escrituras, y estáis haciendo vuestra propia doctrina fundada en satanás.
¡Abrid los ojos, Mis pequeños! Dejad que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os haga ver la realidad. No toméis cosas que os convengan para vuestra humanidad. Ciertamente, el seguirMe cuesta y duele, porque tenéis que luchar contra vosotros mismos, contra el mundo, contra vuestras pasiones, contra todo aquello que os pueda llevar hacia el mal y separaros de Mí, vuestro Dios, y no lo estáis haciendo, simplemente os estáis dejando llevar por esa corriente que os estáis alejando cada vez más de Mí.
Mucho mal está causando el que se dice estar a la cabeza de la Iglesia. Satanás habita en él, pero vosotros estáis cegados a la Verdad. Os alarmáis cuando escucháis estas Verdades que Mi Hija os avisó desde hace mucho tiempo, y en las Sagradas Escrituras también se os avisó que en un momento dado satanás se sentaría en la silla de Pedro. Lo estáis viendo ahora, pero no queréis hacer caso, os estáis jugando vuestra eternidad, pero persistís en el error porque os conviene, porque se os están permitiendo situaciones pecaminosas que la Iglesia de Mi Hijo nunca permitió.
Estáis tomando el Cuerpo de Mi Hijo con manos pecadoras, estáis permitiendo en vuestra vida situaciones en las cuales estáis dando mal ejemplo a vuestros hermanos, a vuestros hijos, que no los van a llevar hacia la santidad de vida, sino al error, al error fatal.
La misma Iglesia, sus ministros, una gran mayoría ya no le tienen el verdadero amor y devoción a Nuestra Santísima Trinidad, se ha relajado. Sus ministros ya no viven para servirNos, ya no son ejemplo de vida santa, dejan duda al pensar si están ciertamente consagrados a Mí o al mismísimo satanás, porque su forma de actuar, en muchos casos, no deja Virtud en sus hechos y, cuando los fieles los ven, causan escándalo. Ya no hay vida espiritual profunda en ellos, llevan una vida muy ligera espiritual, ya no son esos santos sacerdotes que dejaron estela en la historia, que dejaron ejemplo para las multitudes; pasan inadvertidos entre la gente, se quitan los hábitos porque les da pena ser llamados sacerdotes, ministros de la Iglesia de Mi Hijo, prefieren pasar inadvertidos entre la gente, porque ciertamente ya no son verdaderos ministros de la Iglesia de Mi Hijo.
Todo esto tiene que terminar, todo esto tiene que regresar al Principio donde todo es virtuoso, todo está lleno de Mi Amor, todo es Vida en Mí, vuestro Dios.
Preparaos pues, humanidad entera, porque veréis caer toda la mentira que os rodea, toda la podredumbre a donde os ha llevado satanás. Muy pocos quedarán, almas buenas, almas santas, almas que buscan esa Luz que emano Yo, vuestro Dios. Esas son las almas que poseerán la Tierra.
Satanás ahora os domina con sus esbirros alrededor del mundo, hermanos vuestros que se han vendido al mal, también ellos serán sacrificados por el mismo mal; le siguieron a él y con él terminarán.
Los que estáis Conmigo, en Mi Santísima Trinidad, venid, seréis protegidos, seréis guiados por Mi Luz, vuestro corazón sabrá qué camino tomar cuando todo sea un caos. Mi Santo Espíritu, los Ángeles del Cielo, os protegerán y guiarán por caminos seguros. No dejéis nunca la oración que Nos une, esa será vuestra brújula de salvación. Manteneos puros, limpios de corazón y llenos de Nuestro Amor.
La Paz quede con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.