Nov 02_2020 Éste, Mi Fuego, os he dicho que purificará la Tierra y al Universo entero, os purificará de todo aquello que os ha venido destruyendo espiritualmente. Todo volverá a su lugar de inicio.

Rosario matutinoMensaje ÚNICO

================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

================================

Inicio del Rosario. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…)

Visión: Me enseña mi Señor Jesús Su Corazón y es un fuego grande, fuerte, poderoso, y nos dice:

Este es el Fuego de Mi Amor, de Mi Corazón Sacratísimo. El Fuego, Mis pequeños, produce santidad cuando se toma con un alma pura, un alma abierta a ser purificada y santificada. Cuando os abrís a Mi Santidad Yo os la comparto, Mis pequeños, porque Yo Soy el Santo de los Santos y comparto Mi Vida con todos aquellos que la quieran tomar.

El Fuego de Mi Corazón os purifica desde lo más profundo de vuestro ser. Os va haciendo olvidar todo aquello que, en vuestra maldad, Me ofende, y quedáis purificados y preparados para una santidad grande y bella. El Fuego también es tomado en Mi Juicio para acabar con aquellas almas que se satanizaron, que hicieron todo lo posible para erradicar Mi Amor de los corazones de los hombres.

Éste, Mi Fuego, os he dicho que purificará la Tierra y al Universo entero, os purificará de todo aquello que os ha venido destruyendo espiritualmente. Todo volverá a su lugar de inicio. Las almas gozarán de este Amor intenso que produce el Fuego de Mi Corazón. Es un Amor que pocos han vivido aquí sobre la Tierra, pero que ahora tendréis los que escogidos estáis para poblar las Nuevas Tierras que se os darán. Es un Fuego de Amor que os hace buscarMe más, amarMe como nunca Me habéis amado y agradecerMe de una manera que solamente Mi Madre os puede Enseñar.

Es tanto el Fuego de Mi Amor en las almas, que entráis en un éxtasis Divino cuando éste os toma y os lleva a vivir íntimamente Mi Presencia en vosotros. Es tan grande y tan bello que os olvidáis del mundo, quedáis paralizados e inamovibles; en el momento en que os toma, entráis en un éxtasis profundo y bello.

Estos son los regalos que les doy a las almas por ser fieles a Mi Amor, pero, sobre todo, porque Me buscan, porque os he dicho que aquellos que Me buscan, Me encuentran, y a veces hago que esta búsqueda sea difícil para que Yo pueda darMe cuenta que sois esas almas que realmente Me aman y que Me necesitan para seguir viviendo. Lo digo así, Mis pequeños, porque aquellas almas que Me tienen y enamoradas están profundamente de Mi Amor, al momento en que Me aparto de ellas no saben qué hacer, porque sienten perder todo.

Momento llegará cuando entenderéis estas Palabras y este sentimiento que ahora no comprendéis y que se os hace difícil de poseer. Ciertamente, no todas las almas llegan a este grado de amor y de espiritualidad, tiene que haber una entrega total y Yo os regalo lo que os acabo de describir. Ese es el premio que doy a las almas que buscan estar Conmigo.

Soy el mejor regalo que un alma puede tener. Vivir Mi Amor, pero con ese Fuego que os quema desde lo más profundo de vuestro ser, no deja lugar a ningún otro pensamiento, simplemente y totalmente el alma Me ama, y Me ama en una profundidad, como os digo, que no deja cabida a ningún otro pensamiento ni a alguna distracción. Cuando le doy a un alma Mi Amor, no quiere saber de nada más que vivir en Mí, vivir en profundidad en Mí, gozarMe, así, eternamente.

Creed en esto, Mis pequeños, y pedidMe que os vaya preparando para este gran premio que, como os dije, doy a las almas que Me buscan y hacen todo lo posible por agradarMe, y esto es vivir en Gracia, vivir en amor con vuestros hermanos, darse plenamente por los demás como Yo Me di plenamente por vosotros. Cuando un alma se va pareciendo a Mí, Yo le ayudo a que sea un reflejo Mío aquí en la Tierra y así lo será plenamente en el Reino de los Cielos.

Trabajad pues, Mis pequeños, arduamente en esta vida profunda de Amor, en este deseo grande de poseerMe y permitirMe a Mí, vuestro Dios, quemar con el Fuego de Mi Corazón todo aquello que Nos pueda separar de este Matrimonio de Amor. Ciertamente, las almas llegan hasta ese grado de una unión matrimonial Conmigo, vuestro Dios; para algunos es difícil de entender y para otros, nuevamente, es un éxtasis de amor.

Soy vuestro Dios, sois vosotros muy pequeños para entender totalmente Mis Misterios de Amor. Las almas escogidas se vuelven pequeñas, sencillas, humildes, y son a las que más amo y en las que mejor Me derramo en Bendiciones y en vida profunda, que gozan intensamente porque se han dejado mover por el Autor del Amor, por el Autor de la Vida, por el Autor de vuestra Redención.

Sé agradar inmensamente a las almas que Me agradan con su donación y con su olvido a sí mismas. Han sabido escoger la mejor parte y Yo las premio por ello.

DejadMe pues, Mis pequeños, que haga en vosotros ya un Cielo en la Tierra, que Me empecéis a gozar inmensamente ya desde ahora, para que cuando lleguéis a vuestro Hogar Eterno Me podáis amar en plenitud.

Gracias, Mis pequeños.