Sep 09_2020 Os bendigo, Mis pequeños. Manteneos unidos a Mí, vuestra Madre, como Arca de Salvación. TraedMe muchas almas para Yo darlas a Mi Hijo y Él las lleve al Padre.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

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Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.

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Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.

Visión: Se veía la Santísima Virgen en una como fuente, en un lugar cerrado. Como dos escalones arriba se veían unos señores muy grandes, altos, vestidos de blanco, todos iguales, con un sombrero redondo acojinado todo alrededor. Estaban muy serios, viendo a la Santísima Virgen, y atrás de ellos había otros tantos, pero eran de como 3 metros de alto. Me dieron a entender que eran personajes del Cielo que estaban como en un rito para la Santísima Virgen.

Hijitos Míos, quiero recordaros Mi Advocación de Arca de Salvación. Os insisto en ello por tantas y tantas almas que necesitan de salvación, están tan distraídas en las cosas del mundo y los acontecimientos vienen; se mantienen buscando los bienes del mundo y no atienden a los deseos de Nuestro Dios y Señor.

Muchas almas pueden perderse eternamente si vosotros no les ayudáis a salvarse. Alrededor del mundo hay almas, como las vuestras, que son los hermanos mayores, que debéis ver por vuestro hermanos menores, como en familia, como se os ha enseñado.

No despreciéis ni desdeñéis el poder de la oración, estáis unidos a la Comunión de los Santos y sabéis que eso hace poderosísima vuestra oración y vuestra intercesión por el bien de vuestros hermanos. Y vosotros no os preocupéis (lenguas…), porque cuando el Amor de Mi Dios y Señor sale de un corazón deseoso de producir amor, salvación, intercesión, ese corazón salvado está, porque no todos los corazones en este tiempo están atentos a la Voluntad de Nuestro Padre y Nuestro Dios.

Vuestros corazones, Mis pequeños, bendecidos están, debéis acrecentar todavía más el poder de vuestra oración y el de vuestra intercesión. Os repito: El Cielo entero está con vosotros, orando por el bien de vuestros hermanos, que muchos de ellos desgraciadamente se condenarán, pero otros podrán salvarse. Hay almas que, desgraciadamente, se han vuelto instrumentos de satanás, pero hay otras que sin ser plenamente malas, pero son distraídas con el mundo y hacen el bien, pueden salvarse, esa es la Misericordia Divina, pero eso queda en el Juicio de Nuestro Dios y Señor.

Vuestra obligación de amor, os insisto, es manteneros en la oración, penitencia, ayuno, todo lo que podáis dar para el bien de vuestros hermanos. Si se os dejara ver, Mis pequeños, cuántas almas dependen de vuestra oración, os asombraríais y estaríais día y noche orando por ellas. Tomad esto como una ayuda a entender que se necesita vuestra oración y vuestra donación en gran medida.

Como se os ha dicho, el mal acrecentará su maldad para que pocas almas se salven. No os preocupéis por ello, Mis pequeños, estáis protegidos por legiones de ángeles, porque satanás quiere destruir a todos aquellos que le puedan quitar almas para que no se condenen. Esta es una gran guerra espiritual, tremenda, que vosotros en vuestra pequeñez no entendéis, pero habrá un tiempo posterior en que sabréis todo el bien que hicisteis con vuestra oración y vuestra donación.

Todo ofrecedlo a Nuestro Padre Dios, lo que tengáis que hacer por trabajo, por vuestras necesidades de hogar, por vuestras obligaciones de estado, todo ofrecedlo y además ofreced todo lo que podáis, como os dije, en oración, penitencia, ayuno.

Haced de vuestro entorno un lugar de oración, un entorno de oración. No os preocupéis de lo que os digan a vuestro alrededor, seréis perseguidos, blasfemados, no entenderán lo que estáis haciendo, pero no estáis trabajando para el mundo, estáis trabajando para Nuestro Dios y Señor, y es importantísimo que entendáis vuestra posición en estos momentos de la humanidad: Sois rayos de luz que disipan tinieblas de entre los hombres.

Los hombres no entenderán ahora lo que estáis haciendo, y muchos se salvarán por vuestra intercesión por ellos y, a pesar de que ellos os hayan atacado, llegará un tiempo en que entenderán lo que hicisteis por ellos y os agradecerán.

Muchos de aquellos que gritaron a Mi Hijo: “¡Crucifícale! ¡Crucifícale!”, por Él, ofreciéndoSe por la salvación de todos, muchos de ellos se salvaron también, conocieron su error y se arrepintieron. Así será en estos tiempos, seréis esos Cristos que seréis abofeteados, perseguidos, blasfemados, odiados, porque sois diferentes, porque no vivís para el mundo, porque no estáis viendo lo que sucede en el mundo, porque vosotros ya estáis viendo más allá de lo que el mundo es, estáis viendo la Voluntad del Padre, de Nuestro Dios y Señor, de lo que quiere Él de este mundo. Por eso sois esas almas especiales de este tiempo, almas que fuisteis escogidas, que disteis vuestro fíat, que aceptasteis esta misión para la salvación de las almas y un lugar grande y bello os estará esperando en el Reino de los Cielos.

No detengáis vuestra vida de oración por vuestros hermanos, pedid ayuda al Cielo, a los ángeles, a los santos. Cuando no entendáis algo, cuando se os presente alguna dificultad, el Cielo os estará ayudando. Pertenecéis al Cielo, Mis pequeños, pero estáis ahora en la Tierra y ellos os están ayudando para que regresen al Cielo infinidad de almas que bajaron a servir a Nuestro Dios, pero equivocaron el camino.

Ayudaos los unos a los otros, no hagáis caso de las burlas, de los ataques, porque son almas que no comprenden vuestra misión. Os repito: Estáis trabajando para Nuestro Dios en la salvación aun de aquellos que os persiguen, os blasfeman, os atacan de múltiples formas. Orad por ellos.

Os bendigo, Mis pequeños. Manteneos unidos a Mí, vuestra Madre, como Arca de Salvación. TraedMe muchas almas para Yo darlas a Mi Hijo y Él las lleve al Padre.

Gracias, Mis pequeños.