Ago 04_2020 El Amor, el pleno Amor, pronto vendrá a vosotros, esperadLo, pero preparaos para recibirlo. Dejad vuestra alma limpia, preparad vuestra alma para que el deseo grande de recibirMe os invada y Yo pueda satisfaceros con Mi llegada.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…)

Visión: Vi una antorcha que pasaba frente a una persona, le iluminaba el rostro. Todo estaba oscuro y, al pasar la antorcha, le ilumina el rostro.

Hijitos Míos, ¡Santa Alegría debe iluminar vuestro corazón y vuestra mente! Santa Alegría porque Me tenéis en vuestro corazón, Santo Amor debéis vosotros gozar por el tenerMe en vuestro corazón.

Ciertamente, Yo caminé entre los hombres en aquel tiempo, pero nunca Me tomaron. Ellos vivían junto a Mí, pero vosotros ahora Me tenéis a Mí en vosotros y Soy parte de vosotros, Soy Alimento para vosotros. TenerMe a Mí en vuestro interior, tenerMe a Mí, vuestro Dios Creador, Redentor, tener la Vida Divina en vosotros, ¿qué más puede el alma desear?

No meditáis lo suficiente, Mis pequeños, para gozar esta Alegría Santa que Yo os doy. TenerMe a Mí, vuestro Dios, ¡gozarMe como Mi Madre Me gozó en Su vientre! Platicar conMigo, compartir conMigo, eso os debiera mantener a vosotros en un éxtasis perenne. Vuestro cuerpo os limita, es verdad; vuestro cuerpo y su caída en el pecado no os permite a vosotros gozar plenamente porque vuestra alma, al ser parte de Mí, os puede llevar a unos éxtasis amorosos, inmensos. Si realmente Me amáis, Mis pequeños, pedidMe esa Gracia, que vuestro cuerpo no limite tanto Amor que Yo os puedo dar, que podéis gozar y que podéis compartir a vuestros hermanos.

Yo Soy el Amor Increado y vosotros no podéis detener el flujo de Amor que brota de Mí, que llega a vosotros y vosotros al tenerlo, gozarlo, inmediatamente deseáis compartirlo. Lo que vosotros vivís es una fracción mínima del gozo tan grande que tendréis en el Reino de los Cielos, ahí tendréis Mi abrazo de Amor. Al llegar ante Mí os abrazaré, os compartiré Mi Amor, gozaréis inmediatamente lo que Yo Soy.

Todo es creado en el Amor y vosotros mismos sois creaturas de Amor y debéis comprender esta situación, Mis pequeños, porque no estáis aprovechando tanto Amor que podéis llevar en vuestro corazón. Mi Amor, ciertamente, se puede gozar en sí, pero cuando vosotros lo compartís a vuestros hermanos, lo gozáis doblemente porque gozáis el que tenéis en vosotros y gozáis con el gozo que les dais a vuestros hermanos.

Yo Soy Luz y esa Luz vosotros debéis compartirla. No os imagináis, Mis pequeños, lo que podéis hacer con la Palabra. Yo Soy el Verbo Encarnado, Yo Soy la Luz del mundo y, al ser el Verbo Encarnado, vosotros podéis compartir palabras de Amor, palabras de aliento, palabras de vida, palabras de comprensión que no se esperan vuestros hermanos y que les podéis hacer un gran bien. Hay tanto desaliento en el mundo, hay tanta necesidad de amar y ser amados, pero el hombre se aleja del Amor, se aleja de Mí; el hombre le teme al hombre, y el hombre se olvida de Mí. ¿A dónde va a llegar, pues, el hombre si se aleja del Amor?

Debéis entrar nuevamente a vuestro corazón, Mis pequeños. Dejad que Mi Luz invada vuestro ser, que Mi Amor os llene en pleno y así estaréis viviendo ya el Cielo en la Tierra, y esto es lo que debéis dar a vuestros hermanos, palabras de aliento, palabras que edifiquen, palabras que den vida, palabras que den paz, palabras que lleven a encontrarMe para que encuentren el Verdadero Amor, y eso les dará Luz en su vida y les hará cambiar su ser.

No dejéis pues, Mis pequeños, que la oscuridad os invada. Tenéis Mi Luz, tomadla y transmitidla, Mis pequeños. Os repito: Hay tantos, tantos hermanos vuestros que necesitan de Mi Luz y Yo os la he concedido a vosotros para que la compartáis, pero antes la gozaréis y, ya enamorados de Mi Amor y llenos de Mi Sabiduría Santa que os dé Mi Palabra, iréis a vuestros hermanos y los levantaréis con Mi Amor en vosotros.

Es tanto lo que podéis hacer si Me dejáis a Mí habitar en vosotros. Dejad que Mi Luz os invada y haga de vosotros otra Vida Mía en vosotros, otro Cristo que bajó a enseñar a los hombres lo que es el Amor, para prepararos a los tiempos bellos y venideros que se acercan a pasos agigantados.

El Amor, el pleno Amor, pronto vendrá a vosotros, esperadLo, pero preparaos para recibirlo. Dejad vuestra alma limpia, preparad vuestra alma para que el deseo grande de recibirMe os invada y Yo pueda satisfaceros con Mi llegada. Gozaréis inmensamente Mi pleno Amor en vosotros y Mis Palabras Santas y llenas de Amor, que dan vida a los que muertos están y santifican a los que ya conMigo están.

Gracias, Mis pequeños.