Jul 19_2020 El Reino de Dios es lo más grande que podéis tener, Mis pequeños, es vuestra vida, ¡entendedlo!, es vuestra vida y ésta la podéis tener desde estos momentos que estáis sirviéndoMe en la Tierra.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, os he pedido que busquéis primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura.

El Reino de Dios es lo más grande que podéis tener, Mis pequeños, es vuestra vida, ¡entendedlo!, es vuestra vida y ésta la podéis tener desde estos momentos que estáis sirviéndoMe en la Tierra, ayudando a vuestros hermanos a crecer en Fe y en Amor, pero, primeramente, vosotros sois los que debéis crecer en esa Vida Divina.

La añadidura, ciertamente, la necesitáis. La añadidura es lo que vuestro cuerpo necesita para sobrellevar las inclemencias del mundo, pero hay añadidura buena y hay añadidura que no tiene por qué ser; esa añadidura la llenáis de lujos, la llenáis de excesos. Esa añadidura, en esa forma, daña y afectáis el Reino de Dios en vosotros; en vez de llevaros hacia la humildad, os llenará de una soberbia que os irá separando de Mí, vuestro Dios.

Os repito, la añadidura es necesaria, pero también debéis ser humildes, sencillos, y esa misma sencillez es la que os dará la belleza externa. Ved las flores del campo, todas son bellas, todas tienen su encanto, veis el exterior, y es lo que debéis vosotros aprender, que la añadidura, que la sencillez, adornada con vuestro interior, con Mi Presencia en vosotros, es lo que va a engrandecer vuestro ser y va a hacer bello vuestro interior porque estoy Yo, y el exterior se vuelve bello porque Me transmitís a los demás.

Vosotros estáis llamados a una belleza espiritual y ésta os va a dar gran alegría a vosotros mismos y gran alegría a todos aquellos que os rodean. Siempre buscad, Mis pequeños, el Reino de Dios en vosotros y eso es lo que os va a dar sabiduría, belleza y un amor extraordinario, que es el que os va a llevar directamente al final de vuestra existencia, hacia Mi Reino, vuestro Hogar Eterno.

Gracias, Mis pequeños.