Rosario matutino – Mensaje ÚNICO- Nuestra Señora del Carmen
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, el Reino de los Cielos es para aquellas almas que luchan, aquellas almas que Me buscan, aquellas almas que viven de Fe y de amor; aquellas almas que, si les cierran un camino, abren otro, buscan otro camino para seguirMe, para encontrarMe y vivir en felicidad conMigo.
Está escrito que el camino para la perdición es amplio, sin problemas, en cambio, el camino para llegar a Mí es angosto, con piedras, con espinas, porque satanás así lo provoca. No es fácil seguirMe, como no es fácil llegar al Reino de los Cielos, porque hay tantos distractores en vuestra vida que hacen que vosotros os desviéis del camino correcto.
La simple vida en la Gracia, y digo simple porque debiera ser así, porque en el amor todo es simple pero satanás lo hace difícil, estáis en sus dominios y él no permite que un alma siga una vida llena de Mí, llena de Mi Amor, y menos que transmita ese amor a sus hermanos, y por eso el mismo satanás hace que el camino sea estrecho, pedregoso y espinoso, por eso las almas que llegan a Mí sufren, sufren porque Me aman y ya os he dicho que nunca podréis apartar el dolor del amor, como Yo Me di por vosotros, Mi Amor era y sigue siendo muy grande por vosotros.
Me di por vosotros, hasta la última Gota de Mi Sangre ¡por vosotros! Un camino muy doloroso, un camino, desde Mi Evangelización, atacado por aquellos que se sentían los jefes del pueblo, que se sentían casi dioses, esos son los que siguen causando tanto problema en la actualidad; son aquellos que están en contra Mía, son aquellos que están causando que toda la humanidad sufra, porque han logrado que la humanidad se haya apartado de Mí.
Estos son momentos decisivos en que se está apartando claramente el trigo y la cizaña, y vosotros mismos estáis viendo cómo muchos van por el camino de la perdición, por ese camino ancho. Orad por ellos, os lo pido, Mis pequeños, y así como Yo Me di por vosotros, daos por ellos en oración, penitencias, ayunos, todo lo que podáis, Mis pequeños.
El tiempo está cerca, la purificación será tremenda y vuelvo a repetiros: La humanidad no está preparada para lo que se viene, muchas almas perecerán porque no están conMigo, porque no Me buscan, porque no Me aman, o su amor es como veleta, cuando les va bien Me aman, cuando les va mal se apartan de Mí, Me blasfeman. Así es tan cambiante el hombre, según para donde sopla el viento ellos van, los Míos van contra el viento, los que Me buscan, no importa la tormenta, siguen adelante porque llevan en su mente y en su corazón Mi Presencia y las necesidades de salvación que tienen para con vuestros hermanos.
Esas son las verdaderas almas que ganan el Cielo, las almas que no se dejan intimidar por satanás. Satanás no os puede tocar, como os he dicho, ni uno de vuestros cabellos si vosotros estáis conMigo, porque Yo no se lo permito. Son tan pocas las almas que están conMigo, que Me siguen, que por eso las he de cuidar ahora mucho más que antes, porque se van a ir acrecentando los ataques de satanás en todo momento, hasta que llegue el momento en que sea encadenado por un tiempo y ya no podrá tocar al rebaño escogido. Ese será el gran regalo para las almas que Me siguieron y las que sucumban en el camino, el Cielo eterno las está esperando.
No temáis, Mis pequeños, a los ataques de satanás, Yo estaré con vosotros, vosotros haced vuestra parte de interceder por la salvación de vuestros hermanos. Son tantas las almas, es numerosa la cantidad de almas que se pueden perder eternamente, ellas dependen mucho de la intercesión de vuestra oración por ellas. Pidan por ellas, Mis pequeños, oren por ellas, dense por ellas, sed ejemplo de vida espiritual entre vuestros hermanos. Seréis atacados y también escrito está que, aquellos que sean atacados, el Reino de los Cielos os estará esperando.
Manteneos conMigo y os protegeré en todo momento.
Gracias, Mis pequeños.