Jun 18_2020 Grandes acontecimientos se vendrán sobre la Tierra y sobre el Universo entero; creeréis que todo se acaba, mas no será así, el mal será erradicado y el Bien prevalecerá.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

==========================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

==========================

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Gracias, hijo Mío, por interceder por todos tus hermanos de esta generación, de esta humanidad; intercedes con Mi Amor que he puesto en tu corazón, pero mucho, mucho se le dio, muchas oportunidades tuvieron de conversión y no las aprovecharon.

Yo Soy vuestro Dios y Soy todo Amor. Yo os doy infinidad de oportunidades de conversión para que regreséis al buen camino, para que regreséis y entendáis la misión que le conferí a cada uno de vosotros. El hecho de que se venga esta purificación, no es de venganza, Mis pequeños, es de amor y es de amor hacia aquellos que entendieron su misión, que Me han amado, que Me han respetado.

Muchas, muchas oportunidades se os dieron para volver a Mí, os envié a Mi Hijo, os enseñó a amarMe y a respetarMe, pero pocos, muy pocos, quisieron entender. Os envié a Mi Hija, la Siempre Virgen María, para que estuviera también entre vosotros, en Sus Apariciones en todo el mundo, y lo mismo sucedió, pocos, muy pocos, reaccionaron ante Su Amor, que es Mi Amor.

Veis, Mis pequeños, cómo el mal sigue cundiendo por todas partes, prácticamente no veis Mi Bien entre vosotros. El mal es como un cáncer que va infectando a las almas buenas, aun a las almas escogidas, y por eso no puedo permitir que siga este mal infectando a almas buenas escogidas por Mí, vuestro Dios.

Ciertamente, cuando se ama duele, duele la separación. Estas almas infectadas por el mal y que no quisieron venir a Mí para aliviarlas, para quitarles ese mal, tendrán que ser apartadas de las almas buenas y eso Me duele, porque las amo, os amo a todos con un amor que no entendéis, Mis pequeños. Os creé para amaros y para que vosotros Me amarais, pero no respondéis a Mis llamados, no respondéis a Mi Amor, no respondéis a Mis advertencias, no respondéis ya ni ante los acontecimientos que estáis viendo a vuestro alrededor, que anuncian males muy fuertes contra vosotros.

¡Oh, humanidad ciega, sorda! ¡Oh, humanidad que no sabéis amar a vuestro Dios! ¡Oh, humanidad que no sabéis arrepentiros de vuestros pecados! ¡Oh, humanidad perversa, porque seguís sacrificando a Mi Hijo! ¡Oh, humanidad en donde el amor fraterno ya no existe y satanás os sigue separando unos de los otros y no reaccionáis ante sus mentiras y maldad! ¡Oh, humanidad que no os unís en oración y en penitencia para destruir el mal que os rodea!

Ya no os unís como fuerza poderosa, teniéndoMe a Mí en medio de vosotros para destruir esta maldad que os aplasta. ¿No os dais cuenta cómo satanás os separa para que no tengáis esa fuerza de oración y se le pueda aplastar a él y a los suyos y su mal ya no de disemine entre vosotros?

¡Que ciegos estáis! No hay sabiduría en vosotros, ya no pensáis ni actuáis correctamente, os dejáis llevar por conveniencias personales y no respetáis Mis Leyes, que os llevan hacia la santidad de vida. ¡Oh, humanidad perversa que atacáis Mi Amor con vuestro pecado y no hay arrepentimiento de vuestras faltas, ni Me dais la oportunidad de levantaros cuando agobiados por el pecado estáis!

Vuestra maldad ha llegado a niveles insoportables para el Cielo. Mucho se os dio y todo se os quitará, permanecerán las almas fieles, permanecerán porque Mi Amor las protegerá y bendecidas serán. Almas buenas, almas llenas de fe que luchasteis contra toda esta adversidad que os rodea, Mi protección y Mi Amor está sobre vosotras, sois bendecidas, sois cuidadas por Mí, vuestro Dios, y nada ni nadie os tocará.

Un nuevo mundo tendréis y Mi Amor en pleno gozareis. Vosotras entendisteis, sufristeis, porque Me protegisteis del mal que os rodeaba y ante ese mal que os quería separar de Mí; ese mal quedará encadenado y gozaréis, un tiempo largo, Mi Amor en pleno, en vosotras.

Grandes acontecimientos se vendrán sobre la Tierra y sobre el Universo entero; creeréis que todo se acaba, mas no será así, el mal será erradicado y el Bien prevalecerá.

Almas fieles, almas santas seréis. Me derramaré en bendiciones sobre vosotros, gozaréis grandemente Mi predilección Divina porque sufristeis mucho por protegerMe contra el mal que os rodeaba; sois almas mártires y a las almas mártires las premio grandemente.

Gozad ya desde ahora Mis promesas, Mis pequeñas almas, Mis pequeñas almas que grandes serán en estos tiempos por venir. Mi Amor os rodea, Mi Amor os alimenta, Mi Amor inflama vuestro corazón. Este nuevo amor que tendréis en vosotras, será inmenso y lo gozaréis grandemente y seréis llamadas “El nuevo Pueblo del Amor”, por tanto Amor que derramaré sobre vosotras, almas fieles, almas buenas, almas consentidas de Mi Corazón.

Como veis, Mis pequeños, Mi Amor siempre triunfa, el mal está siendo aplastado por el Bien que he puesto en almas escogidas. El mal que ahora se manifiesta ante todos vosotros, que os asusta, que os da miedo, ese mismo mal quedará aplastado ante vuestros ojos y gozaréis, gozaréis inmensamente Mi triunfo sobre el mal que os asechó, que destruyó a muchas almas, que hizo que muchas se condenaran. Orad, Mis pequeños, por las almas que serán eliminadas, para que no sean condenadas todas ellas.

Mucho Amor os he dado y he puesto en vuestro corazón, utilizadlo para el bien en estos tiempos y para que crezca más en vosotras, para que entréis a los nuevos Cielos y nuevas Tierras con un corazón inflamado de amor, por el bien que habéis dejado, salvando a muchos hermanos vuestros que no pudieron dar este paso hacia los Cielos nuevos y Tierras nuevas, pero que hubo amor todavía en su corazón.

Que no haya maldad en vuestro corazón, Mis pequeños, ningún signo de maldad, que todo sea bondad, reparación, sacrificio y amor para que venga el cambio pronto y que tanto añoráis.

Venid, Mis pequeños, venid a Mí, seguid tomando de Mi Amor, seguid bebiendo de esta fuente inagotable de amor, que es Mi Corazón Divino. Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador y puedo daros a vosotras, almas buenas, almas santas, grandes dones y bendiciones, para que Me gocéis en extremo.

Abrid vuestro corazón, dadMe vuestra voluntad, dejadMe mover vuestra vida para que empecéis a vivir plenamente Mi Vida en vosotros y ciertamente el cielo tendréis en vosotros, al Yo vivir plenamente en vuestro corazón. Amad a vuestros hermanos con Mi Amor y todo será transformado.

Gracias, Mis pequeños.