Jun 17_2020 Os repito: No confiéis en nadie ni en nada. Cuando dudéis, entrad a vuestro corazón y Mi Santo Espíritu os guiará en la verdad y en el camino recto que deberéis seguir.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, Yo Soy el Alfa y el Omega, Yo Soy vuestro Dios y Creador, vivís porque yo así lo he decidido. Os he dado la gracia de la vida, os he dado el regalo de servirMe, vosotros ahora pensáis con pensamiento humano, pero cuando penséis con pensamiento divino, porque os he enseñado a eso, a pensar más allá de cómo piensan los seres humanos, entonces empezareis a gozar ya no como siervos sino como hijos, hijos Míos, hijos del Padre. Sois Mis hijos y a los hijos se les da más porque sois de la familia, porque os conozco y vosotros Me conocéis, conocéis cómo actúo en el Amor y Me conocéis cuando os tengo que reprender para que regreséis al buen camino, pero aun cuando os reprendo, vuestro amor crece porque conocéis y reconocéis que es para vuestro bien.

Os he dicho que quiero vuestra perfección, y esto no os lo pido a todos porque no todos responden. Ciertamente todos sois Mis hijos, porque a todos os he dado el don de la vida, pero muchos, la gran mayoría, están distraídos con las cosas del mundo, están distraídos con su propio bienestar, en sí mismos; en cambio vosotros, Mi resto fiel, estáis viendo por Mis cosas, por Mis necesidades, por lo que a Mí concierne para el bien vuestro, pero para el bien de la nueva generación que estoy formando para empezar un nuevo mundo. No todos os comprenden, porque no todos han querido seguirMe ni buscarMe, no todos han querido crecer en la virtud y en la vida del amor; la gran mayoría es soberbia, egoísta, no ha querido crecer espiritualmente, aún se mantienen pensando en las cosas del mundo, en los bienes materiales y han hecho a un lado los bienes espirituales.

Vosotros Me seguís, Me buscáis, os queréis alimentar, día a día con Mi Palabra, con el Alimento Divino que os dejó Mi Hijo. Tratáis de vivir en el Amor, ciertamente, y aunque satanás os ataca más, vosotros no perdéis el rumbo, seguís caminando hacia la luz, hacia la luz perpetua. No os distraigáis, Mis pequeños, con esas luces que os pone satanás en el camino para distraeros, solamente hay una luz perpetua, una luz que os va a dar todo lo que Yo os estoy dando y que es Mi Luz en vosotros.

Mis pequeños, os he dicho que no temáis a los acontecimientos que vendrán, al contrario, llenaos con esa alegría santa. Es el último escalón, el ultimo que tendréis que pasar para poder alcanzar la plenitud del amor al que estáis llamados.

Vosotros, el resto fiel, escuchasteis la Voz, la Voz verdadera del Pastor, la seguisteis y gozáis con ella. Lo que hacéis por Mí no lo hacéis por obligación, lo hacéis con gusto y eso es lo que más Me atrae de vuestra alma, de vuestro corazón.

Al que Me sigue, Yo le regalo Mis dones, Mis virtudes, os regalo la Nueva Vida que prometida está. Habéis actuado en fe y, la fe que habéis tenido en Mis Palabras y en Mis promesas, será recompensada grandemente. Así que, como os digo, no os preocupéis por todo esto que pasará a vuestro alrededor, tiene que darse porque satanás muy enojado está de saber que su reino será aplastado y será aplastado por una mujer, Mi Hija, la Siempre Virgen María.  Después de ello, una gran luz vendrá sobre la Tierra y sólo aquel pueblo escogido para este tiempo, el resto fiel, será restaurado, todo será transformado, será como pasar de una noche a un nuevo día, todo será muy bello porque así actúo Yo, Mis pequeños, con los que consiento.

Habéis sido probados, estáis siendo purificados y os falta, como os dije, un escalón, un escalón en donde vosotros, ya habiendo sido guiados, instruidos, acrisolados, prácticamente lo tendréis que pasar por vosotros mismos y será la última prueba para ganar lo que os he prometido, es ahí donde las virtudes que habéis hecho crecer en vosotros mismos son las que os van a llevar a ese triunfo.

Ciertamente estaré junto con vosotros, como cuando durante la vida estudiáis y al final tenéis un examen, éste será vuestro examen, pondréis en práctica lo enseñado y eso os dará el pase a lo que Yo os he prometido.

Os estaré cuidando, dad vuestro máximo, Mis pequeños. No confiéis en nadie, ni en vosotros mismos, confiad en Mi Santo Espíritu que vive en vosotros; confiad plenamente en Sus Mociones, en la Sabiduría que os dará en esos momentos de gran prueba y manteneos sencillos y humildes, porque la soberbia de satanás os atacará fuertemente.  No os dejéis contagiar de esa soberbia ni actuéis en la maldad, recordad cómo Mi Hijo actuó ante Sus verdugos, en ningún momento salió maldad de Sus pensamientos, de Sus Palabras, o de Sus acciones, siempre fue ejemplo de virtud hasta el último suspiro.

Así os quiero, Mis pequeños, así os quiero, ejemplo de virtud, de vida plena en Mí, vuestro Dios, en vosotros. Manteneos con una fe absoluta y con una esperanza plena de que se van a realizar en vosotros Mis promesas y las gozaréis inmensamente, Mis pequeños. No temáis a la prueba, se tiene que dar porque el regalo que os voy a dar es inmenso, no tenéis ni idea de lo grandioso que es este regalo, por eso la prueba tiene que ser también inmensa, para que os ganéis ese gran regalo que os daré.

Os repito: No confiéis en nadie ni en nada. Cuando dudéis, entrad a vuestro corazón y Mi Santo Espíritu os guiará en la verdad y en el camino recto que deberéis seguir y el cómo actuaréis para Mí, vuestro Dios, en la salvación de las almas y en vuestra propia salvación. Por eso, manteneos alegres, porque os espera un regalo inmenso, Mis pequeños, ¡inmenso!

Gracias, Mis pequeños.