Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
(Lenguas…)
Visión: Veo el Cielo abierto y está Nuestra Madre Santísima y Ella trae una corona, pero a la vez trae una corona en Sus manos. Ella está en lo alto y nos dice que está esperando Ella a coronar a todas las almas que hayamos realizado bien nuestra misión aquí en la Tierra. La corona del triunfo, la corona de los Santos, que nos está esperando con esa corona para coronarnos.
(Lenguas…) Mucho amor, mucho, mucho amor se ha derramado por vosotros, Mis pequeños. Mucha Paciencia he tenido Yo como vuestro Dios, como vuestro Padre, como vuestro Redentor.
En Mi Santísima Trinidad, con Mis Potencias Infinitas, he tratado de que vosotros, Mis pequeños, Mis creaturas, Mi hechura de Amor, bajarais a la Tierra a servirMe por el bien de las almas, por su salvación, y por el bien vuestro para vuestra santificación.
El Pecado de Adán y Eva alteró todos Mis planes y la Creación. Afectó vuestro cuerpo y vuestra alma, y éstos solamente pueden ser purificados por el fuego de Mi Amor, pero hay un fuego que ha de destruir todo lo físico, porque lo físico, la Creación, fue afectada por la maldad de satanás y sigue siendo afectada, no es lo que debiera ser ni en el reino animal, vegetal ni mineral.
Todo, como os he dicho, está vivo y quedó afectado, y el Fuego de Mi Amor purificará todo lo que está afectado por la maldad de satanás, pero también todo será purificado con el Fuego de Mi Amor para eliminar todo aquello que esté en vuestra alma, en vuestro corazón, y así, estos dos fuegos que brotarán de Mí, purificarán todo lo creado en estos momentos, por eso vendrán Cielos Nuevos y Tierras Nuevas ya purificadas en lo físico, en lo material y en lo espiritual. Será una Nueva Creación, será una nueva espiritualidad que vosotros no conocéis y que se dio en un principio cuando creé todo, antes de que fuera afectado por la maldad de satanás.
Vosotros estáis viviendo una sombra de ese Amor que Yo primeramente di a la Creación. Lo que ahora veis, tanto en vuestro ser físico como en el amor que traéis en vuestro corazón, no es nada en comparación a lo que tenían vuestros Primeros Padres y por eso, en este cambio, han de quedar las almas fieles, las almas que se han envuelto en Mi Amor, las almas que han rechazado al mundo, las almas que Me han reconocido a Mí como su Dios y Creador y que, a pesar de las burlas, de los ataques, persecuciones, que han sufrido por mantener Mi Vida en su corazón, por eso tendrán ese regalo tan grande que les daré.
Ciertamente todo será como el dolor del parto, dolorosa será vuestra purificación porque también dolorosos han sido vuestros pecados hacia Mi Corazón Sacratísimo, pero Yo perdono y olvido, y nuevamente, después de perdonar, el alma regresa a ser un paraíso para Mí, porque Yo Me reconozco en vosotros; vuestra alma es parte de Mí, reconozco Mi Esencia y Me gozo en que vosotros gocéis Mi Amor en vosotros y cuidéis Mi Esencia Divina en vosotros, por eso os consiento y os regalo tanto cuando veo que vosotros, conscientemente y en vuestro libre albedrío, Me cuidáis, Me amáis, Me compartís, Me gozáis.
Os decía que esos detallitos de amor que Me dais como niños, derriten Mi Corazón en Amor por vosotros. Entended que, ante Mis Ojos, sois creaturitas pequeñitas, inocentes, porque no conocéis la gran maldad que os rodea, la gran maldad de satanás que es el apartaros totalmente de Mi Amor.
Aquellas almas que se han vaciado de Mi Amor, que no lo buscan, que no les interesa cuidar Mi Amor, seguirLo y engrandecerLo, no son almas que merezcan Mi Amor ni Mi Presencia en ellas. Están desperdiciando lo más grande que pueden tener, que es Mi Esencia Divina, Mi Esencia Creadora, Mi Amor Infinito. Cuando os revestís con Mi Amor, os volvéis creaturitas llenas de Mi Amor Infinito y sólo Me queda amaros más, Mis pequeños, porque en vuestro poco entender, porque no entendéis ahora Mis Misterios de Amor ni la maldad que os rodea, aun así, os mantenéis conMigo.
Os habéis apartado de la maldad del mundo, ciertamente ésta os ataca, pero regresáis a Mí inmediatamente, os arrepentís de vuestra debilidad por la maldad que cometisteis y regresáis a Mí, y eso lo aprecio infinitamente, Mis pequeños. Conozco vuestras distracciones, porque no sois perfectos, porque estáis fuertemente afectados por el Pecado Original, y por eso aprecio tanto vuestras almas cuando os queréis mantener conMigo a toda costa, que reconocéis en Mí la paz que os concedo, el amor que vivís, que es un amor que ningún hombre os da, por eso cuido a los Míos, por eso os amo tanto, por eso visteis a Mi Hija con esa corona que os espera cuando regreséis al Reino de los Cielos, corona de triunfo que se os pondrá en vuestra cabeza y que os dará un lugar muy especial en el Reino de los Cielos.
Vuestro amor hacia Mí, el pequeñito amor que podéis dar a vuestro nivel humano, para Mí es un gran amor, porque es como aquella viuda que solamente dio 2 moneditas y que era todo lo que tenía. Así es el verdadero amor de vosotros: Dais todo lo que tenéis, es pequeñito, pero es todo lo que tenéis y lo aprecio infinitamente, Mis pequeños.
Ciertamente, cuando lleguéis al Reino de los Cielos, ese pequeñito amor, esas 2 moneditas de vuestro amor, se volverá un tesoro inmenso. Cuando vosotros Me dais todo, Yo también Me doy en totalidad. No escatiméis nada, Mis pequeños, dadMe todo vuestro amor y Yo os recompensaré infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.