Jun 10_2020 Antes de que deis un consejo, pedidMe ayuda, Mis pequeños, pedidMe ayuda para que éste sea verdadero, santo, y dé mucho fruto.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

===========================

Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.

===========================

Primer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Entre los Dones que os puedo otorgar, si así Me los pedís, está el de Consejo, un Don con el que podéis hacer grandes cosas por vuestros hermanos, pero ¡cuidado, Mis pequeños!, porque si vais a utilizar este Don, tenéis que estar viviendo en estado de Gracia, estar viviendo en la Virtud, porque no podéis dar lo que no tenéis.

El Don de Consejo es para levantar a las almas hacia la Virtud, es ayudarles a vivir en el camino recto, es ayudarles a vivir como Yo os he pedido y que Jesucristo os enseñó. Ciertamente hay momentos que vosotros habréis vivido en los que vosotros disteis un consejo, lo disteis de corazón, y ni cuenta os dais de lo que dijisteis, y tiempo después regresa esa persona a la que le disteis el consejo, agradeciéndoos grandemente lo que le dijisteis, y vosotros ni lo recordáis.

Cuando vosotros os dejáis mover por Mí, vuestro Dios Espíritu Santo, podéis hacer grandes cosas por vuestros hermanos, y con el Don de Consejo podéis ayudar a vivir en el bien a vuestros hermanos y a llevar una vida correcta, una vida de acuerdo a Mis Leyes y a Mi Amor. ¡Cuántos hermanos vuestros están desviados actualmente! Cuántos hermanos vuestros necesitan de un consejo, de una ayuda en momentos difíciles, y cuando Me invocáis antes de guiarlos, os ayudo a darles el mejor consejo que necesitan ellos.

Es necesario, como os dije, vivir en las Virtudes para que vuestro consejo sea correcto, para que vuestro consejo sea santo, para que viváis realmente lo que vais a aconsejar. Es muy delicado un consejo, porque si vivís en el error, error transmitiréis; si vivís en la Virtud y en el Amor, moveréis ese corazón hacia la perfección.

Muchos, muchos hermanos vuestros han caído en el error porque tuvieron a alguien que los aconsejó mal, y ciertamente, entre ellos, hay ministros en Mi misma Iglesia que se han desviado y han aconsejado mal a los fieles. Hay personajes importantes, socialmente hablando, a los cuales admiráis, pero están desviados y aconsejan mal con su forma de ser, con su forma de hablar. Ahí entra también el Discernimiento Santo, Mis pequeños, tanto para el que aconseja como para aquel que recibe el consejo. No os podéis dejar llevar por lo primero que digáis o lo primero que escuchéis, debéis dejarMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo, que os guíe en la Verdad, porque con lo que vosotros digáis o hagáis a través de vuestro ejemplo, podéis llevar a vuestros hermanos a un grave error y hasta a una muerte eterna.

Esto también es muy importante para los padres de familia, ya que ellos son los primeros consejeros de los hijos. Ya se os dijo una vez que, cuando vosotros pedís tener un hijo, no se os concede el hijo, se os concede un alma, para que esta alma, que apenas está en sus inicios de crecimiento, sea llenada de cosas buenas, de cosas santas, de cosas útiles para su vida tanto espiritual como humana. Vosotros, padres, sois los responsables del futuro temporal y eterno de vuestros hijos; con lo que les enseñáis de palabra y de obra, podéis hacer de ellos unos santos o podéis hacer de ellos unos criminales. El consejo que dais los puede llevar a varias situaciones, pero el bien y el mal que puedan ellos hacer en lo futuro, dependerá grandemente de lo que vosotros enseñasteis en un principio.

El consejo, el Don de Consejo, como veis, es importantísimo porque marca la vida de los hombres, primeramente con vuestros hijos, con los que os rodean y con aquellos que esporádicamente llegarán a vosotros.

Os vuelvo a repetir: Antes de que deis un consejo, pedidMe ayuda, Mis pequeños, pedidMe ayuda para que éste sea verdadero, santo, y dé mucho fruto.

Gracias, Mis pequeños.