Jun 03_2020 PedidMe que Mi Santo Espíritu os vaya llevando a la perfección ya desde ahora, para que el paso aquí, al Reino de los Cielos, sea rápido, sencillo, y, sobre todo, deseadlo con todo vuestro corazón.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre

(Lenguas…) Hijitos Míos, muchas veces os habréis preguntado por qué, después de morir, tenéis que pasar por el Purgatorio.

Mis pequeños, bajasteis del Cielo, vuestro Hogar, un lugar lleno de bellezas, de Pureza, de Santidad, de Amor, virtudes en extremo. Vinisteis a la Tierra a servirMe, para que bajarais y enseñarais a vuestros hermanos todo lo que se vive en el Cielo en alto grado. Vuestros Primeros Padres vivían así, por eso Yo Me recreaba en ellos y os he explicado que, al decir que Yo bajaba a Mi Paraíso Terrenal, era bajar al corazón de Ellos, que eran ya seres terrenales pero que vivían todo lo que se vive en el Cielo: Pureza, Santidad, Amor, y todo lo que os podáis imaginar en bellezas espirituales.

Vosotros, si os compararais con Ellos, si realmente sois honestos con vosotros mismos, y os preguntara si sentís que estáis viviendo el máximo de vuestras virtudes, el máximo del amor, el máximo de las bellezas espirituales, ¿qué me podríais contestar, Mis pequeños?

El Purgatorio es el lugar en donde vais a recobrar la vida espiritual que se vive en el Cielo. Al bajar a la Tierra, satanás os ataca llevándoos al lado contrario, hacia la oscuridad, hacia la maldad, hacia todo aquello que no es virtuoso, a vicios, muerte, envidias y más, para que perdáis esa Luz Divina con la que bajasteis.

Vosotros os iréis limpiando en el Purgatorio e iréis retomando nuevamente la vida del Cielo. Es un lugar en el que, ciertamente, habréis de sufrir porque preferisteis muchas veces enlodaros con las cosas del mundo, con la maldad de satanás, y eso conlleva una penitencia, porque enlodasteis vuestra alma, que es parte Mía, de Mi Ser Divino, pero tenéis una esperanza al estar en el Purgatorio: Que ese sufrimiento os va a ir llevando a una purificación y que, más tarde, os regresará a vuestro hogar del cual salisteis, y regresaréis nuevamente viviendo las Virtudes, el Amor, todo lo que se vive en el Cielo en su máximo esplendor.

Por eso os he pedido que vosotros vayáis viviendo el Cielo en la Tierra, que dejéis que Mi Santo Espíritu ya os vaya cambiando, os vaya purificando, os vaya guiando, hacia esa perfección de Virtudes y de Amor y, de esta forma, sólo paséis un breve tiempo en el Purgatorio para que regreséis a vuestro Hogar eterno, a vuestra Vida después de la vida, que es el vivir conMigo, vuestro Dios, en donde recordaréis y viviréis nuevamente la vida que llevabais antes de bajar a la Tierra a trabajar para Mí, vuestro Dios.

La vida en la Tierra debe ser una vida de Caridad y de Amor al extremo, y por eso el martirio se da cuando os dais en extremo, ya sea que os deis por amor, por Mí, al defender vuestra Fe, u os deis por algún hermano vuestro, por defenderlo, por llevarlo hacia el bien.

La vida en el Amor es una vida de Cielo, y vosotros debéis buscarla en todo momento, por eso es la perfección a la que os he llamado y es la que os puede dar Mi Santo Espíritu que vive en vosotros. DejadLo a Él guiaros libremente.

Vosotros, cuando sois pequeñitos, os dejáis guiar por vuestros padres, y ellos os van enseñando muchas cosas, como el ser buenos, virtuosos en la Tierra con vuestros hermanos, con los amiguitos, con todos aquellos con los cuales entablaréis relaciones en lo futuro. Vosotros le llamáis “buena educación” y eso es lo que Yo quiero en vosotros, una buena educación espiritual que, ciertamente, se va a manifestar en vuestros actos, en vuestras palabras hacia los demás, y en buenos deseos para su crecimiento espiritual.

Quiero que seáis perfectos, porque solamente así podréis entrar al Reino de los Cielos; un alma no puede entrar imperfecta, con fallas, y por eso tenéis que pasar tiempo en el Purgatorio, si es que no pusisteis toda vuestra atención en iros mejorando en vuestra vida terrena.

Sed perfectos como Yo Soy Perfecto, vuestro Padre, se os ha dicho, y es que la perfección os va a llevar a un gozo tremendo en el Reino de los Cielos. Vosotros vivís en la Tierra en la imperfección del amor, especialmente, y después, con las virtudes, con el trato humano y espiritual, por eso no os podéis vosotros imaginar las bellezas del Cielo, porque vuestra mente vive también en la imperfección, pero podéis imaginar, en algún momento, simplemente cuando os he dicho que lo primero que se vive al llegar al Reino de los Cielos es la Paz, y la Paz total, la Paz absoluta, que es la que se vive allá, solamente la da la vida al máximo en todas las Virtudes. Ya no os tendréis que preocupar por lo que dirán o lo que harán los que están a vuestro alrededor, porque estaréis viviendo junto a almas que ya alcanzaron también la perfección espiritual, por eso es el Cielo, porque son todas las bellezas juntas las cuales debéis vosotros buscar a toda costa, y ya desde ahora en la Tierra.

Tratad pues, Mis pequeños, de interiorizaros en estas verdades y pedidMe que Mi Santo Espíritu os vaya llevando a la perfección ya desde ahora, para que el paso aquí, al Reino de los Cielos, sea rápido, sencillo, y, sobre todo, deseadlo con todo vuestro corazón.

Gracias, Mis pequeños.