Mayo 14_2020 AgradecedMe, como os dije, ya desde ahora el haber sido escogidos para esta misión en este momento de la historia, en donde será un parteaguas entre el Cielo y la Tierra.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Jardinero Divino (lenguas…) Nosotros, Mis pequeños, así como una plantita necesita de alguien que la cuide, que la abone, que remueva la tierra a su alrededor, que la riegue, Yo así os voy cuidando, Mis pequeños, a lo largo de vuestra existencia para que crezcáis bajo Mis cuidados, para que recibáis la vida que Yo quiero que tengáis cada uno de vosotros, para que cuando lleguéis a la madurez deis mucho fruto.

Yo he creado todo lo que veis a vuestro alrededor. Ciertamente hay plantas buenas, plantas medicinales, plantas de frutos exquisitos que os ayudan a vosotros a mantener vuestra salud; pero hay hierba mala que también crece a vuestro alrededor, que os puede quitar ese alimento que os doy, se acercan a vosotros para quitaros ese abono, el agua con que os riego, y de esta forma no recibís todo lo que Yo con cariño os doy.

Mis pequeños, mucho amor derramo sobre cada uno de vosotros, os voy cuidando a lo largo de vuestra historia y vais viviendo con las gracias que Yo os doy, pero por otro lado vais recibiendo también ataques de esa mala hierba que os trata de quitar el alimento divino, para que no crezcáis y no deis fruto.

Os colmo de bendiciones, os cuido porque Yo, como Jardinero Divino, cuido de todo aquello y de aquellos que he creado. Es Mi Amor el que os mantiene con vida, es Mi Amor el que soporta vuestras infidelidades, es Mi Amor el que perdona vuestras faltas, es Mi Amor el que os da más regalos de vida cuando vosotros sois fieles a lo que Yo os he pedido y a lo que deseo que vosotros deis a vuestros hermanos. Cuando cumplís con vuestra misión, os tomo y regresáis al Reino de los Cielos a adornar también a Mis aposentos divinos.

Mis pequeños, hoy os quiero hablar de cosas bellas, no todo en estos momentos va a ser feo, viviréis también Mi Amor a la par con la maldad que habrá a vuestro alrededor. Yo no Me puedo apartar de las almas a las que creé con todo Mi Amor y que, a pesar de sus pecados, de sus desobediencias, de su apatía, de sus groserías, de su maldad, os sigo cuidando y esperando el momento en que puedan regresar a Mí.

Habrá amor porque Soy todo Amor y Me viviréis, Me sentiréis a vuestro alrededor cuando estéis viviendo la tribulación, Yo no Me puedo apartar de vosotros, porque os amo, y habrá almas que respondan en el momento de la tribulación y regresen a Mí. Como os he dicho: Esperad los momentos bellos, los momentos felices que tendréis después de la tribulación, esos Cielos Nuevos, esas Tierras Nuevas prometidas, será un canto al amor, bellezas que vosotros nunca habríais imaginado. Primeramente, os invade una paz, una paz hermosísima, infinita, que nunca la habréis vivido, porque es Mi Paz, la Paz de vuestro Creador, la Paz de Aquel que os ama infinitamente.

Tierras Nuevas que serán purificadas para esa generación que supo aferrarse a Mi Amor, que no falló en fe, que se dio en totalidad por Mí, vuestro Dios y Creador. Tierras Nuevas que os consentirán, que mostrarán Mis maravillas, porque Yo todo lo que creo tiene vida, y esa vida de cada cosa creada os consentirá. Sentiréis Mi Amor a cada paso que deis en esas Nuevas Tierras, el viento os acariciará, sentiréis Mi Amor a través de esas caricias del viento, sentiréis Mi Amor a través de la brisa, sentiréis Mi Amor en los frutos que recogeréis para que vuestro cuerpo viva, sentiréis cómo entra Mi Vida a vosotros a través de cada bocado de esos frutos nuevos que se irán renovando día a día. Conviviréis con la Naturaleza entera, les hablaréis y responderán, os cuidareis mutuamente.

Vuestras potencias espirituales se aumentarán a grados que no os imagináis vosotros y entenderéis cómo consentí en un principio a vuestros Primeros Padres, a quienes consentí con potencias un poco inferiores a las de los ángeles.

Todo será música a vuestro alrededor, todo cantará alabanzas a Mí, vuestro Dios, alegría inmensa por todos lados. Deseos grandes en vuestro corazón de amarMe cada vez más; conociéndoMe, buscaréis el conocerMe más para amarMe más. Compartiréis con vuestros hermanos los dones nuevos que tendréis cada uno, los gozaréis grandemente, invocaréis Mi Santo Nombre en todo momento.

Cielos Nuevos que conoceréis porque entraréis en contacto con hermanos vuestros que viven en otras tierras en el Universo. Esta Purificación purificará a todo lo creado. Conoceréis lo que conocieron vuestros Primeros Padres, conoceréis lo infinito. Me daréis gracias por el don de la vida, por los encantos que recibiréis de todo lo creado. No habrá momento de distracción porque todo será para Mí, todo vuestro tiempo que, así como Yo os lo he dado a vosotros, ahora Me lo daréis a Mí.

Alegría santa, alegría pura tendréis. Manjares naturales se os darán. Vuestros sentidos se potencializarán y gozaréis cada uno de ellos con un gran gozo, y en ellos iréis recibiendo Mi Amor. Mi Amor es grande, es infinito, y con esto y más consiento a las almas que están conMigo. Haréis una verdadera hermandad entre vosotros, todos hermanos en el Amor, y Yo, vuestro Padre, agradeciéndoos vuestro amor y todos vuestros detalles de amor.

Bellezas inigualables para vuestros sentidos, para el tacto, para el gusto, para la vista, para vuestro oído. Oiréis el canto de los pájaros, de aves que no conocéis, el murmullo de las olas del mar y de los ríos llevando sus aguas limpias, cristalinas. Las aves del cielo adorando Mi Santo Nombre; los animales de la tierra compartiendo con vosotros sus alegrías. No habrá de qué temer, no habrá animales salvajes de los cuales quisierais defenderos; todo, todo lo creado estará bajo Mi Paz y Mi Amor.

De esta nueva generación dependerá vivir lo más posible en esta exquisitez divina. Ciertamente, a través del tiempo el hombre fallará, porque el mal, que todavía tendréis en vuestro corazón por el pecado original, se empezará a oponer a Mí, vuestro Dios. La soberbia destruye al hombre y caeréis nuevamente en faltas que dañarán el amor de Mi Corazón, pero no quiero ahorita en estos momentos que penséis en ello, Mis pequeños, manteneos en la alegría que tendrá esta generación. Sois la generación escogida para gozar esas bellezas inigualables que nunca habéis visto, que nunca habéis vivido y que gozaréis infinitamente.

Vosotros estáis teniendo una prueba que, gracias a Mí, vuestro Dios, la venceréis. Saldréis triunfantes de ella y seréis la primera generación en gozar los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas. Purificados quedaréis con esta prueba que padeceréis, por eso os pido no os fijéis ahora en lo que la última generación tendrá cuando falle a Mi Amor, poned toda vuestra alegría, vuestra esperanza, en estos momentos próximos que gozaréis después de vuestra purificación y ya dadMe, desde ahora, las gracias porque fuisteis escogidos para cumplir en esta vieja generación que termina hoy y empezará mañana la nueva.

Dad vuestro máximo, poned todas vuestras potencias, ahora que empezará la prueba, para que os podáis ganar esos regalos exquisitos que tendréis. Cuando estéis sufriendo, cuando todo a vuestro alrededor sea oscuro, poned vuestra mente y vuestro corazón en lo que ahora os digo y estoy prometiéndoos: El gozo de esos momentos bellos, de ese momento grande en que atravesaréis la puerta hacia esas Tierras Nuevas, a ese amor infinito que se derramará sobre vosotros. Por eso os repito que habrá maldad, dolor, tinieblas en estos momentos, pero teniendo esta promesa que ahora os hago, también en vuestro corazón habrá alegría, habrá esperanza y un deseo grande de llegar a esos momentos inigualables que nunca habéis vosotros vivido y viviréis por haberMe sido fieles y haber cumplido con lo que Yo os pedí.

Viviréis Mi Amor en grandes potencias, seréis transfigurados, con un nuevo cuerpo, un alma más amorosa. AgradecedMe, como os dije, ya desde ahora el haber sido escogidos para esta misión en este momento de la historia, en donde será un parteaguas entre el Cielo y la Tierra. Será un viejo tiempo, una generación que Me traicionó, una generación que no se quiso mantener en Mi Amor, una generación que prefirió vivir en el mal antes que vivir en el bien con que Yo os consentía en todo momento, y la nueva generación, vosotros los escogidos, Mis apóstoles de este tiempo, Mis almas fieles, Mis hijos predilectos.

Gracias, gracias os doy, Mis pequeños. Yo como vuestro Padre, vuestro Dios y Creador, os agradezco vuestra fidelidad y vuestro amor hacia Mí. Os bendigo, Mis pequeños, y os llenó de Mi felicidad y de Mi Amor, y que Mi Paz quede en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.