Mayo 15_2020 La Fe es imprescindible para una vida de unión con Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…)

Hijitos Míos, sabéis que vosotros por vosotros mismos no podéis ser mejores, no podéis hacer lo que se os pide desde el Cielo, no podéis amar como debéis hacerlo. Sois creaturitas muy pequeñas que debéis ser guiadas por Nuestra Sabiduría y por Nuestro Amor. En Nuestra Santísima Trinidad, Nosotros velaMos por todo lo creado y especialmente por vosotros, que fuisteis creados a Imagen y Semejanza Nuestra. Es mucho, mucho honor para vosotros haber sido creados así: A Imagen y Semejanza de vuestro Dios.

Mis pequeños, tenéis un potencial inmenso en vosotros mismos, pero os falta Fe y sobre todo una confianza plena en Nosotros. Al faltaros Fe, vosotros impedís que todas nuestras Bendiciones lleguen a vosotros, porque no confiáis en que os podeMos dar grandes cosas, grandes Bendiciones, para que vosotros crezcáis en todas las Virtudes, para que seáis esos seres en los cuales pensaMos en un Principio, seres humanos con capacidades inmensas como vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original. Ellos fueron creados así con un potencial inmenso y, como se os ha dicho, un poco inferior a los Ángeles, y eso, en estos momentos, vosotros sois incapaces de entenderlo.

Por eso necesitáis primeramente la Fe, la Fe para poder recuperar lo que vuestros Primeros Padres tenían; la Esperanza de que ciertamente lo obtendréis si confiáis en Nosotros, en Nuestras Bondades infinitas, y un amor grande, inmenso, para que sepáis utilizar esas capacidades para el Bien.

Tenéis lo opuesto con satanás y con todos aquellos que lo siguieron: los Ángeles, Arcángeles, Tronos, Potestades, Dominaciones…, cada quien con capacidades específicas, pero cometió un grave error satanás al oponerse a Nuestro Amor, por lo que se le quitó el amor, pero sus capacidades persistieron. Pero esto os lo digo, Mis pequeños, para que os deis cuenta de que las capacidades que Nosotros concedeMos para el Bien, también se pueden utilizar para el mal, como lo hace satanás. Os heMos creado para el bien, para que produzcáis grandes cosas, mucho fruto entre vosotros. Al deciros que tenéis potencias infinitas, es que podéis crecer en capacidades inmensas que ahora no conocéis, porque os falta la Fe y os falta también esa donación, ese fíat a Nuestra Voluntad.

Si vosotros queréis actuar por vosotros mismos, no podeMos confiar en vosotros, no estáis actuando bajo Nuestras perspectivas, no estáis actuando según lo que quereMos que hagáis vosotros según Nuestros Planes Divinos. Si os separáis vosotros del tronco de la vid y vosotros como sarmiento queréis hacer vuestra propia vida, si os separáis, os marchitáis y podéis cometer graves errores con grandes dones que se os den, pero si os mantenéis unidos al tronco que os da vida, que soMos Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, podeMos confiar plenamente, y es ahí donde vosotros, como pequeñas creaturitas insignificantes, podéis hacer grandes cosas, grandes milagros, grandes prodigios, para el Bien y Gloria Nuestra, y para el Bien de vuestros hermanos, porque estaréis actuando según lo que Nosotros quereMos que hagáis como representantes Nuestros visibles en la Tierra.

Cuando heMos encontrado almas dispuestas totalmente a servirNos, porque para eso vinisteis a la Tierra, a servirNos, es cuando podeMos derramar todas Nuestras Bendiciones y en una forma segura, por decirlo así, porque sabeMos que no sereMos traicionados por vuestra falta de Fe y vuestra falta de Amor, tanto para con Nosotros como para con vuestros hermanos.

La Fe es imprescindible para una vida de unión con Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad. En Fe vosotros podéis esperar lo inimaginable; en Fe vosotros podéis obtener grandes beneficios Nuestros, sobre todo para incrementar vuestra espiritualidad.

Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, gozaMos infinitamente cuando Nos podeMos derramar sobre algún alma que está dispuesta a servirNos en plenitud, esperando todo en Fe y gozando todo también en Fe, aun cuando no lo tengáis, pero gozáis Nuestras Promesas, y ahí es donde entra la Fe todavía en un grado mayor: Esperar en lo prometido. No sabréis en qué momento llegará lo prometido, pero en Fe sabéis que Nuestras Promesas se cumplen y en Nosotros no hay mentira; se cumplen Nuestras Promesas y, al momento en que obtenéis una Promesa Nuestra, sabéis en Fe que en algún momento se dará y eso os debe mantener siempre en gran felicidad, en gran alegría, porque Nos heMos fijado en vosotros, nos heMos fijado en vuestro actuar, en vuestro amar, en vuestro servir.

Os heMos dicho que los Ángeles gozan inmensamente en adorarNos, en glorificarNos, en estar ante Nuestra Presencia Divina, y vosotros debierais empezar a vivir así, en Fe, sabiendo que vosotros continuamente estáis siendo vistos y cuidados por Nosotros. Ahí es donde entra nuevamente la Fe: Saber que, aunque os falte algo, y vosotros en confianza lo pedís porque lo necesitáis para un bien, lo obtendréis, pero ciertamente también entra Nuestra Voluntad y os lo dareMos cuando lo necesitéis para acrecentar vuestra Fe, vuestra vida de oración, y al final obtener vuestro agradecimiento.

Confiad plenamente en Nuestro Amor por vosotros. Recordad que todo lo obtendréis cuando hay una verdadera Fe, una verdadera Fe profunda envuelta de amor, porque así está escrito, que podréis hacer todo lo que le visteis hacer a Mi Hijo Jesucristo, siempre y cuando actuéis en amor y que sea para el bien vuestro y de vuestros hermanos, sin esperar nada a cambio, simplemente amando, porque eso es lo que queréis para los vuestros: Amarlos con el amor que heMos puesto en vuestro corazón.

La Fe, ciertamente, se tiene que ir engrandeciendo. En el Bautismo obtenéis la Fe como una semillita y la debéis ir acrecentando a lo largo de vuestra existencia, y os vaMos poniendo momentos en los cuales debéis vosotros ejercitar esa Fe y así, poco a poco, vais creciendo en seguridad de que Nosotros os estaMos cuidando, os estaMos apapachando, os estaMos ayudando a crecer espiritualmente y todo es a través de la seguridad total que pongáis en Nuestra Voluntad.

Seguid pues, Mis pequeños, dándoos plenamente a Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, confiando en que os estaMos cuidando y os estaMos proveyendo de lo que necesitáis, tanto en lo espiritual como en lo humano, y agradecedNos en Fe que tendréis un premio eterno si cumplís plenamente con Nuestra Voluntad.

Mis pequeños, los milagros existen, los tenéis en las Sagradas Escrituras, los tenéis en la vida de los Santos, y estáis obligados vosotros también a producir milagros, que son actos de amor en Fe para el bien de vuestros hermanos y siempre respaldados por Nuestro Amor.

Recordad, nuevamente: Todo lo que pidáis en Fe y esté envuelto de amor, confiando en Nuestro Amor y pasando ese amor a vuestros hermanos, lo obtendréis, no importa la magnitud del milagro que se obtendrá. En Nuestra Santísima Trinidad todo es posible, confiad en ello, y llevad Nuestra Presencia a vuestros hermanos. Sois Nuestros representantes en la Tierra, actuad como Nosotros actuaríaMos, por el bien de vuestros hermanos y por el bien vuestro.

Glorificad Nuestro Nombre en todo momento, agradeced Nuestras Bendiciones en todo momento, llevad Nuestra Palabra, Nuestra Presencia, Nuestro Amor, en todo momento a vuestros hermanos, y así iréis incrementando la Fe y el amor en vosotros.

Os bendigo, Mis pequeños, en Nuestra Santísima Trinidad. Id en paz.

Gracias, Mis pequeños.