Mayo 08_2020 Producid amor, Mis pequeños, en estos momentos de dolor y de soledad, y no os olvidéis de Mí, porque Yo en todo tiempo estoy atento a lo que vosotros necesitáis, Yo también necesito de vuestras palabras de amor y de agradecimiento.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

=================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo  a J. V.

=================================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, la soledad es agobiante, Me tenéis en el tabernáculo, pero ahí Me dejáis abandonado. Ciertamente venís, a momentos Me acompañáis en la Santa Misa, pero os vais y Me dejáis abandonado. ¡LlevadMe con vosotros, Mis pequeños! ¡Yo quiero estar con vosotros!

Cuando erais pequeños, os enseñaron que Yo estoy en todos lados, en el Cielo, en la Tierra, en todo lugar, pero no os enseñaron que Yo estoy en vuestro corazón. Vivo en vuestro corazón, pero no Me tomáis en cuenta, sigo estando abandonado, sigo estando olvidado, a pesar de que vivo en vosotros.

Yo no Soy el Dios lejano, Yo Soy el Dios que vivo con vosotros, que os acompaño, que os aconsejo si vosotros así lo queréis. Necesito de vosotros, Mis pequeños, sois creaturitas muy pequeñitas, pero os quiero hacer partícipes de la Redención, sois copartícipes salvándoMe almas. Yo os lo pedí en la Cruz, al deciros: “Tengo sed”, pero sed de salvación de almas, y este es vuestro tiempo. Es el tiempo de vuestra vida, es el momento de la eternidad en el que se os dio el don de la vida para ayudarMe. Es una Gracia muy grande el don de la vida. Como os heMos explicado, el don de la vida da muchos frutos si realmente estáis conMigo; si no estáis pensando en vosotros, en vuestras cosas, en las cosas del mundo, podéis hacer grandes cosas para el Cielo, pero necesito de vosotros, necesito que estéis atentos en Mí, como Yo lo estoy de vosotros.

En el Huerto de los Olivos oraba Yo por todos vosotros, por las almas del pasado, de ese momento, las del futuro.  Yo tomé todos los pecados, Me hice pecado por vosotros, pero no por el hecho de haber tomado vuestros pecados, éstos fueron perdonados, ¡no!, Yo los tomé para detener la maldad y que se pudieran abrir las Puertas del Cielo. Vuestra obligación para poder estar conMigo es que vosotros pidáis perdón por vuestros pecados, y que éstos sean perdonados a través de un representante Mío en la Tierra, un sacerdote.

Vuestros pecados son fuertes, son grandes, son dolorosos. En Nuestra Sensibilidad Santa Nos duelen vuestros pecados, aun aquellos que decís que son leves. Cuando vosotros Me lleváis en vuestro corazón, pero atendiéndoMe, tomándoMe en cuenta, es cuando Yo puedo servirMe de vosotros para la salvación de las almas, porque os voy indicando por quién orar, de qué orar por vuestros hermanos, cómo interceder por su salvación.

Buscáis el alimento del cuerpo y satanás os llevará en estos tiempos a que haya hambre, pero que no os importe eso porque Yo velaré por vosotros, pero ¿realmente estáis buscando alimentar vuestra alma?  Estos son tiempos de reflexión, Mis pequeños, son tiempos de penitencia, como os dije antes, para que reflexionéis sobre los pecados cometidos, tanto de los vuestros como los que la humanidad comete contra Mí, vuestro Dios. No solamente hay pecado, sino también hay ausencia de vosotros; no Me buscáis, no Me tomáis en cuenta.

Ciertamente salís de la iglesia y Me dejáis en el tabernáculo y no Me lleváis con vosotros, y aun estando presente en vuestro corazón no Me hacéis caso. ¿Cómo queréis, pues, Mis favores si no Me tomáis en cuenta? Ciertamente os he pedido que seáis como niños, pero el niño que ama regresa con sus padres y los abraza, quizá no sepa decir “gracias” en esos momentos cuando sois pequeñitos, pero perciben dónde hay amor, y por eso corren a abrazar a sus padres, porque perciben el amor de sus padres hacia ellos y ellos, con su abrazo, agradecen ese amor que están recibiendo, pero Yo ni eso recibo de vosotros, Mis pequeños, ni el  agradecimiento de parte vuestra por todos los cuidados que teneMos hacia vosotros. Sois muy olvidadizos, pero tampoco sabéis dar amor y esto Me duele mucho, Mis pequeños, porque al no saber dar amor, sufriréis más, vuestra penitencia será más larga, tanto aquí como en el Purgatorio en donde aprenderéis a producir amor. Tenéis un corazón seco.

Muchos os aprovecháis más de vuestros hermanos cuando obtenéis lo que queréis de ellos, ni siquiera agradecéis y, a veces, hasta os burláis que obtuvisteis un bien de ellos y no tuvisteis que pagar por ese favor. ¿Os vais dando cuenta de cómo estáis viviendo ahora? Estáis viviendo una irrealidad espiritual, hay sólo interés en vuestra vida, un interés egoísta, buscando solamente el que vosotros estéis bien, pero no os importa el cómo estén los demás.

Os he dicho que somos familia y que os debéis cuidar como familia y ni aun así se mueve vuestro corazón hacia el amor, hacia el agradecimiento, hacia la compasión. Veis al indigente y no os acercáis a apoyarlo, y no solamente a veces con lo material, sino con una palabra que le dé ánimos para ese día; él también siente, él también sufre, él también goza. Todos vosotros queréis ser atendidos, necesitáis de vuestros hermanos, no os gusta la soledad y os cae muy bien cuando alguien se acerca a vosotros y os da alguna palabra bonita en ese día, aunque sea un “Buenos días”, un deseo salido de vuestro corazón que anime a vuestro hermano, ya con eso le animáis para todo el día, y esto lo digo también por Mí, que Me dejáis abandonado en el tabernáculo y ¡cuántos tabernáculos hay en este momento alrededor del mundo que están abandonados! Os pido vayáis en espíritu y os postréis ante cada tabernáculo del mundo, y cuando menos Me digáis una palabra que mueva Mi Corazón hacia el amor, un “Te amo”, un “Te quiero”, un “Te necesito”, con eso, Mis pequeños, Me hacéis feliz, pero si os acordáis más seguido de Mí durante el día, os lo voy a agradecer más. Yo, que Soy vuestro Dios, recibo vuestras palabritas de niños con una gran alegría, ¡dádMelas Mis pequeños!

Así como Yo os necesito en estos momentos, hay muchos hermanos vuestros que necesitan apoyo en todos sentidos y ya os lo había dicho hace mucho tiempo que llegaría el momento en que tendríais que compartir de lo vuestro con vuestros hermanos, porque satanás os iba a hacer sufrir, pero recordad lo que os he dicho, que de todo mal con el que os ataca satanás, Yo saco un bien inmenso. Que sea este el momento para que vosotros saquéis un bien inmenso, que es el de ver por vuestros hermanos, que satanás no se salga con la suya. Él quiere veros sufrir pero, al estar vosotros ayudando a vuestros hermanos de múltiples formas, así creáis amor y con eso lucháis y destruís la maldad de satanás.

Estos son tiempos de crear amor entre vosotros, de producir paz en vuestros corazones, al seguir todas Mis Enseñanzas que os dejé para que vivierais como verdaderos hermanos. Os he dicho que en el Cielo se vive en el Amor, vosotros bajasteis del Cielo y lleváis Mi Amor en vuestro corazón, ahora os toca hacerlo patente entre vuestros hermanos, no lo dejéis solamente a un nivel espiritual, llevadlo palpablemente a vuestros hermanos que sientan de parte vuestra Mi Amor hacia todos vosotros.

Producid amor, Mis pequeños, en estos momentos de dolor y de soledad, y no os olvidéis de Mí, porque Yo en todo tiempo estoy atento a lo que vosotros necesitáis, Yo también necesito de vuestras palabras de amor y de agradecimiento, Mis pequeños.

Gracias, Mis pequeños.