Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, sabéis que Mi Misericordia se derrama sobre buenos y sobre malos. Ciertamente tiene diferente efecto Mi Bondad sobre un alma buena que sobre un alma mala.
Yo voy regando a todas las almas y, pongámoslo así, Soy como el jardinero que va regando las flores de su jardín: hay flores muy bellas, hay flores con aromas exquisitos, pero hay también hierba mala que está entre las flores, que siempre nace entre las flores y les quita su alimento, absorbe el agua que les tocaba a esas flores buenas y éstas no crecen como debieran crecer. El mal os rodea, el mal siempre ha estado entre vosotros, Mis Bendiciones siguen cayendo sobre todo el mundo. Ciertamente hay flores que no crecen como debieran crecer, porque el mal les quita esa agua que les pertenece, y ese es el estado de Gracia de vosotros; hay otras flores que crecen correctamente, son fuertes, con bellas flores y también con aromas exquisitos y se mantienen así, fuertes, y dan mucho fruto. ¿A qué tipo de flores pertenece cada uno de vosotros?
Hay mucho mal a vuestro alrededor, toda esa hierba mala tiene que ser eliminada; parte de esa hierba mala que ha causado tanto mal en esta Creación, será eliminada en este tiempo. Ciertamente el sembrador malo, satanás, también echó esa semilla cuando fueron sembradas las buenas flores. Ciertamente Yo, el Jardinero Divino, os voy cuidando, voy abonando la tierra, o sea, voy poniendo en vosotros oraciones, os pido penitencias, ayunos, para que vayáis fortaleciéndoos y podáis luchar contra la maldad que va sembrando satanás también a vuestro alrededor. Algunos entendéis la Parábola y aceptáis Mi ayuda, la agradecéis, y vais creciendo en fe, en virtudes, en amor; otros se desviaron del camino y prefirieron quitarle el agua a las buenas flores, o sea, atacar a aquellas almas buenas que se han mantenido conMigo, que viven bajo Mi Amparo, buscándoMe siempre, en las buenas y en las malas, y eso le da envidia a todas aquellas almas malas que son guiadas por satanás.
Son tiempos de la siega y es el tiempo que os anuncié desde el principio de la Creación cuando el hombre pecó, cuando el hombre Me traicionó. Es el tiempo en el que será arrojada al fuego toda esa flor mala, toda esa hierba que ha echado a perder a las buenas flores, y debo dejar ya el campo libre y limpio para que las almas buenas, las flores buenas, se desarrollen. Es una Parábola simple, sencilla, didáctica, pero la entendéis perfectamente, Mis pequeños, porque esto es lo que está sucediendo y va a suceder, los tiempos ya están sobre vosotros.
Se os ha venido previniendo sobre estos acontecimientos que en algún momento se iban a dar, ya los tenéis sobre vosotros. Pasaréis momentos difíciles, y especialmente aquellos que no quisieron creer en Mí; otros creyeron, pero se apartaron y Me atacaron; otros llevaron una vida espiritual muy mediocre, y otros han buscado el ser mejores y estar en Mí. Ya os había dicho antes que Yo escogeré la buena semilla para iniciar un Nuevo Mundo, una nueva generación.
Mi jardín ahora será muy bello, ya no habrá hierba mala, puras bellas flores, al menos durante un tiempo. Desgraciadamente, después de un determinado tiempo, muchas flores se empezarán a marchitar y será diferente el mal en ese momento. En estos tiempos el mal está viniendo del exterior, satanás os está atacando, satanás os está llevando hacia el mal, satanás os está aconsejando a vivir en el mal, y vosotros habéis escuchado la voz del lobo, la voz de aquel que os ha llevado al error. En los tiempos que vendrán y que satanás estará encadenado, la maldad empezará en algún momento, pero ya no vendrá del exterior sino vendrá de vuestro interior.
Me preguntaréis por qué, si Yo escogí la buena semilla. Ciertamente escogeré la buena semilla, pero todavía el hombre está afectado por el Pecado Original, no está purificado del todo. Estoy escogiendo la buena semilla por sus virtudes, por su amor hacia Mí, por el amor entre vosotros, por ese deseo grande de hacer las cosas cada vez mejor, pero llegará un momento en que la soberbia, que vive en vuestro interior, se empezará a rebelar contra Mí, vuestro Dios. Seréis mejores que en estos momentos, las Virtudes serán más altas, vuestras capacidades intelectuales, inmensas; habrá mucha Sabiduría en los que Me sigan, habrá errores también porque seguís siendo humanos, pero vuestros defectos que viven en vosotros, en cada uno de vosotros, son los que os van a traicionar, especialmente la soberbia, que es de lo mismo que padeció Luzbella y cayó por ese gran pecado.
El hombre volverá a ponerse en contra Mía, en contra de vuestro Creador, de vuestro Padre, del Amor Increado; el hombre se volverá contra Mí y habrá otra vez una división fuerte: El Bien, pero ya multiplicado, contra el mal, también multiplicado. Son niveles mucho más altos que habrá en esa generación. Los pecados también serán grandes y a niveles más altos que los actuales, pero lo que más Me dolerá será el repudio hacia Mí, vuestro Dios, que os permití llegar a niveles mucho más altos que los que actualmente vivís. Tendréis niveles ya cercanos a los que tenían vuestros Primeros Padres, quienes también fallaron por soberbia, por falta de amor hacia Mí, pero especialmente por la negación hacia Mí, prefirieron servir a satanás y no seguir sirviéndoMe a Mí, vuestro Dios y Creador.
¿Cuándo entenderéis, oh humanidad perversa, que vuestro error grande es siempre querer anteponeros a Mí, querer ser mejores que Yo, vuestro Dios? No hay humildad en vuestro corazón. Se os da un poco más y os sentís más grandes que Yo. No hay sabiduría en vosotros. Si Yo os estoy dando más capacidades, es porque Yo tengo todo, mucho más de lo que os doy; si os estoy dando y os puedo dar más, ¿por qué os ponéis antes que Yo, vuestro Dios, puesto que Yo Soy el Omnipotente, y vosotros no lo sois?
Estos son tiempos de gran prueba, el trigo y la cizaña, las flores bellas que están llenas de Mi Amor contra aquellas flores marchitas o, peor tantito, la hierba mala. En Mí siempre habrá Belleza, Pulcritud, Perfección, Amor. Vosotros mismos os creáis vuestros propios errores, creéis tener muchas capacidades y creéis entender lo que os rodea, pero no os acercáis a Mí para pedirMe Sabiduría para entender mejor la Creación que os rodea pero, sobre todo, se os olvida pedirMe Sabiduría para conocer más Mi Corazón Divino. Perdéis mucho tiempo en tonterías cuando podríais recrearos inmensamente en tratar de conocer Mi Amor, que ciertamente Yo os proveería de ese conocimiento y lo gozaríais inmensamente, pero se os hace tan banal, tan sin importancia. Preferís tantas cosas misteriosas a vuestro alrededor que quisierais conocer, pero que éstas no os van a servir de nada para vuestro crecimiento espiritual y menos para vuestra salvación eterna.
BuscadMe, pedidMe conocerMe más. Seréis almas escogidas, seréis almas bendecidas, Yo os llevaré a esa perfección a la que estáis llamados y ¿por qué llegáis a esa perfección? Precisamente porque queréis conocer al Perfecto que Soy Yo, vuestro Dios. Un alma que va creciendo en Mi Conocimiento, se va volviendo más grande sobre todas las almas.
Recordad siempre pedirMe humildad cuando Me pidáis más Conocimiento, si no caeréis muy fácilmente en la soberbia y echaréis a perder toda vuestra vida, todo vuestro trabajo, toda vuestra existencia.
BuscadMe, Me encontraréis, y gozaréis lo Mío. No desperdiciéis vuestro tiempo, nuevamente os repito, en buscar todo aquello que no os va a dejar nada bueno, que no os pueda elevar a la perfección.
Gracias, Mis pequeños.