Mayo 07_2020 Si vosotros hubierais mantenido Mi Presencia en el altar de vuestro corazón, nada os hubiera hecho satanás, porque él nada puede contra Mi Amor, nada puede contra aquella alma que Me adora, que Me ama, que Me busca.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.

======================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

======================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…)

Hijitos Míos, Yo Soy un Dios celoso, lo Soy y Me lo merezco, Mis pequeños, porque Yo os he dado todo: Os he dado el don de la vida, os he dado Mis cuidados, os doy Mi Paciencia, porque voy esperando a que vosotros, los que Me traicionáis, los que estáis en contra Mía, los que no Me hacéis caso, los que Me habéis sacado de vuestra vida, volteéis a Mí, reflexionéis vuestro mal proceder, Me pidáis perdón, y Me adoréis como Yo Me lo merezco.

Mis pequeños, Yo escogí al pueblo judío en un principio, en el tiempo, porque ellos Me pidieron que Yo fuera su Dios, acepté y Yo les respondí que sí sería su Dios y sería el Dios de ese pueblo. Los fui cuidando, los guiaba, ciertamente Me traicionaban, los amonestaba, volvían a Mí y los llevaba Yo en Mi Corazón. Mando a Mi Hijo para reparar el pecado de vuestros Primeros Padres, pero el pueblo judío, a quien Yo Me había dado, al que Yo cuidaba como a  la niña de Mis ojos, al que Yo protegía, asesinó a Mi Hijo y todo ese cuidado que Yo había tenido hacia ese pueblo se pasó a los gentiles, o sea, a toda la humanidad, porque el pueblo escogido Me rechazó, no Me aceptó como Su Mesías, le faltó Sabiduría y no vio en Mi Hijo a su Salvador.

Al pasar Mi Promesa y Mis cuidados hacia el resto de la humanidad, ciertamente también pasaron las obligaciones hacia Mí, vuestro Dios. Los Mandamientos que Yo os di pasaron a todos vosotros y exijo, como Yo Me lo merezco, que éstos se realicen en vuestra vida, pero este pueblo ahora también Me traiciona, Me da la espalda, no quiere estar conMigo, y así como amonestaba al pueblo judío cuando Me daba la espalda, así ahora os he ido amonestando hasta que reaccionéis y que, con Sabiduría, os deis cuenta de lo que estáis haciendo con vuestro Dios.

Vosotros nunca vais a ser superiores a Mí, vuestro Dios. Por más posiciones políticas o sociales que tengáis en la Tierra, seguís siendo siervos Míos; por más capacidades intelectuales que tengáis, nunca llegaréis a Mi Sabiduría Infinita. Ese ha sido el problema de una gran cantidad de vosotros, Mis pequeños, porque habéis sido guiados por satanás; Me hicisteis a un lado y dejasteis que satanás guiara vuestra vida, vuestras acciones, vuestros pensamientos. Él es el gran traidor, él quiere destruir Mi obra, y vosotros estáis incluidos ahí y no os dais cuenta de ello; ha destruido vuestra espiritualidad porque vosotros Me habéis sacado del altar de vuestro corazón, y esa es una gran falta hacia Mí, vuestro Dios, que en lugar de adorarMe a Mí, pongáis en Mi lugar a alguna persona o a alguna cosa. Yo Soy vuestro Dios, y Yo Me merezco todo antes que cualquier persona o cualquier cosa que os rodeé.

Habéis sido hijos infieles, estáis siendo amonestados y muchos permanecéis en rebeldía por lo que estáis padeciendo. Os he dicho que hasta que no os arrodilléis y Me pidáis perdón por vuestras faltas, y especialmente por ésta de vuestra traición hacia Mí, vuestro Dios, es cuando todo cesará.

Satanás está guiando vuestra existencia, os está llevando hacia el abismo, ha destruido vuestra espiritualidad, ahora va destruyendo la sociedad, va destruyendo vuestro cuerpo, está destruyendo el amor entre los hombres, ¿por qué no abrís los ojos, Mis pequeños? Os sigo protegiendo porque Soy vuestro Dios, sois Mi Creación, y os protejo porque os amo. A pesar de vuestras faltas, de vuestros pecados, de vuestra traición, estoy con vosotros, pero vosotros no queréis estar conMigo ¿Qué pretendéis, Mis pequeños? ¿A dónde queréis llegar? Si seguís así, si no hay humildad en vosotros, si no Me pedís perdón, satanás hará su obra sobre vosotros y sobre toda la Creación. Os quiere destruir y vosotros no reaccionáis.

Os voy quitando todo aquello en lo cual confiáis. Para vosotros el dinero, los bienes materiales, los poderes políticos y sociales, ¿creéis que son superiores a Mí? No, Mis pequeños, muy equivocados estáis y por eso os los voy quitando, para que ya todos vosotros, en todos los niveles económicos y sociales que tenéis, padezcáis esta amonestación que he permitido para que vosotros podáis entender vuestra posición ante Mí, vuestro Dios.

Nadie ni nada es superior a Mí, y vosotros tenéis que entender esto. Estáis viendo cómo vuestra economía va decayendo, cómo aquellos que os protegían porque tenían alguna posición política o social, os han dado la espalda. Lo voy permitiendo para que no os quede otra opción más que voltear hacia el Cielo, hacia Mí, para que entendáis que Yo Soy el Único que os puede sacar de esta problemática a donde os ha llevado satanás por culpa vuestra porque, si vosotros hubierais mantenido Mi Presencia en el altar de vuestro corazón, nada os hubiera hecho satanás, porque él nada puede contra Mi Amor, nada puede contra aquella alma que Me adora, que Me ama, que Me busca.

Ahora os encontráis vacíos, no Me teníais a Mí y teníais a satanás en vuestro corazón, ahora él os está quitando todo; ya no lo tenéis a él, estáis flotando como en un limbo, no sabéis qué hacer, os desesperáis, no sabéis a dónde acudir o a quién acudir, pero aquí estoy Yo, vuestro Dios, nuevamente para rescataros, para haceros saber que no importan vuestros pecados, vuestras faltas, vuestra traición, si os acercáis a Mí arrepentidos. Soy vuestro Creador, Soy vuestro Padre y os amo, porque Yo os creé a cada uno de vosotros como sois, con todo Mi Corazón; puse en vosotros Mi Vida, que es el Espíritu que traéis en vuestro corazón, en vuestro ser.

Volved a Mí, Mis pequeños, ¡volved a Mí! Sois los hijos pródigos. Sí, ciertamente errasteis, pero Soy vuestro Padre y vuestro lugar sigue estando en Mi Corazón, sigue estando en el Reino de los Cielos. Os amo, os perdono vuestro mal proceder si arrepentidos regresáis a Mí, pero que sea un arrepentimiento de corazón, que os deis cuenta de vuestro error y prometáis no volver a caer en este error que os ha traído tanto dolor.

Si no entendéis esta lección que ahora os doy, cosas peores vendrán y muchos de vosotros os perderéis. Vuestro arrepentimiento de corazón os puede salvar a vosotros, puede salvar a vuestra familia, a vuestro pueblo, a vuestras ciudades, al mundo entero, al Universo entero al cual pertenecéis. Os amonesto, pero lo hago con Amor para que entendáis vuestro error.

Regresad, Mis pequeños. Os amo, ¡arrepentíos! Os amo.

Gracias, Mis pequeños.