Abr 24_2020 La maldad crea maldad, distorsiona la Verdad, desprecia el Amor. Meditad lo que estáis viviendo ahora, ¿acaso hay Amor alrededor de vosotros? ¿Acaso lo que estáis viviendo es Verdad, es Santidad, es lo que Yo desearía para vuestro bien?

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…) Hijitos Míos, todo es Amor, todo debiera estar impregnado por Mi Amor: vuestros actos, vuestros pensamientos, vuestros deseos, vuestro caminar, vuestro hablar, el escuchar, el pensar… Todo, todo lo debierais recibir con el Amor con el que Yo creé todo para vosotros. Fui creando poco a poco el Universo que conocéis con Mi Amor Infinito y pensando en vosotros; todo lo iba creando perfecto y hablar de Perfección, es hablar de Amor.

Cuando vosotros amáis, y amáis de corazón, vuestros actos se vuelven perfectos, porque el Amor evita que haya maldad en vuestros actos, en vuestros pensamientos, en vuestra persona. El Amor todo lo transforma, todo lo transfigura, todo lo eleva hacia Mí. El Amor es Puro, Santo, Bello. (Lenguas…) El Amor es vuestra verdadera vida, Mis pequeños, todo fue afectado por el Primer Pecado del hombre. Fuisteis creados en la Perfección de Mi Amor y vuestra vida debía desarrollarse en el Amor, y debierais dar frutos continuos de Amor.

La envidia de satanás, que ciertamente él tuvo un amor muy… muy especial de parte Mía, echó todo a perder en la Creación, pero os mandé a Mi Hijo a recuperar lo perdido por el Pecado Original. Estad conscientes, Mis pequeños, en esto: Que fuisteis creados en Mi Amor, para ser amados por Mí y para que vosotros Me amarais por tanto Amor que derramo sobre vosotros.

El Amor es vuestro Alimento, es vuestra Vida, es vuestro futuro eterno. Si realmente decís que vivís bien, que vivís contentos, es porque vivís conMigo, eso es vivir plenamente en el Amor, sino sois unos mentirosos porque no se puede hacer el mal y decir que estáis viviendo en el Amor.

En el Amor amáis, a pesar del dolor que os puedan causar vuestros hermanos; los amáis porque reconocéis que el mal está en ellos, que están enfermos de maldad porque satanás los ataca, los desvía, les oscurece su mente y su corazón, y por eso debiera haber más amor de vosotros hacia ellos, porque vosotros no podéis ver a alguien que amáis que, estando enfermo, no le ayudéis.

Cuando amáis, deseáis que todo a vuestro alrededor esté bien, esté correcto, esté como Yo os he creado desde un Principio, y os hice perfectos. Ciertamente la maldad de satanás os trajo mucho dolor: enfermedades, odios, rencores, envidias, falsedades, mentiras… Estáis rodeados de mucha maldad, pero no por ello debéis tomar lo que satanás os propone toméis como medio de vida. Mi Amor os lleva a la perfección, a la plenitud y, si estáis viendo que algo es diferente a lo que Yo deseo de vosotros para que viváis y transmitáis, si realmente queréis vivir en Mi Amor, no debierais tomar de ese mal que os rodea, que os propone satanás, y que os desvía, que os aparta de Mí, que os lleva a luchas desastrosas contra vuestros hermanos, contra los pueblos, y especialmente contra Mí, vuestro Dios.

Ciertamente no puedo Yo estar, no puedo Vivir, en un corazón en donde haya maldad, en donde no se vive el Amor, en donde no se desee el Amor hacia los demás. Mi Amor no tiene cabida en esos corazones que han preferido vivir en el mal, a pesar de todo el bien con el que Yo os proveo en todo momento, porque Mi Vista está sobre cada uno de vosotros en todo momento.

Os he dicho: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. A través de Mi Hijo di el actuar del hombre; Él os da estas Palabras y os pide que toméis Su Ejemplo de Vida como Ejemplo de Vida también para vosotros. ¡Cuánto error hay en vosotros! ¡Cuánta falsedad! Dais una cara por un lado y dais otra por el otro. ¿A quién creéis engañar, Mis pequeños? ¿A quién creéis engañar? Os conozco perfectamente, Vivo en vosotros, conozco vuestros pensamientos, conozco vuestra vida futura; os trato de guiar hacia el Bien y preferís vivir en el mal, rechazáis todo Mi Amor y preferís el odio de satanás.

La maldad crea maldad, distorsiona la Verdad, desprecia el Amor. Meditad lo que estáis viviendo ahora, ¿acaso hay Amor alrededor de vosotros? ¿Acaso lo que estáis viviendo es Verdad, es Santidad, es lo que Yo desearía para vuestro bien? Os repito: Si estáis conMigo, debierais vivir en el Bien, transmitir el Bien, desear el Bien a vuestros hermanos. Si estáis rodeados ahora de maldad, de terror, de mentira, eso no viene de Mí, Mis pequeños, eso es obra de satanás.

Mi Hijo os previno de todo esto, que si vosotros buscáis el mal y preferís vivir en el mal, tarde o temprano el mal os aplasta, os quita la libertad, os quita el amor, y empiezan los pleitos, rencores, vicios, maldades, asesinatos… porque no hay amor en vuestro corazón, porque no buscáis el amor, porque no queréis vivir en la Vida que Yo os di cuando os creé.

Ciertamente el Pecado Original afectó todo, ¡pero la donación de Mi Hijo reparó todo! Y si no seguís lo que Mi Hijo os enseñó, es que no queréis ser hijos Míos. En un hogar se vive bajo ciertas reglas, todos las aceptáis y vivís en armonía; si vosotros no acatáis Mis reglas, que son los Mandamientos, la forma de vida que os mostró Mi Hijo, si no aprendéis de Su Donación y de Sus Palabras, ¿por qué exigís lo que no os merecéis? Si actuarais en el Bien y vierais que se os responde con un mal, podríais exigir el Bien que no estáis recibiendo de vuestros hermanos, pero si vivís en el mal, el mal se volverá sobre vosotros, y es lo que estáis viviendo, Mis pequeños. Vivís en el mal, escogisteis vivir en el mal, alimentasteis ese mal en vuestro interior y en vuestra sociedad, ahora el maligno, manipulando a la misma Naturaleza, la ha volcado contra vosotros.

Estáis padeciendo lo que cultivasteis, no os quejéis pues, Mis pequeños, esto es obra de vuestro error, no viene de Mí lo que estáis recibiendo, viene de vosotros mismos. Si queréis un cambio, debe haber un cambio interno primeramente en vosotros; si queréis que todo vuelva hacia el bien, debéis buscar ese bien, vivirlo y transmitirlo. Debéis empezar entre los vuestros, entre los de vuestra familia, entre los que os rodean, entre los que están en contacto con vosotros; mostradles que, así como antes vivíais en el mal, ahora podéis vivir en el Bien.

Ayudaos los unos a los otros, amaos los unos a los otros, vivid como Mi Hijo vivió por vosotros y, si es necesario morir por el Bien de los otros, aceptadlo, porque Mi Cielo, vuestro Hogar, os está esperando para vuestro gozo eterno.

No exijáis a los demás que os traten con un Bien, cuando de vuestro corazón está saliendo puro mal.

Gracias, Mis pequeños.