Abr 22_2020 Vosotros sois instrumentos del Amor Divino, cada uno de vosotros seréis puestos en diferentes zonas del mundo y utilizaréis los dones que se os dan para que Le cumpláis correctamente, pero sobre todo con una donación total de vuestra parte.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Cuando se os da el don de la vida, Yo entro con vosotros al cuerpo y voy dotando a vuestra alma de los dones, carismas, virtudes, todo lo necesario espiritual que necesitaréis para vuestra misión.

El amor siempre es imprescindible para que vosotros cumpláis con vuestra misión; el amor es donación. Se os ha dicho que el amor es dinámico y, de esta forma, los dones que Yo os concedo a cada uno de vosotros al bajar a servir al Señor, Nuestro Padre, Nuestro Dios, Mi Dios, Yo Dios, son para que vosotros os donéis a Él.

Vosotros sois instrumentos del Amor Divino, cada uno de vosotros seréis puestos en diferentes zonas del mundo y utilizaréis los dones que se os dan para que Le cumpláis correctamente, pero sobre todo con una donación total de vuestra parte.

Al final de vuestra existencia, al final de vuestra misión sobre la Tierra, regresaréis al Reino de los Cielos y seréis juzgados, y no por los dones, carismas, virtudes, que se os dieron, puesto que esos son Míos, seréis juzgados por el cómo utilizasteis esos dones y por vuestra disposición personal para utilizar los dones que se os dieron, o sea, se os juzgará por vuestros actos, porque caéis luego en soberbia al compararos con vuestros hermanos ya que algunos tenéis dones más elevados que otros, pero os repito, los dones son Míos, las obras son vuestras.

Vuestra parte humana también juega un rol muy importante, especialmente con la humildad. Posiblemente habréis nacido en un hogar bien acomodado económicamente y se os pide misionar en zonas pobres; si vosotros no tenéis disposición de vuestra parte, y esto os lo da la humildad, aunque tengáis grandes dones, carismas, virtudes, no querréis ir a misionar a esos lugares porque no hay suficiente humildad y el resultado será prácticamente nulo cuando regreséis al Reino de los Cielos. No supisteis aprovechar, o no quisisteis aprovechar, los dones que se os dieron, porque no os sentisteis a gusto a donde se os mandó ir para llevar la Palabra, a compartirla con vuestros hermanos; vuestra soberbia echó a perder los grandes dones que se os dieron. Y viceversa, que algunos de vosotros hayáis nacido en hogares sencillos, humildes, y se os hayan dado también dones grandes, pero sentís que no hay elocuencia en vosotros u os sentís que no estáis a gusto con ese medio y no pusisteis de vuestra parte, y no utilizasteis los dones que se os dieron, también llegaréis a vuestro juicio personal sin haber hecho grandes méritos entre vuestros hermanos.

Quiero que entendáis esto perfectamente, Mis pequeños. La misión se os encomienda de parte Nuestra, vosotros no escogéis a donde ir, Nosotros os mandaMos a dónde ir y poneMos a prueba vuestra persona, veMos hasta dónde puede llegar vuestra donación, vuestra humildad, vuestra sencillez pero, sobre todo, hasta dónde puede llegar el respeto a Nuestras Órdenes.

Nunca se os va a pedir más allá de lo que podáis hacer, pero sí se os va a acrisolar para daros el premio eterno. Podréis pedirMe todo lo que necesitéis cuando estéis en vuestra misión, y os lo daré porque es para el bien de vuestros hermanos, para Gloria Nuestra y, para vosotros mismos, un crecimiento espiritual que os llevará a diferentes alturas en el Reino de los Cielos, cuando regreséis a él.

Sed sencillos, obedientes a lo que se os manda y así estaréis seguros de estar actuando según Nuestra Voluntad y no según vuestras comodidades humanas.

Yo os conozco perfectamente, porque vivo en vuestro interior, y os voy aconsejando y os voy dando la Sabiduría que necesitaréis a lo largo de vuestra existencia, pero ya depende de vosotros, si en humildad, si en sencillez, acatáis Nuestras Órdenes Divinas, de eso depende vuestro premio también en el Reino de los Cielos.

Sed sencillos para que podáis ser grandes en el Reino de los Cielos.

Gracias, Mis pequeños.