Rosario Matutino-Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a JV
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros que estáis conMigo, que estáis en el Bien, seguid adelante, no os detengáis donde el mal esté, manteneos firmes conMigo, el mal no os dará ningún bien, el Bien sólo viene de Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, vosotros imaginad esto: Tenéis un bello jarrón, a ese jarrón lo podéis llenar de lodo o lo podéis llenar de esencias finas, aromáticas, bellísimas. El jarrón es vuestro cuerpo, el jarrón no es lo que vale en vosotros sino de lo que está lleno ese jarrón. ¿Qué tenéis dentro de vuestro cuerpo, de ese jarrón que Yo os he dado? ¿De ese cuerpo para que os podáis mover en la Tierra, en este mundo físico?
Vosotros tenéis el libre albedrío y veis a vuestro alrededor cosas buenas y malas; habéis aprendido desde pequeños también cosas buenas y cosas malas, y vais normando vuestra conducta a lo largo del tiempo. ¿De qué vais llenando ese jarrón? Ciertamente caéis a veces en el error y lo llenáis de lodo, y ese lodo apesta, huele mal, y por estar así no actuáis bien porque estáis transmitiendo a los demás, a vuestros hermanos, de lo que está lleno ese jarrón. Si escogéis vivir en el bien, transmitiréis el bien de lo que lo habéis llenado, seréis aceptados y aprenderán muchos a vuestro alrededor por el bien que habéis dejado entrar en ese vuestro jarrón.
Satanás sabe que vosotros podéis llenar ese jarrón de su maldad y os engaña haciéndoos creer que lo que él os da es bueno, es provechoso, y es lo que se vive en el mundo. Os hace meditar que, si estáis en el mundo, necesitáis de las cosas del mundo y que dejéis las cosas espirituales para un tiempo después, y vais cayendo en su mentira, vais creciendo y os seguís llenando de esa mentira, y os vais separando cada vez más de lo que realmente vale para vosotros, y de lo que Me vais a presentar a Mí al final de vuestra existencia, porque seréis juzgados con lo que llenasteis el jarrón. ¿Vuestra alma llegará llena de lodo ante Mí o llegará limpia y con aromas exquisitos?, que son las obras buenas que lograsteis hacer a lo largo de vuestra existencia, y que Me las ofrecisteis.
Hay un bien y un mal. El mal entró en el mundo con el Pecado Original de vuestros Primeros Padres, pero éste fue causado por la caída del Arcángel Luzbella. Muchas personas creen que el mal salió de Mí, y eso es algo falso, porque Yo Soy el Bien absoluto y no hay maldad en Mí. La maldad entró en Luzbella por la soberbia, se sintió grande, se sintió autosuficiente y Me negó Mi entrada en su ser.
La soberbia, como os he dicho, es la causa de la gran cantidad de males en el mundo y vosotros sois los que vais escogiendo, como os dije a lo largo de vuestra existencia, si queréis vivir en el Bien y agradarMe a Mí, vuestro Dios y Creador, o vivir en el mal y poneros en el lugar también como Luzbella, de negarMe entrar en vuestro ser y, de esta forma, os volveríais también como demonios. Esa es la gran lucha que tiene el hombre a lo largo de su existencia: Vivir en el Bien o vivir en el mal, apoyar el Bien en vuestros hermanos o apoyar el mal que aceptáis por conveniencias.
Ciertamente el príncipe de este mundo es satanás y su fuerza de ataque es grande, por eso Yo estoy siempre con vosotros ayudándoos y apoyándoos a seguir en la senda del Bien. La lucha es fuerte, pero Yo os apoyo plenamente. Estáis en momentos de gran tribulación y desde ahora, y ya lo sabéis, el Bien triunfará. Mi Bien, que debe estar en vuestro corazón, triunfará.
Ya os había dicho hace mucho tiempo que estos acontecimientos que estáis viviendo vendrían, pero estando conMigo los podréis vencer fácilmente. Son momentos de prueba, de acrisolamiento, pero ya los habréis pasado alguna vez en vuestra existencia. Cosas similares vais viviendo a lo largo de vuestra vida y eso os va ayudando a que fortalezcáis vuestras decisiones, ya sea de vivir en el Bien o vivir en el mal. No fuisteis creados para el mal, fuisteis creados para vivir en el Bien, y esa es vuestra misión en la Tierra: Vivir en el Bien y ayudar a vuestros hermanos a vivir en el Bien.
Vivir en el mal os trae muchas complicaciones, dolores, penas, ataques, porque así es satanás; él aparentemente os colma de bienes, pero no vivís con una paz plena en vuestro corazón, como aquellos que sí viven en el Bien, ya que sabéis que estáis viviendo en el mal y continuamente tenéis que estar protegiéndoos de aquellos que también buscan el mal ya que, continuamente, se tratan de eliminar mutuamente.
En el Bien, cuando vivís en él, hay apoyo, hay ayuda, hay bienes de unos para con los otros, os compartís de las bellezas que Yo os doy, y vivís en paz porque sabéis que estáis viviendo con otras almas que están conMigo, y así vivís en armonía, como se vive en el Cielo; pero aquellos que viven en el mal, ellos viven continuamente en tribulación, en falsedades, muertes, ataques, se protegen unos de otros, del mismo mal que ellos producen; hay envidias, no hay paz, es gente mala y los conocéis, pero os repito nuevamente: ¡El Bien vencerá! Esos que viven en el mal, satanás se encargará de llevarlos a su morada eterna, al infierno; vivieron para él y morirán con él.
Así que, Mis pequeños, mantened la paz; son momentos de tribulación, pero pasarán, os acrisolarán, y agradeceréis, después de que pasen estos acontecimientos, todos Mis cuidados que he tenido con vosotros y que todavía tendré. Es como pasar a través de una carretera y vais viendo cosas bellas y cosas feas, vais gozando las bellas y vais pidiendo por aquellas malas; así es vuestra vida, es una carretera en donde veréis cosas que os agradarán y cosas que no quisierais vivir. AgradecedMe lo bueno y pedid por los que están en el mal, muchos de ellos ya no se recuperarán, escogieron a satanás como su guía y terminarán con él eternamente.
Vosotros que estáis conMigo, que estáis en el Bien, seguid adelante, no os detengáis donde el mal esté, manteneos firmes conMigo, el mal no os dará ningún bien, el Bien sólo viene de Mí, vuestro Dios. Gozad Mi Bien que tenéis en vuestro corazón y compartidlo con vuestros hermanos y así, compartiendo unos con otros de los bienes que Yo os doy, pronto llegaréis al Reino de los Cielos a gozar eternamente de Mis Bienes Divinos.
Gracias, Mis pequeños.