Abr 16_2020 Sed valientes, como Mi Hijo lo fue en el desierto cuando enfrentó a satanás, y también demostradle que no lo necesitáis a él, porque “no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Jueves de 8ª de Pascua – Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…) “No sólo de pan vive el hombre” fueron las palabras con las que Yo contraataqué la insidia de satanás en las tentaciones en el desierto. No sólo de pan vive el hombre, hijos Míos, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.

Le dais mucho cuidado a vuestro cuerpo, lo protegéis a veces hasta demasiado, pero no protegéis lo más grande que tenéis en vosotros, que es lo que vale en vosotros, y que es vuestra alma.

Cuando tenéis en exceso los alimentos y los cuidados, os olvidáis de la parte espiritual, y hasta os olvidáis de Mí; sentís que con los alimentos que tenéis ya es suficiente para vuestra vida, y ciertamente sí, para vuestra vida de la Tierra, pero no para la vida a la cual vais a trascender, que es la Vida Eterna.

Mis pequeños, la escasez no es totalmente mala, porque es en la escasez cuando os acordáis de Mí; puede ser una escasez obligada porque no tenéis la economía para cubrir completamente esa necesidad, o que os la quiten, o que no haya a vuestro alrededor qué comprar, y esa escasez os va a llevar hacia Mí, y es cuando tendréis una conversión que os ayudará en vuestra salvación.

Cuando tenéis en exceso, hasta llegáis a enfermaros físicamente, y podéis llegar a causaros un mal espiritual muy grande al apartaros de Mí.

¡Hombres de poca fe! Yo, vuestro Dios, cuido de la Creación, cuido de la Naturaleza, cuido hasta de las aves del cielo para que no les falte nada, y vosotros que sois más que los animalitos de la Naturaleza, ¿dudáis de que Yo os vaya a cuidar? Sois Mis hijos y Mi Promesa es que os alimentaré para que vuestro cuerpo viva.

Vuestro cuerpo es imprescindible para que vuestra alma vaya de un lado a otro llevando Mi Palabra, llevando Mi Amor, llevando vida a vuestros hermanos, al ser vosotros esos mensajeros que Yo necesito que seáis para aliviar las penas de vuestros hermanos a vuestro alrededor. Si vuestro cuerpo no está sano, si no está alimentado, no podréis llevar el mensaje, Mi mensaje, a vuestros hermanos, por eso ¿de qué os preocupáis, si es Mi deber como Padre alimentaros?

Ciertamente debéis vosotros poner de vuestra parte, os debéis dar cuenta de vuestra posición real en esta vida. Vuestra vida espiritual se tiene que manifestar plenamente ante vuestros hermanos, no vinisteis a la Tierra simplemente para que vuestro cuerpo goce; vuestro cuerpo es solamente el vehículo de vuestra alma para que pueda ir de un lado a otro, es el auxilio que vuestra alma necesita para presentarse a donde Yo quiero que vayáis. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de Mi boca Divina.

¿Cuántos de vosotros realmente lleváis en vuestro corazón Mis Palabras Divinas, el Ejemplo que os dio Mi Hijo, el Amor que os da Mi Santo Espíritu? ¿Cuántos de vosotros realmente estáis contraatacando las insidias de satanás? Porque él os desvía, no os permite que cumpláis con vuestra misión que Yo os encomendé, no oponéis resistencia a sus ataques, no estáis contraatacando su maldad, os dejáis llevar por vuestras conveniencias y por vuestros temores, por vuestra falta de fe. No sois esas almas perfectas que Yo quiero que seáis, que Me veáis a Mí primero, vuestro Dios, antes que veros a vosotros mismos.

No sólo de pan vive el hombre, necesitáis vida espiritual, necesitáis tenerMe a Mí en vuestro interior, vivirMe, gozarMe, agradecerMe, alabarMe; cuando llegáis a ese nivel, Mis pequeños, es cuando ya entrasteis a vuestra perfección. Ciertamente alimentáis a vuestro cuerpo, pero no es lo primordial en vuestra vida, lo primordial en vuestra vida es tenerMe, llenarse de Mi Sabiduría, vivir Mi Amor plenamente, esa es la vida a la que estáis llamados, Mis pequeños, y así vuestro paso a la eternidad será sencillo y deseado.

Sed valientes, como Mi Hijo lo fue en el desierto cuando enfrentó a satanás, y también demostradle que no lo necesitáis a él, porque “no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Gracias, Mis pequeños.