Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.
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Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
No os aflijáis, Mis pequeños, Yo Soy vuestra Madre y estoy con vosotros. Ciertamente son tiempos difíciles, pero ahora, como veis, es todo el mundo el afectado. Habéis tenido problemas anteriores por países; guerras por aquí, guerras por allá, enfermedades, pero ahora es mundial, Mis pequeños.
Sabéis que satanás quiere destruir vuestra vida, pero especialmente vuestra vida espiritual. Os asusta, os mete miedos de todo, para que vosotros os distraigáis de vuestras obligaciones espirituales.
Tenéis que ser como Mi Hijo, obedeciendo al Padre en todo momento. Venid a Mí y Yo os llevaré ante Mi Hijo, para que Él os lleve ante Mi Padre y Señor Mío.
La obediencia ciega hacia Nuestro Padre y Creador Le es muy agradable, porque estáis confiando plenamente en vuestro Creador, estáis confiando plenamente en el que es Todo Amor, y a Él Le duele cuando, pequeñas creaturas como vosotros sois, dudáis de Sus Cuidados, dudáis de que Él os va a llevar por el mejor camino en esta misión, que a cada uno de vosotros os ha pedido llevar.
Cuando Le obedecéis plenamente, Él toma vuestra vida y hace lo mejor con vosotros. Recordad que sois instrumentos, y el instrumento debe aprender a callar y debe aprender a obedecer totalmente. No estáis tratando con un ser humano, un superior a vosotros por cuestiones de trabajo, de edad o de posición social, estáis trabajando para vuestro Dios, que Él todo lo sabe y todo lo Es. Él nunca os va a llevar por caminos en los cuales, vosotros, podáis perder vuestra vida espiritual, que os lleve a que podáis condenaros eternamente.
Ciertamente no os va a quitar el que podáis sufrir por Él en vuestra misión, porque ese sufrimiento, esos dolores, os van a ir purificando, y Él lo que desea es que sufráis lo menos posible de castigo en el Purgatorio, que allí es terrible y, al aceptar Su Voluntad y Su Guía aquí, se os acortará el tiempo de Purgatorio.
No temáis a lo que venga, pues estaréis protegidos por Nosotros. Con todos estos cambios que se están dando, y a los que pronto veréis, que son acontecimientos a los que no estáis acostumbrados. El temor aumentará, pero manteneos en la Paz que solamente puede venir de Nuestro Dios y Señor. Satanás os puede atacar, quitar la Paz, pero no permitirá Nuestro Dios y Señor, como os ha Prometido, que os dañe. Estad conscientes de ello, Mis pequeños, para que os podáis soltar totalmente a Su Voluntad.
A Mí Misma, el estar viajando con Mi Dios y Señor en Mi Vientre, y a Mi Esposo José, no Nos hizo la vida fácil, y estas son pruebas, Mis pequeños, para saber si puede contar con uno. Hay quienes soportan las pruebas y hay quienes se desaniman y dejan la misión por cobardía, por testarudez, por no querer sufrir lo que Nuestro Dios os pide.
Todo lo que Él desea, es que vosotros podáis llegar pronto al Reino de los Cielos, después de haber cumplido correctamente vuestra misión, y vuestra misión no es igual a la de ninguna otra alma. Esto os lo heMos repetido varias veces, porque si no cumplís vosotros con lo que se os manda, queda un hueco en el Cuerpo Místico de Mi Hijo. Hay cosas que vosotros las pasáis como si no importaran, como si fueran de poca importancia, como cuando habláis de los pecados.
Reconocéis los pecados mortales y minimizáis el Dolor que Nos provocan los pecados que llamáis “veniales”. Éstos son pecados también, y debéis evitar realizarlos, porque son heridas que también Le conferís al Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Tenéis que tener más cuidado con el estado de vuestra alma, estáis llamados a la perfección espiritual, y realmente os pregunto, ¿estáis haciendo todo vuestro esfuerzo, para lograrlo?
Tendréis todavía alguna oportunidad que se os dará, para que todo esto os quede más claro y que no minimicéis lo que se os pide del Cielo. Todo lo que os pide Nuestro Dios y Señor es serio, es material Divino, sí, Mis pequeños, son necesidades Divinas que os pide vuestro Dios, vuestro Señor, vuestro Creador.
Tratad de ir limpiando de vuestro ser, de vuestra alma, todo aquello que minimizáis y que son pecados que Le duelen a Mi Dios y Señor en Su Santísima Trinidad.
Repasad continuamente los Mandamientos y llevadlos hasta la más mínima posibilidad de pecar, para que entendáis, que en cualquiera de estos Mandamientos, podéis realizar pecados graves y pecados leves, pero al fin y al cabo pecados son, y el decir pecado es un corte a la Gracia, en vuestra alma. Tened esto presente, Mis pequeños, porque eso os va a llevar a realizar una reparación por vuestro pecado, igual puede durar mucho tiempo esa reparación en el Purgatorio y sufriréis más, Mis pequeños. Tratad de ser perfectos, como Nuestro Padre y Señor es Perfecto.
Gracias, Mis pequeños.